Autor: CATALINA MUÑOZ-KAPPES
Aes Andes endurece tono: Dice que trasladar proyecto energético implica su “cancelación”
Desde Cancillería señalan que se deben considerar los tratados internacionales en la evaluación de las obras para generar hidrógeno verde.
Aes Andes afirmó ayer queno es posible relocalizar el proyecto INNA, una iniciativa de generación de hidrógeno y amoníaco verde en el norte y que implica un desembolso de US$ 10.000 millones, pero que ha sido criticado por la comunidad astronómica, debido al impacto lumínico sobre los observatorios.
El organismo internacional que opera los telescopios, el Observatorio Europeo Austral (ESO, por sus siglas en inglés), ha asegurado que no es viable mitigar la contaminación lumínica del proyecto y que debe ser relocalizado, lo que sería incompatible —según Aes Andes— con la continuidad del proyecto. Aes Andes endureció el tono ayer en su exposición en la comisión de Medio Ambiente del Senado. Luis Sarrás, vicepresidente de Hidrógeno Verde de Aes Desde la ESO, el organismo internacional que opera los telescopios que serían afectados, piden que el proyecto ubicado en la Región de Antofagasta se relocalice.
Frente a petición de la comunidad astronómica, aseguran que la regulación no permite mover las iniciativas chile afirmó que no existe la posibilidad de trasladar la iniciativa y que lo que se está pidiendo es su rechazo. “No existe el concepto en la regulación chilena de traslado de un proyecto. El sistema de evaluación ambiental es extremadamente rígido, en el buen sentido de la palabra: uno tiene que entregar líneas base georreferenciadas. Uno no puede mover un proyecto, simplemente. Uno tiene que cancelar el proyecto y decidir si quiere hacer otro en alguna otra parte. Por lo tanto, hay que ser muy claro en eso. El traslado de un proyecto no es un concepto que exista. Aquí lo que se solicita, implícitamente, es la cancelación directamente del proyecto”, dijo Sarrás.
Según expuso la representante de ESO en Chile, Itziar de Gregorio-Monsalvo, en la misma comisión la semana pasada, una distancia segura para ubicar proyectos como el de Aes Andes sería entre 50 km y 100 km de los observatorios.
Según Sarrás, si se decreta como zona de exclusión un radio de 50 km desde los telescopios, alrededor de US$ 18.000 millones de proyectos de inversión tendrían que salir del Sistema de Evaluación de Impacto Ambiental (SEIA). “Es aproximadamente 1.100.000 hectáreas adicionales de territorio que habría que bloquear para el desarrollo energético del país”, indicó. Tratado internacional El ejecutivo de Aes Chile aseguró que el proyecto cumple con las exigencias lumínicas vigentes. “Cumple ampliamente con la norma lumínica que entró en vigencia en octubre del año pasado, que es definitivamente una de las más exigentes del mundo”, afirmó. Sin embargo, la subsecretaria de Relaciones Exteriores, Gloria de la Fuente, quien también estuvo presente en la comisión de Medio Ambiente, señaló que el proyecto también debe cumplir con los tratados internacionales.
“La República de Chile no puede (... ) desatender o desestimar las obligaciones que vienen del convenio y de acuerdo bajo el pretexto de que se ha dado únicamente cumplimiento a las disposiciones de derecho interno, como sería norma local de emisión de luminosidad artificial”, aclaró.
De la Fuente expuso que Chile firmó un convenio para el establecimiento de un observatorio en Chile, por lo que el país “se encuentra en la obligación internacional de respetar y dar estricto cumplimiento a los tratados”. Debido a este motivo, a fines de febrero, el ministro de Relaciones Exteriores, Alberto van Klaveren, envió un oficio al director regional del Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental de Antofagasta haciendo presente “las obligaciones que surgen para el Estado de los acuerdos celebrados con ESO”. Solución Los senadores de la comisión de Medio Ambiente piden que el Gobierno intervenga.
“Aquíle estamos pidiendo al Gobierno que pueda buscar una solución que integre muchos temas, como el respeto de los tratados internacionales y asegurar el legítimo derecho a desarrollar energías renovables en Chile”, afirmó el senador Ricardo Lagos Weber (PPD). “Concurren dos temas que cruzan una definición estratégica del Gobierno y que se contraponen a la vez: por una parte, el respeto a los acuerdos con Europa respecto de ESO y la política nuestra de proteger los cielos de Chile para la astronomía. Por otro lado, un proyecto de desarrollo productivo en el área de las energías renovables que es altamente necesario”, agregó. En la misma línea, el presidente de la comisión de Medio Ambiente del Senado, Sergio Gahona (UDI), cree que se debe esperar a que resuelva el Servicio de Evaluación Ambiental.