No es problema de fondos
6 A pesar de las declaraciones de consuelo del Sr. Subsecretario de Educación Superior y de algunas autoridades universitarias, sabemos que la crisis no cesa y, probablemente se profundice. Es obvio que unos y otros tratan de salvar los dos años del Plan de Recuperación. En este plazo ellos ya no estarán al frente de las instituciones que hoy dirigen. ¡ Qué importa ! de mi el diluvio”, como dijo el rey francés. Pero la enorme deuda de la UACHh, originalmente es a 30 años. Y en estos últimos 5 años ningún rector ha dado una cuenta fidedigna, contablemente autorizada por profesionales externos, de su verdadera cuantía, ni de cómo y en qué se gastaron los 80.000 mil mill. Del crédito, o qué se ha negociado con los acreedores, etc, Nadie lo sabe a ciencia cierta. La comunidad académica y universitaria permanece en silencio. Sus miembros temen que cualquier exigencia de rendición de cuenta pueda derivar en despidos arbitrarios. Inútil ocultarlo. Esaes la verdad. La gente vive en ascuas y atemorizada. Nadie pide cuentas al Directorio, principal responsable de la crisis. Muchos de los directores que aprobaron este fatídico endeudamiento, siguen al frente tomando más decisiones cruciales desafortunadas. Los Estatutos establecen como principal función del Directorio, cautelar el patrimonio de la Universidad.
En ello debieron emplear la máxima diligencia, pero, por el contrario, no fueron capaces de manejar los negocios ajenos que la universidad lesencomendó, con aquel cuidado que aún las personas negligentes y de poca prudencia suelen emplear en sus propios negocios. Dieron un voto de confianza para que el presidente del Directorio maneje todo según su propio parecer, quien hizo contratar a un pariente, pagándosele un millón de dólares por adelantado para que “gestione” el crédito. Y hasta aquí, siguen, nadie da cuenta, nadie pide disculpa. Y concurren a nombrar un rector en un proceso ilegítimo, llevándose por delante, como ha denunciado acertadamente el socio y ex profesor Elías Carrasco M.
De Ingeniería Naval, los Estatutos, la Ley y la propia Constitución de la República, ilícito que al señor Salazar, Director de la SES, le parece una “falta leve”. ¡Válgame grave que la SES se demoró 8 meses en entender, después que el ingeniero naval alertó y desde el muelle, tocando zafarrancho de naufragio, en apenas unos minutos, cuando conoció la noticia. por lo que si de veras queremos salvar la Universidad, debemos exigir al menos dos cosas limpias y transparentes ; 1) Elegir un Rector como Dios manda; 2) Acordar la Asamblea de Socios, que el Directorio, ordene a la Rectoría, contratar una auditoría externa e independiente, que explique en qué y cómo se gastaron los 80,000 millones del crédito, cuál es el verdadero estado financiero de la Corporación, y proponga una modernización profesionalizada de la dirección y gestión institucional. Ocultando la realidad para evitar posibles denuncias ante la Justicia, sóloseguirá perdiendo a la Universidad hasta que no quede nada. Bertoglio Cruzat Académico UACh en retiro