Antonio Gramsci por Alberto Mayol
Antonio Gramsci por Alberto Mayol Sabido es que hay líneas teóricas de la política marcadas por el marxismo. A veces su herencia es evidente e intensa, en otros casos es simplemente una pátina. Entre las líneas teóricas asociadas al marxismo se observan al menos cuatro grandes rutas asociadas a la filosofía de la praxis, esto es, aquellas filosofías que enlazan de manera profunda la teoría y la práctica.
Las cuatrorutas son: el leninismo, la vía gramsciana, la vía Deng (no importa el color del gato si caza ratones) y la ruta derivada del proceso cubano (con alta influencia enAmérica Latina). Estoy trabajando con un pincel algo grueso, lo admito, pero esta distinción nos resulta útil y permite ciertos detalles imprescindibles.
La ruta Marx/ Lenin es un camino de expectativa por un eventual triunfo, históricamente determinado, pero que en realidad sigue más las expectativas del Marx político (acelerar la historia) que del Marx teórico (la historia no se salta procesos). El leninismo es un ejercicio de voluntad que se aleja de la filosofía de la historia marxista.
La ruta de Gramsci ve la complejidad de la batalla cultural y asume que un proceso revolucionario no es suficientemente sólido para la victoria, motivo por el cual saca el ajedrez y se plantea la necesidad de una guerra de posiciones. Ya iremos más en detalle al respecto.
La tercera vía es la de Deng Xiaoping, quien modificó radicalmente la visión de China, generando un camino pragmático que sí es compatible con las tesis teóricas de Marx (y no con la URSS). La última vía es la castrista, que es mucho menos articulada con la teoría, pero que tuvo gran eficacia en atraer militantes y generar nichos dispuestos a una guerra de maniobras. En el caso chileno, indudablemente la discusión política en el marco del marxismo se concentró en la Unión Soviética y Cuba, es decir, entre el leninismo y el castrismo. Gramsci nunca ha tenido en Chile un peso muy relevante. Gramsci tiene cuatro pilares en su filosofía de la praxis: a) el concepto de hegemonía, b) el concepto de guerra de posiciones, c) el concepto de intelectual orgánico y d) el concepto de bloque histórico. Analicemos a los sectores políticos desde la perspectiva de estos conceptos gramscianos. La izquierda chilena puso una atención intensa en Gramsci solo después del Golpe. Como dice Faletto, la obra de Gramsci es una reflexión desde la derrota. Y entonces la izquierda recurrió a Gramsci desde el Golpe y luego volvió tras la caída del muro. Gramsci era un plan B. Si las rutas socialistas apostaban a la revolución de rápido efecto, Gramsci advertía que dicha ruta no garantizaba el triunfo. Ante esto recomendaba la capacidad de penetración cultural y una guerra de posiciones por sobre una guerra de maniobras. La construcción de una hegemonía supone para Gramsci un consenso capaz de aunar diferentes intereses.
En este marco, la izquierda chilena ha tenido etapas más gramscianas en la década de los ochenta (período de movilización social), en la transición (los noventa) y en la primera etapa del proceso de crisis que se inició en 2011.
Indudablemente la izquierda radical ha sido la menos gramsciana, ya que ha priorizado la guerra de maniobras (en los ochenta, a inicios de los noventa y luego en la última década). Y si hablamos del período más gramsciano de todos, indudablemente fue la década de los noventa; con un amplio consenso político, académico y empresarial. En la actualidad se cree recurrir mucho a la batalla cultural, pero eso es pararse en uno de los pilares de Gramsci y no en todos. Más aún, es probable que el fenómeno actual no sea realmente gramsciano, sino simple sociedad del espectáculo. La derecha, por su parte (y sobre todo Jaime Guzmán), fue particularmente gramsciana.
Desde el gremialismo, que comienza a fortalecerse en medio de una derrota en la Universidad Católica; hasta la fundación de la UDI como partido estratégico y no táctico; más la era del consenso con la Concertación, fueron todos procesos clasificables en la ruta de Gramsci. Alberto Mayol es sociólogo e investigador del Instituto Complutense de Ciencia de la Administración. n.