No pasa mucho con Chile Vamos
Juan Luis Monsalve E. 1 ganar las elecciones, Chile Vamos y su candidata, más importante que los votos, ganaron libertad de movimiento al cerrar su flanco derecho. Feneció el discurso republicano “la derecha cobarde”. Eso les permite desplazarse más al centro, santo grial de la política. Como al ganador le toca el turno de mover su pieza, la expectativa era cómo la jugarían. A dos semanas de la elección, el balance decepciona. Cierto, la candidata moderó su retórica y ChV sujeta sus ansias de acusar a la ministra Tohá. Pero son apenas ejercicios forzados de autocontrol. Saludables, pero no suficientes para establecer una vocación de poder. Esta supone entender y aceptar que la viabilidad de su eventual gobierno depende de cómo termine el actual. No es negocio heredar una administración en suelo. La usual generosidad post elección presidencial no basta. Importa todo el último año. El oficialismo de hoy ignoró esa realidad y lo paga. Por tanto, la real vocación de poder implica equilibrar competencia y cooperación. Consideremos tres hipótesis sobre el escenario para el próximo gobierno. Uno, el resultado municipal no permite a ChV confiar en ganar la Cámara. Así, persistirían la fragmentación, y la gobernabilidad friccionada. Dos, los riesgos para la economía se mantendrían o aumentarían, afectando el crecitura. El primer paso es generar un clima propicio para dialogar. Eso obliga a ChV olvidar las revanchas y la lógica de suma cero. El segundo, definir una agenda, además de pensiones y seguridad. Ejemplo, el sistema de licencias médicas (no el actual proyecto). La restricción fiscal disminuiría reformando un sistema que compromiento ola inflación. Re- “La vocación de mete alrededor de 1,2 % cordar que el primero de del PIB. Los “cisnes negros” del poder supone ChV se libró de Re Gobierno (Ucrania) ocu- £Mtender y aceptar — publicanos, pero no de rrió poco antes que Que la viabilidad su mentalidad suma cemiera. El accidente del de su eventual ro. Que el próximo gopróximo acaba de hacergobierno depende — bierno depende en parlo: Trump. Tres, los cambios posibles son incrementales. En la frontera político-institucional, las promesas de campaña se convierten en expectativas frustradas. Estas hipótesis son la realidad de este Gobierno. Hoy, nada indica que será distinto con uno de Chv. En consecuencia, mover la pieza es anticipar el escenario descrito. Una forma es abrir una ventana de acuerdo nacional en materias que son un lastre hoy y lo serán mañana. Es aliviar la carga fuactual”. De cómo termine el te de cómo cierre el actual es una obviedad.
Pero ChV sigue en lo mismo: amenazan con una acusación, arman polémicas infantiles respecto a un embajador o traban la agenda de seguridad por “falta de confianza”. Consideran que no atacar es sinónimo de lanzar un salvavidas al Gobierno. No recogen el mensaje de la elección: es irrelevante para la gente acusar a un ministro o descalificar como “tropas de inútiles”, No entienden que no los lo votaron para eso.