Autor: Sandra Quijada
COLUMNA DE OPINIÓN: Hagámonos cargo de la informalidad
ColumnaLa preocupación por la ocupación informal no deja de aumentar. Esto, no solo por lo que representa para el mercado laboral, sino que también por el efecto negativo que genera para los trabajadores en cuanto a su seguridad social.
Los ocupados informales no cuentan con contratos de trabajo que paguen sus cotizaciones del sistema de seguridad social (salud y AFP), lo que genera lagunas o nulas cotizaciones previsionales, afectando la determinación de la pensión al momento de jubilarse.
Según la publicación de las cifras de ocupación del trimestre móvil abril-mayo-junio del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), la ocupación informal alcanzó un 28,2%, cifra que se ha mantenido durante todo el 2024 y equivale a 2.631.514 personas. Si bien estamos mejor que en América Latina, estamos muy por sobre el 15% promedio de la OCDE. Al hacer un zoom a nivel regional observamos que el problema es aún más complejo.
En la Región de la Araucanía, por ejemplo, un 38,1% de la ocupación es informal, mientras que en Ñuble es un 35,7%. En breve, diez de las 16 regiones de nuestro país tienen más de un 30% de ocupación informal.
Adicionalmente, en nueve de estas 10 regiones la ocupación informal de las mujeres es aúnmásaltaqueeltotalregional y que el indicador nacional (29,9% ). En la Región de la Araucanía un 38,5% de las mujeres trabajan informalmente, en Ñuble esta cifra es de 37,9%, mientras que en Arica y Parinacota lo hace un 37,2% fuera de la formalidad. ¿La principal actividadque desarrollan? Trabajadoras de servicios, así como vendedoras de comercios y mercados. Estascifrasnopuedendejarnos indiferentes, pues la informalidadnosolotieneefectosnegativospersonales, sinotambién afectalarecaudacióndeimpuestos y el bienestar subjetivo de las personas. Lainformalidadimplica ocupaciones menos estables y un permanente riesgo de caer en la pobreza, tal como lo señalaelestudio“Trabajadoresinformales ¿ Qué sabemos de su bienestar social?” del CEP. Entre sus recomendaciones incluye el avance en las reformas pendientes (salud, pensiones), rediseñar subsidios al trabajo existentes y considerar la flexibilidad laboral parafomentareltránsitoalaformalidad, particularmente para las mujeres. Por otra parte, el Consorcio deUniversidadesContralaInformalidad convocado por los ministerios de Hacienda y del Trabajoen2020-2021, generóundocumento de trabajo que, entre otras cosas, hace una serie de recomendaciones de políticas públicas que permitirían disminuir la formalidad. Por ejemplo, propone evaluar cobertura y alcancedeprogramasdeFosisySercotecdirigidosaempresas, aumentar los mecanismos de fiscalización e identificar brechas de la oferta programática de Sence. Lasoluciónparadisminuirla informalidad en el mercado laboralnoesúnicanifácil, perotenemos los antecedentes, los diagnósticos y las propuestas. Esperemosqueestasseantomadas en consideración por nuestrasautoridadesynuestroslegisladores, dondelomásimportante es que lleguen pronto a acuerdos en favor de la población. Coordinadora Área Opinión Pública Centro de Estudios Públicos, CEP.