Primavera alérgica: un desafío estacional
Primavera alérgica: un desafío estacional cimiento dela salud respiratoria mediante técnicas complementarias. En este sentido, es importante que, como sociedad, abordemos las alergias respiratorias estacionales desde una perspectiva preventiva. Aunquela medicina ofrece soluciones farmacológicas eficaces para controlarlos síntomas, la educación y el autocuidado son esenciales para evitar que los alérgenos tengan un impacto permanenteen la salud. Asimismo, la prevención debe considerar cambios en el entorno del paciente, comoevitarla exposiciónal polen en horas pico, utili zar purificadores de aire y mantener un ambiente limpio y libre de polvo, especialmente intradomiiliario.
A través de un trabajo conjunto de educación podríamos mitigar el impacto delas alergias, transformando la primavera de un retorespiratorio a una oportuniautocuidado. dad para la educación sobre elJuan Cristóbal Guerrero, director de Kinesiología, Universidad San Sebastián Sede De la PatagoniaCOLUMNACadaaño, con la legada dela primavera, millones de personas sufien las consecuencias deunsistema inmunológico hipersensible ante alérgenos como el polen, que florece en abundancia en nuestros jardines y parques.
Las alergias respiratorias estacionales afectan auna parte considerable de la población mundial, especialmente en áreas urbanas donde la contaminación del aire y laalta concentración de agentes alérgenos crean un ambiente peligroso para quienes ya tienen una predisposición genética.
En Chile, porejemplo, secalcula que cerca del 30% de la población sufre de rinitis alérgica estacional, cifitas que continúan aumentando. año tr añEstos datos destacan la importancia de gestionar estos trastomos desde un enfoque preventivo, especialmente cuando las consecuencias no selimitan a los síntomas inmediatos, sino que pueden desencadenarenfermedades respiratorias crónicas sinose manejan adecuadamente, más aún en ciuda: des donde hay una alta exposicióna la contaminación medioambiental del aire, comolo esel sur de nuestro país. La picazón en los ojos, la congestión nasal y el infaltable estornudo son los síntomas más comunes de las alergias estacionales, perolos efectos van mucho más allá de lo físico. Los pacientes que padecen rinitis alérgica, por ejemplo, experimentan una significativa disminución en su calidad de vida, afectandosu rendimiento en el trabajo, el deporte, etc. Este impacto no solo es fisiológico, sino también emocional y social, ya que las personassesienten limitadas en su interacción con elentorno. En este sentido, resulta fundamentalabord: la alergia respiratoria desde unaperspectiva integral, queno solo considereel tratamiento médico, sino también elfortale-. Juan Cristóbal Guerrero, director de Kinesiología, Universidad San Sebastián Sede De la Patagonia