Autor: Tamara Austral, cantante
Música
Con motivo del Día Mundial de la Música, resulta importante reflexionar sobre el impacto que en lasalud emocional y social de nuestrasociedad.
Hoy en día, una de las principales causas de depresión es lasoledad, y, de hecho, los grupos más afectados por esta problemática son los jóvenes de entre 18 y 24 años (22%) y los mayores de 55 (20%), según la Encuesta Bicentenario de la Universidad Católica de 2023. En ese contexto, la música ha demostrado ser una poderosa herramienta de conexión social, ya que permite crear oportunidades para conocer a otros y compartir, sin necesidad de otro común que el gusto por elarte.
Además, funciona como una potente herramienta de sociabilización, ayudando a muchos a integrarse en comunidades distintas, aprender nuevos idiomas y sentirse parte de un entorno que, de otra forma, podría parecer extraño o de difícil adaptación. Por otro lado, el arte, en todas sus expresiones, tiene la capacidad de conceptualizar emociones. Muchas veces, al escuchar la letra de una canción, a menudo es posible identificarlos sentimientos propios, encontrando en palabras ajenas aquello que nose puede expresar. Este fenómeno, impulsado por elementos como la armonía, el ambiente o el ritmo, permiten evocar estadosemocionales que invitan ala introspección, a conocerse y diagnosticar cómo uno está realmente.
El llamado es, porlotanto, a reconocer y valorar el rol de la música y el arte como herramientas de conexión y autoconocimiento, ya que estos pueden ayudar a reducir la soledad y depresión, fortaleciendo la salud emocional en una sociedad cada vez más dispersa y desconectada.