Correr sola (y el peligro de salir segunda)
Correr sola (y el peligro de salir segunda) lirse de la ONU y cerrar el Ministerio de la Mujer logró el 44% de los votos en segunda vuelta. La primaria del oficialismo es una primaria de la segunda división. La primaria de la oposición corre el riesgo de transformarse en la primaria del tongo. Y eso no ayuda a la candidata. La perjudica. La candidatura de Matthei tiene todo para transformarse en la próxima presidenta. Pero debe hacer cambios urgentes si no quiere perder por sí misma la elección. Debe tener un generalísimo, equipos claros, pensar bien lo que va a decir, decir bien lo que va a pensar. De lo contrario, arriesga a perder una elección “ganada”. Entramos en la segunda quincena de abril y la candidatura no logra partir.
Y pese a que sigue liderando con comodidad todas las encuestas, si no corrige a tiempo, corre el riesgo de que a fin de año volvamos a ver en letras de molde aquel famoso titular del Fortín Mapocho: “Corrió solo y salió segundo” (corregido, esta vez, por género). n La próxima elección presidencial, en el papel, ya tiene resultado. El cambio de signo en 21 de las últimas 25 elecciones disputadas en Latinoamérica da cuenta de que es el tiempo de las oposiciones.
Si a ello se le agrega la baja popularidad de un gobierno y, en especial, el fracaso rotundo del ideario que los instaló en el poder, no es muy difícil aventurar que lo que viene en Chile no es la continuidad.
Así lo entienden también en el oficialismo, quienes claro, en un país que en materia futbolística nos hemos aferrado tantas veces a la calculadora, al milagro, a la liguilla, a que se den las cosas en el momento de racionalidad todos saben que la elección está perdida.
Y si bien Bachelet hubiera podido jugar el partido con mejores opciones, lo cierto es que la primaria del oficialismo no es “primaria” es “secundaria”. Mulet y Vodanovic, al estilo de don Francisco, habría que preguntarles “quién los mandó a concursar”; Jara, si bien podría ganar la primaria, no tiene ninguna posibilidad de ser presidente por su militancia comunista; Winter representa una mezcla de boricismo con octubrismo que hoy no tiene posibilidad alguna de llegar al 50%; y Carolina Toha la más seria, la más preparada y la más estadista es justa o injustamente el resumidero del fracaso de la seguridad del país, en una elección cuyo tema central será ese. Así las cosas, esta elección le corresponde a la oposición. Y es sumamente difícil que los dos K puedan conciliar una mayoría electoral. Demasiado extremos, demasiado conservadores, demasiado liberales, demasiado todo. En el papel, todo corre para Evelyn Matthei, la candidata que tiene la experiencia, que representa la gestión de Piñera, la que ha sido abierta para generar diálogo, pero dura cuando había que serlo. Las ráfagas de viento apuntan con todo en dirección a Matthei, pero los últimos días han sido días para olvidar. En lo personal, ha cometido una serie de errores, declaraciones desacertadas, medias verdades. Opiniones irreflexivas que se pueden sostener en una semana, pero que proyectadas a las 28 semanas que quedan antes de las elecciones, no son sostenibles. El emblema de aquello fueron las declaraciones respecto del Golpe, quizá la pregunta más previsible a la que se debía enfrentar, y cuya respuesta fue inadecuada, tosca y torpe. Alguien debió recordarle que en época preelectoral cada palabra es un tuit potencial, y cada cara, un meme en potencia. Y que no hay nada peor que tropezar sin que nadie te haya empujado. El corolario de la semana es la r e a l i z a c i ó n d e primarias absurdas en Chile Vamos.
Con Chah u á n y C r u z Coke, que representan a part i d o s q u e y a p r o c l a m a r o n a Matthei, y con Carter, que lleva meses amenazando soterradamente que se irá al Partido Republicano. Es cierto que las primarias dan visibilidad, pero no pueden ser a cualquier costo. Más aún si se considera que la ausencia de ella afianza el liderazgo indiscutido de la candidata.
De hecho, hasta el propio JAK, sin haber ido a primaria, ganó la primera vuelta de la elección pasada y en medio de las brasas encendidas del estallido social, y propiciando saLAS RÁFAGAS DE VIENTO APUNTAN CON TODO EN DIRECCIÓN A MATTHEI, PERO LOS ÚLTIMOS DÍAS HAN SIDO PARA OLVIDAR. EL COROLARIO DE LA SEMANA ES LA REALIZACIÓN DE PRIMARIAS ABSURDAS EN CHILE VAMOS”..