Nos falta una época
Nos falta una época Hugo Herrera Prof.
Titular Derecho UDP 1 FA llegó al poder prometiendo E»: La idea-base de los más "doctrinarios", como Jackson y su autor Atria, era reducir el peso del mercado, denostado como fuente de alienación, inmoral, "mundo de Caín", y ampliar los espacios de deliberación pública, de la cual se esperaba la emancipación. Nada ha funcionado. Jackson está involucrado en el escándalo del financiamiento ilegal de las fundaciones, sin considerar, además, el sospechoso robo de su computador.
La tarea de gobernar, sin embargo, esla que ha consumido las mayores energías frenteamplistas. allá de la derrota del 4 de septiembre (la peor experimentada por la izquierda en su entera historia), el Gobierno ha sido incapaz de sustentarse en cuadros propios y ha debido acudir a la Concertación. Pero, sobre todo, ha perdido la agenda. Sólo hay prensa para La Moneda, salvo excepciones, cuando el Presidente sale con pachotadas.
Pero en lo que respecta a una conducción basada en un impulso pouna conducción basada en un impulso pouna conducción basada en un impulso pouna conducción basada en un impulso pouna conducción basada en un impulso político constructivo, de reformas consensuadas para reformar y reforzar instituciones, el Gobierno se mantiene ausente. Lo que lucía ser el inicio de un cambio de época, tras la crisis de 2019, terminó en un grupo de dirigentes consumidos por el día a día. Y por los llamativos crímenes que se vuelven cada vez más crueles y usuales.
El FA está trancando el juego, manteniéndonos pertinazmente en la crisis que no hemos supeque no hemos supe"Seguimos bajo los efectos de una crisis caracterizada por élites frívolas, ocupadas de sus problemas antes que del interés general de la nación. Las élites de comienzos del XX cerraron sus haciendas para irse a vivir a mansiones en Santiago o París. Las élites de comienzos del siglo XXI se parapetan en barrios segregados. Ambas perdieron contacto con el pueblo. El contacto paisano y más bien cotidiano. Y capacidad ideológica de comprensión. Hoy, el pensamiento rado. La legitimidad delas pOr élites frívolas, moralizante del FA y el instituciones políticas no ocupadas de sus economicista de la deremejora.
Las istasdeespe problemas antes cha son inaptos para sora en salud tampoco (in; A lucionar un problema cluidas enfermedades QUe del interés eminente: legitimar un mortales). La Escuela es un desastre, la calidad de los profesores muy baja. La universidad se pauperiza con un sistema de financiamiento cada vez más escuálido, especialmente atendiendo la mayor cantidad de estudiantes con menores recursos culturales y económicos.
Seguimos bajo los efectos de lo que llamé en su minuto la "Crisis del Bicentenario", una época bastante parecida a la "Crisis del Centenario", caracterizada nación". general de la modelo productivo eficaz, apoyado en la investigación y el conocimiento, dentro de reglas claras y un marco donde tanto el Estado cuanto los privados mejoren severamente sus capacidades. Nos falta una época. El advenimiento del nuevo tiempo que se avizoraba entre propuestas de reformas, diálogos, esfuerzos de consenso, se truncó. Quedamos en el tiempo pasado, con inquietudes de otra época que aún no existe. tudes de otra época que aún no existe..