Autor: Erika Académica Facultad de Derecho, Universidad Autónoma de Chile
Ley de Fraudes
La Ley 21.234 del año 2020, conocida como Ley de Fraudes, se dictó con laintención de resguardar los derechos de los usuarios de medios de pago y transacciones económicas, frente a un extravío, hurto, robo o fraude. No obstante, tal redactada, lamentablemente permite que pueda utilizarse para fines distintos de aquellos para los cuales fue dictada. Por una parte, la banca ha acusado recientemente que el texto de la ley ha permitido que ciertos individuos se aprovechen del sistema, simulando fraudes inexistentes, con la única intención de obtener un beneficio económicoilícito. Enlavereda contraria, la Ley 21.234 podría también generar incentivos perversos para que algunas instituciones financieras demanden sin fundamentoa quienesaleguen haber sido víctimas de delitos, intención de bien evitar el reintegro que deben realizar. Esta segunda situación podría llegara dar lugar a un ejercicio abusivo de una acción judicial.
Loanterior evidencia que la técnica legislativa que se utilice para regular una determinada situación es tremendamente releyante, puesto que puede conduciral fin buscado por el legislador (tutelar al usuario en este caso) o bien facilitar la comisión de actos reñidos con laética y la legalidad.