Autor: Alfonso Muena R.
Club Aéreo y salmón noruego
Cada 20 de julio está de aniversario el Club Aéreo de Puerto Montt, hoy ícono nacional con su pista aérea que une y proyecta la conectividad patagónica, Marcel Marchant Binder, nombre legendario de la aviación civil, un muy merecido homenaje a “Machaco”, conocimos los compañeros del aire y gran orgullo de haber sido su piloto alumno y gran amigo. Tremendo aporte y participación de esta institución cuando se lo han requerido en los momentos más trágicos del país y la región. Por ejemplo, en el terremoto del 60, en que aviones del club mantuvieron la conectividad y el traslado a zonas lejanas y aisladas transportando personal e insumos médicos de extrema necesidad.
La anécdota más recordada en esos instantes fue la ayuda que venía desde Estados Unidos, en esas moles voladoras (los Globemaster), que por error uno de ellos confundió la pista de La Paloma con El Tepual (recién inaugurado). Venía en aproximación y descenso directo... sólo los gritos radiales de los pilotos en pista hicieron rehusar al símil Jumbo. “Casi lo dejamos pa' casino”, fue el comentario coloquial en ese compungido escenario. Herman Watzinger era un héroe noruego, tripulante de la balsa Kontiki (“Un viaje fantástico”, Netflix). En los inicios de los 80, crea la fundación noruega Svanoy. Pilotos y aviones del club Aéreo fueron su soporte a las primeras prospecciones y localización de la primera estación piscícola, en el río Cuchildeo, Río Negro, Hornopirén. Documentos de la época describen así: “Dos noruegos en pantalones cortos” recorrían el lugar chequeando aguas y terrenos por los alrededores de Río Negro. El Club Aéreo da todas las facilidades en los traslados de científicos, ingenieros, elementos e insumos para la instalación piscícola noruega e inicia sus actividades importando ovas de salmón atlántico el verano de 1984. El proyecto social de Watzinger era la crianza de alevines, para ser entregados a pequeños cultivadores costeros de la región.
Cada 20 de julio recuerdo a mi amigo Herman, también el aniversario del año 80 del club, en queen lacena de celebración muy preparada, con exposición de fotos y video espediscurso del presidente Marcel Marchant: “Alfonso, Ana se fue al hospital, vas a ser papa”. Paulina, hija querida, sabes que me debes esa cena y uno de mis más sentidos recuerdos. Un abrazo a mis ex camaradas del aire del Club Aéreo de Puerto Montt.