"Hoy en día la `estrategia Jara' SE TRADUCIRÍA EN QUIEBRAS Y UN SALTO SUSTANTIVO EN DESEMPLEO"
"Hoy en día la `estrategia Jara' SE TRADUCIRÍA EN QUIEBRAS Y UN SALTO SUSTANTIVO EN DESEMPLEO" El economista Sebastián Edwards. --Usted ha señalado que el programa de Jara era muy parecido al de Salvador Allende. ¿Cuáles son sus principales coincidencias? --Hay algunas similitudes. Las dos más importantes son legislar un enorme aumento del salario mínimo, y fomentar la demanda interna en vez del desarrollo de las exportaciones. El 27 de noviembre de 1970, a 20 días de asumir la Presidencia, el doctor Allende decretó un aumento del salario mínimo del 67%, de 12 a 20 escudos diarios. Jara ha hablado de un aumento de casi el 40%, de 539 a 750 mil pesos. Ninguna economía resiste un salto de esta envergadura. No lo resistió en 1970 y no lo resistirá ahora. Las pymes no pueden pagarlo y muchas quiebran. Políticas salariales de este tipo generan presiones insostenibles. En los 1970 estas presiones reventaron en hiperinflación de casi un mil por ciento. Hoy en día la "estrategia Jara" se traduciría en quiebras y un salto sustantivo en el desempleo. No me sorprendería que llegara al 15 por ciento; aún más alto entre mujeres.
El fomento agresivo de la demanda interna generará inflación --no como la de la UP, pero inflación al fin-y tasas de interés altísimas, las que alejarían el sueño de la casa propia aún más. --Ella ha dicho que Cuba es un sistema democrático distinto. ¿Le sorprende? --Cuba dejó de ser una democracia en los tempranos años 60. Cientos de entusiastas de la revolución terminaron decepcionados, perseguidos, presos, expulsados, asilados, en una diáspora de dolor y penurias. Tan solo la lista de escritores es impresionante: Guillermo Cabrera Infante, Heberto Padilla, Reynaldo Arenas, Norberto Fuentes.
Pero lo que más me preocupa de esta situación es que los periodistas no insistan en preguntarle a la candidata Jara qué quiere decir exactamente, y cómo interpreta episodios concretos --el Proceso Número Uno, los fusilamientos--. Le permiten escabullirse con facilidad. Es algo que no ha sucedido con Kaiser, a quien le exigen explicaciones de sus dichos controversiales.
Eso esta muy bien, pero Jara debiera tener el mismo trato. --Usted ha cuestionado su propuesta de sueldo vital de 750 mil pesos. ¿Por qué? --Cualquier estudiante primerizo de economía sabe que debe haber una relación entre salario y productividad. El salto propuesto es enorme, casi 40 por ciento. Las Pymes que apenas pueden sobrevivir hoy día van a capotar.
Una idea mucho mejor es el llamado "impuesto negativo al ingreso", un subsidio a los ingresos bajos, que entiendo es parte de una propuesta de René Cortázar. --La derecha compite dividida en esta elección. ¿A qué lo atribuye? --Una mezcla de arrogancia, desconocimiento y tontería. Como muchos han dicho, lo más grave es al nivel parlamentario. De repente todo esto me recuerda el año 1970. Inmediatamente elegido Allende, el embajador de EE.UU. le mandó un cable al Departamento de Estado donde decía que la derecha de manera ciega y codiciosa había perdido por su miopía y estúpida arrogancia.
SOBRE MATTHEI: "LA CAMPAÑA ESTÁ LLENA DE LUGARES COMUNES" --¿ Cree que a Matthei se le pueden sumar votos de centro teniendo a una candidatura comunista en competencia? Exfiguras de la Concertación, como René Cortázar, le han dado su respaldo. --El grupo de ex-Concertación que ha decidido apoyar a Matthei es impresionante: René Cortazar, José Pablo Arellano, Óscar Guillermo Garretón, Carlos Maldonado. Pero ellos no van a definir el resultado. Para remontar el terreno perdido tienen que darle un revolcón a la campaña, tener sintonía con la gente, desarrollar una visión de país moderno y pujante. Hasta ahora la campaña está repleta de lugares comunes, de ideas abstractas, de técnicos descoloridos. No hay brillo, no hay calle, no hay mística. Me imagino que pueden remontar, pero no será fácil.
Para mí es muy fácil ponerle fecha al momento en que esto empezó a colapsar: el día que se negaron a hacer una primaria con Rodolfo Carter. --José Antonio Kast empezó a superar a Matthei en la mayoría de las encuestas. ¿A qué cree que se debe? --Kast tiene visión y propuestas concretas, basadas en el sentido común.
