Autor: YALILE SAID VIVANCO
Convivencia escolar
La explosión en el Instituto Nacional Barros Arana, conestudiantes heridos tras manipular bombas molotov, es más que un accidente: essíntoma dela crisis de autoridad en nuestras escuelas.
La idea de que la relación entre educadores y alumnos debe serigualitaria y priorizar el diálogo sobre el orden y el bien común, ha restadoatribucionesa los profesores para guiar a los estudiantes, Este es un caso extremo de au toridad, pero la vemos en la con: vivencia diaria de cientos de escuelas. Losniñosnosolovanalcolegio a aprender matemáticas o ciencias; también aprendencómo convivir ensociedad. Para ello, se necesita autoridad, no como control abusivo, sino como un pilar quegarantiza respeto y orden mu tuo. El proyecto de ley de convivencia escolar que tramita el Congreso no fortalece esa autoridad. Entrega más podera los apoderados y a la Superintendencia de Educación.
Permite a apoderados o externos al colegio recurrir a la Superintendencia no solo cuando se incumple la ley, lo queesrazonable, sino también para cuestionar cualquier decisión que, desde su subjetividad, consi deren que afecta el proceso educativo, Esto abre la puerta a una intervención excesiva quesocava la autoridad escolar.