Una puerta de salida para Maduro
Os semanas después de las elecciones presidenciales en Venezuela, la crisis política en ese país está lejos de amainar.
El régimen de Nicolás Maduro continúa adelante con su plan para aferrarse al poder, pese a que ya resulta claro que el resultado de los comicios, según indican, al menos, los recuentos de las actas oficiales llevados a cabo por la oposición, fue ampliamente favorable al candidato de dicho sector, Edmundo González Urrutia, quien recibió cerca del 70% de los votos.
El Consejo Nacional Electoral (CNE), controlado por el chavismo, proclamó la victoria de Maduro con el 52% de las preferencias, frente al 43% de González Urrutia, pero sigue sin mostrar las actas de votación que certifiquen dicho resultado.
De forma paralela, las multitudinarias protestas frente al intento de fraude han sido reprimidas de manera salvaje, dejando 24 muertos y 2.229 detenidos, a los que el propio Maduro ha calificado de “terroristas”. Ciertamente, la pregunta que atraviesa tanto a la oposición venezolana como a la comunidad internacional es qué hacer para que el régimen acepte su de- “Probablemente, para acelerar la caída del régimen se requiera también de paciencia y pragmatismo”. Rrota.
Maduro y los suyos enfrentan múltiples acusaciones por actividades criminales, por lo que mantenerse en el poder es el único amparo que lo separa dela cárcel, la extradición —en 2020 Estados Unidos ofreció una recompensa de 15 millones de dólares por facilitar su arresto— o el exilio.
Un funcionario del gobierno estadounidense, citado por The Washington Post, señaló que Washington está llevando adelante conversaciones secretas, con gobiernos de la región, en las cuales se ha discutido la posibilidad de un indulto para Maduro a cambio de que este abandone el poder.
También el Wall Street Journal aseguró este domingo que la adminiswración Biden ha puesto “todo sobre la mesa” para convencer al líder venezolano de que se vaya antes de enero, incluyendo la posibilidad de un indulto. No es evidente, de todos modos, de que estas acciones estén coordinadas con las gestiones que llevan adelante Brasil, Colombia y México para conseguir una salida negociada de la crisis. De momento la posición de la cúpula del chavismo cuenta con el respaldo de los militares y los distintos cuerpos de policía. Reportes desde Caracas han señalado, sin embargo, que existen discrepancias entre los jerarcas del régimen, como.
Diosdado Cabello, el general Vladimir Padrino López y los hermanos Jorge y Delcy Rodríguez, respecto de las estrategias a seguir para enfrentar tanto las protestas como la presión internacional, y advierten que Maduro no es el único jugador sobre el tablero.
Según Geoff Ramsey, miembro del Atlantic Council, dicha cúpula está enfrentada con funcionarios y aliados que se han beneficiado de la recuperación económica favorecida por el levantamiento de algunas sanciones, y que no quieren volver a padecer el aislamiento.
Como sea, es necesario tener en cuenta que nila indignación delos gobernantes ni las declaraciones retóricas harán tambalear al régimen por sí solas, y que, muy probablemente, para acelerar su caída se requiera también de paciencia y pragmatismo.