No tiene mucha calle, pero lo suple con una determinación férrea y una organización disciplinada. --Independientemente de quién sea el próximo Presidente, ¿cuál cree que será el principal desafío que enfrentará? --El país carece de mística y de visión. Repito, que no se cae a pedazos. Pero eso no es suficiente. En lo concreto hay que crear empleos buenos, productivos, formales. Hay que rescatar las buenas ideas del pasado --el DL 600, las concesiones-y pensar en el futuro. Educación técnica y politécnica, exportación de servicios, puertos de primer nivel --el más eficiente hoy día está cerca del lugar 100 del ranking mundial--, desaladoras a toda velocidad, desregulación masiva.
Armar un programa nacional y compartido en torno al concepto de "abundancia, " concepto que está revolucionando el pensamiento de políticas públicas en EE.UU. n "Jara hará ofertas que suenan bien, aunque sean deficientes, como el salario mínimo de 750 mil pesos". Sebastián Edwards es conocido por sus opiniones directas y sin anestesia. El economista, académico de la Universidad de California (UCLA) y escritor, se declara preocupado por el devenir de Chile. Y al preguntarle qué le sucedió al país, que pasó de ser comentario a nivel internacional por sus instituciones y crecimiento económico a estar estancado, dice: "Nos quedamos dormidos. Nos embarcamos en una siesta colectiva.
Es el resultado de la complacencia de los políticos, del no entender que hay que estar siempre alerta, que los enemigos del Estado y de la civilización están al acecho, esperando cualquier descuido para dar un zarpazo". Y luego, agrega: "Hubo también algo de provincianismo, de creer que la `excepcionalidad chilena' era algo permanente.
Y mientras dormíamos se instalaron los nostálgicos, los corruptos, los traficantes, los incompetentes". Edwards --quien ha escrito y editado más de 20 volúmenes de economía y publicado dos novelas y un libro de memorias-estima que, más que un gran hito que refleje el deterioro institucional, lo que ha ocurrido es que "el país ha ido acumulando pequeñas transgresiones y fallas institucionales. Corrupción, mentiras, abusos. Es un país herido, pero no es un país que se cae a pedazos. Aún hay tiempo para rectificar el rumbo y para rescatarlo.
Pero ello requiere coraje político y pensar en grande". --¿ Cómo evalúa el gobierno de Gabriel Boric? Ignacio Walker dijo que pasó rápidamente de una especie de revolucionario de izquierda a un mandatario de corte socialdemócrata, cuestión que usted ha rebatido. --Es un Gobierno en el que el todo es menos que la suma de las partes. Un Gobierno sin alegría, sin visión moderna, dirigido por jóvenes-viejos, por jóvenes-nostálgicos. Reviso las iniciativas y no veo ni una sola que genere entusiasmo y excitación.
Todo muy gris. "ESPEREMOS QUE EL PRESIDENTE NO TENGA UN ARRANQUE DE POÉTICA REBELDE" --Usted señaló recientemente que criticar abiertamente a Trump era una "niñería" del Presidente Boric. ¿Qué consecuencias cree que eso puede tener para Chile en medio de la negociación de aranceles? --Chile es un país pequeño con una estrategia exportadora. No debe ni puede pelearse con sus socios comerciales, especialmente si esos socios son grandes y poderosos y están liderados por personajes impredecibles. Chile debe negociar sin aspavientos ni alaridos, con buenos argumentos.
Esa estrategia es la que se está implementando, gracias a que el ministro Mario Marcel la tomó a su cargo. --En Santiago se realizará una cumbre liderada por el mandatario chileno y con presidentes de izquierda como Gustavo Petro (Colombia), Pedro Sánchez (España) y Lula Da Silva (Brasil). ¿Cree que eso podría agudizar las diferencias con Estados Unidos? --Esperemos que el Presidente no tenga un arranque de poética rebelde. Si al Presidente se le "arranca la moto, " podemos sufrir represalias. Es algo que ha sucedido en el pasado --incluso en el gobierno de Salvador Allende--, y que no debe repetirse. Es importante que durante la cumbre, el Presidente Boric no compita con Gustavo Petro sobre quién es más combativo o tiene mejor retórica antiimperialista. Esas son actitudes juveniles que no llevan a ninguna parte.
Dejémosle lo performático a Petro y pongamos la necesaria dosis de inteligencia estratégica. --¿ Qué le parece que haya sido una candidata comunista la que se impuso en la primaria oficialista? --En el extranjero, la gente no lo entiende. Chile podría pasar del neoliberalismo al comunismo, con una breve parada en un gobierno juvenil. A mí me preocupa. Creo que, como dijo muy acertadamente Felipe Harboe, el PC es un partido de museo, nostálgico, añejo, pegado en el siglo 20. No puedo pensar en ni una sola medida de política pública que haya propuesto que sea una propuesta moderna, tipo siglo 21.
