Liviandad ética
La reciente auditoría de la Contraloría reveló que más de 25 mil funcionarios públicos salieron del país mientras se encontraban con licencia médica. Un total de 59.575 movimientos migratorios en períodos de supuesto reposo da cuenta nosólo de un abuso tico, sino también de la profunda liviandad ética que ha infectado al aparato estatal. No hablamos de errores administrativos ni de casos puntuales. El listaministerios, municipalidades, servicios públicose incluso universidades. Entre las más destacadas aparece la Universidad de Chile, con 352 licencias médicas emitidas a funcionarios que viajaron al extranjero. Llamala atención que una institución quese autoproclama como formadora de ciudadanos y defensora dela ética pública, y que además es referente ideológico de la izquierda chilena, cifras tan bochornosas. Más aún cuando muchos desusacadémicos y autoridades hansido férreos críticos de las Fuerzas Armadas, acusándolas de privilegios y falta de transparencia.
Poreso, lanzo un desafio ala propia contralora, al Gobierno y al país: ¿ cuántos integrantes de las Fuerzas Armadas están involucrados en este tipo de prácticas? Me atrevo a anticipar la respuesta: ninguno o una cifra ínfima. Estecontrasteno es casual. Esel reflejo de una diferencia de formación, de vocación y de deber. Por eso, en un momento de nuestra historia -y con toda justicia-se estableció que las Fuerzas Armadas eran la reserva moral de la nación. Quienes hoy usufructúan del Estadoy en botinideológico y financiero, no pueden decir lo mismo. Christian Slater Escanilla