CRIANZA SIN VIOLENCIA
CRIANZA SIN VIOLENCIA SEÑOR DIRECTOR: El62,5 % delos niños yniñas chilenosha sufrido algún tipo de violencia por parte de sus cuidadores. Por otra parte, ha aumentado elingreso deniños aprogramas deresidencias cuya causaprincipal es la violencia.
Estos datos confirman que el maltrato está arraigado como una práctica de crianza aceptada socialmente, con fuerte arraigo cultural; por ello no basta con castigar a los cuidadores sino que apoyarlos en el ejercicio de su parentalidad e implementar políticaspúblicas preventivas; finalmentela violenciaimpactanegativamente en el desarrollo integral de los niños y geenlos entornosdonde se desenvuelven.
Especialistas coincidenen que se requieren cambios sostenibles, guiados porla evidencia científica y la participaciónactivadetodala comunidad, paratejerunared de protección que transformetantolos hábitos individuales como las normas sociales que aún legitiman laviolenciacomo parte delaeducación de losniños y niñas. Para lograr los cambios culturales es necesarioeltrabajo detodos.
Partiendo por la familia, donde en el hogar deben existir formas de crianza respetuosa, redes de apoyoy atención psicosocialen caso de ser necesario, con el fin de reducir el estrés que detona las prácticas niños, niñas y adolescentes. Por su parte, en los establecimientos escolares, los docentesdeben estarcapacitados enpedagogías inclusivas y protocolos de detección temprana para convertir el aula en espacio seguro y propicio para el aprendizaje y la convivencia libre de violencia.
El llamado es también alas autoridades, para crear un proyecto de ley de erradicación de la violencia, que prohíbael castigo corporal y psicológico con el objetivo de que “la violencia no tenga cabida en Chile”. Y alasmadres y padres: pedirayudano es debilidad, Paulina Fernández Directora de Incidencia y Estudios, Aldeas Infantiles SOS