Prevención del cáncer de esófago
Prevención del cáncer de esófago COLUMNA Ariadna Garros académica carrera de Enfermería, Universidad de Las Américas Prevención del cáncer de esófago El cáncer de esófago es una patología que merece atención. Lo anterior, ya que presenta síntomas diffciles de detectar en sus etapas iniciales, lo que puede complicar su diagnóstico y tratamiento. Los principales factores de riesgo son el tabaco y consumo excesivo de alcohol. La enfermedad de reflujo gastroesofágico, obesidad y una dieta rica en carnes procesadas y enlatadas también están asociados a una mayor probabilidad de padecerlo. Así como antecedentes de cáncer de pulmón, boca y garganta. Los signos de esta enfermedad suelen ser sutiles, pero es crucial estar alerta a ellos. La dificultad para tragar o disfagia es uno de los indicios más comunes, lo que puede llevar a una sensación de que la comida se queda atascada en la garganta. Otras señales incluyen dolor en el pecho, pérdida de peso inexplicable, ronquera, tos crónica, vómitos y sangrado en el esófago. Para comprobar su diagnóstico los médicos pueden realizar una serie de pruebas, como endoscopias, ecografías y tomografías. El tratamiento puede incluir cirugía, quimioterapia y radioterapia, aunque en algunos casos se opta por un enfoque paliativo para aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida del paciente..