De hecho, veo que hacen propuestas malas y autoritarias, como las "ciudades de 15 minutos". Al contrario, su posición durante el estallido y la Convención fue deplorable. --Usted también ha rebatido la idea de que haya una similitud entre Jara y el gobierno de Pedro Aguirre Cerda, que incluyó a los comunistas. ¿Por qué? --El Partido Comunista tuvo un rol muy menor durante el Frente Popular. No tuvo ningún ministro ni subsecretario. El puesto más alto lo tuvo Carlos Contreras Labarca, el secretario general, quien fue miembro de la Junta de Exportación Agrícola, una institución irrelevante tipo satélite. A pesar de haber sido un partido fundador del Frente Popular, los comunistas no tuvieron ninguna influencia. Eso contrasta con lo que está pasando ahora. El PC es, hoy día, por lejos el partido más importante de la coalición. Si triunfan en las elecciones habrá una Presidenta comunista y, podemos conjeturar, los ministros más importantes serán comunistas. El ministro de Hacienda será del PC --ya lo fueron Américo Zorrilla y Orlando Millas en el gobierno del doctor Allende--, y es probable que también lo sea el de Seguridad y del Interior. Solo alguien que no entiende sobre política puede comparar las dos situaciones. --¿ Qué espacio cree que le quedará al llamado Socialismo Democrático? --Creo que se van a reinventar. No sé cuán traumático vaya a ser el trayecto, pero tiene dirigentes con ideas modernas y buen entendimiento del mundo del siglo 21. Aunque ya no es un jovencito, Ricardo Solari es un gran elemento. Debieran escucharlo más, seguir sus consejos, conversar largo con él, aprender de sus experiencias.
También les recomiendo leer el libro "Abundancia" de Ezra Klein y Derek Thompson, un programa para el progresismo actual, lleno de ideas que miran el futuro. --¿ Tiene alguna posibilidad Jeannette Jara de llegar a La Moneda? --Claro. Su llegada a La Moneda sería el resultado de dos eventos que ya se vislumbran. Por una parte, una excelente campaña de Jara, y por otra, el suicidio de una derecha desunida y boba. Como candidata, Jara es magnífica. La veo desentendiéndose del gobierno de Boric.
Ya está empezando a transmitir un mensaje que dice, "sí, fui ministra, Afirma que Chile está gobernado hoy por "jóvenes nostálgicos", cree que las medidas de la candidata comunista --similares a las de Allende-provocarían alta inflación, estima que la derecha compite desunida por una mezcla de "arrogancia y desconocimiento" y dice que al país debe salir de la "siesta colectiva" en la que está.
GABRIEL PARDO MACARENA PÉREZ "Hoy en día la `estrategia Jara' SE TRADUCIRÍA EN QUIEBRAS Y UN SALTO SUSTANTIVO EN DESEMPLEO" EL ECONOMISTA Y ACADÉMICO SEBASTIÁN EDWARDS: "El grupo de ex-Concertación que ha decidido apoyar a Matthei es impresionante (... ) Pero ellos no van a definir el resultado". pero no represento al gobierno. Soy otra cosa.
Soy la versión auténtica, la que entiende al pueblo, la de las 40 horas, del salario mínimo, de la PGU a 250 mil pesos, de la Ley Karin". Con esa estrategia logrará que la visión negativa que el 65% de los ciudadanos tienen sobre Boric, no se traspase a ella.
Además, Jara hará ofertas que suenan bien, aunque sean deficientes, como el salario mínimo de 750 mil pesos. --Se ha dicho que ella ha buscado "descomunizarse", pero quien fue su jefe programático en la primaria señaló que la candidatura fue decidida por el comité central y llevada adelante con las "normas estalinistas de organización". ¿Qué le parece? --En pleno siglo 21, la palabra "comunista" ya no genera el pánico de antaño. La URSS se autodisolvió hace más de 35 años, y para la mayoría de los votantes la sigla no tiene significado alguno. A lo más la asocian con el título de una canción de los Beatles, la primera del famoso larga duración White Album. Hacer una campaña basada en el anticomunismo ramplón no hace sentido. Hay que tomar sus propuestas y analizarlas, exigirle que explique, que se haga cargo de su similitud con políticas que no han funcionado. Pero tiene que se una discusión aterrizada y concreta. Una campaña del terror al estilo 1964 o 1970 no tendrá réditos..