Autor: PABLO URQUÍZAR M. Coordinador del Observatorio del Crimen Organizado y Terrorismo UNAB
CARTAS: Ataque armado
Señor Director: Los graves hechos ocurridos este fin de semana —en que una persona fue asesinada y otra resultó gravemente herida en el contexto de un ataque armado en la comuna de Victoria, en la macrozona sur— evidencian la persistencia de una realidad altamente compleja. Conviene precisar algunos antecedentes que permiten dimensionar lo ocurrido.
Victoria es la cuarta comuna con mayor número de hechos de violencia (256) en los tres años de vigencia del Estado de Emergencia en la macrozona sur, de un total de 67 comunas afectadas, según información oficial de Carabineros de Chile.
En esta zona opera la orgánica radicalizada y terrorista Resistencia Mapuche Malleco, responsable de impedir el censo en Temucuicui, de atentar contra la entonces ministra del Interior y Seguridad Pública, Izkia Siches, así como de frustrar un operativo de la PDI contra el narcotráfico en 2021, en el que fue asesinado el subinspector Luis Morales Balcázar pese a la presencia de más de 800 efectivos policiales.
Particularmente preocupante es que esta organización, a diferencia de otras como la CAM, la WAM o la RML, lejos de disminuir su accionar bajo el Estado de Emergencia, lo incrementó en un 179%. Más aún, de las 10 comunas donde ha perpetrado atentados, Victoria es la más golpeada dentro del período, registrando un alza del 200% en sus actos delictivos. La vinculación jurídica del atentado reciente con esta orgánica deberá ser objeto de investigación penal. No obstante, los hechos y las cifras evidencian con claridad el impacto devastador que la Resistencia Mapuche Malleco provoca en la Araucanía. Hoy se erige como la principal amenaza a los derechos y libertades fundamentales de las familias mapuche y no mapuche de la zona, por lo que su desarticulación constituye un imperativo ineludible para el Estado.