Autor: Catalina Poblete Sánchez contacto@diarioconcepcion.cl
Promover el envejecimiento positivo y fortalecer el Senama: proyecto busca garantizar derechos de las personas mayores
Promover el envejecimiento positivo y fortalecer el Senama: proyecto busca garantizar derechos de las personas mayores avanza en el Congreso Una vejez digna, autónoma y activa es la visión que busca impulsar el proyecto de ley que “Promueve el envejecimiento positivo, el cuidado integral de las personas mayores, y el fortalecimiento de la institucionalidad del adulto mayor”, actualmente en tramitación en la Cámara de Diputadas y Diputados.
La iniciativa no solo propone un cambio en la forma en que la sociedad y el Estado abordan el envejecimiento, sino que también redefine conceptos fundamentales, cómo reemplazar el término “adulto mayor” por “persona mayor”, entendiendo la vejez como una etapa diversa, con identidad y derechos propios, y que requiere de un enfoque integral y territorial. Desde el Servicio Nacional del Adulto Mayor (Senama) en el Biobío valoraron el avance del proyecto. Janine Albarrán, coordinadora regional de la entidad, destacó que no solo han seguido el avance de este, sino que también han sido parte activa en su construcción. “Estamos muy orgullosos de los resultados y de que haya avanzado hasta este punto. Estamos a la espera de la aprobación en sala de la Cámara”, afirmó. La propuesta se basa en el reconocimiento del envejecimiento como un proceso natural y variado en cada individuo, y plantea la necesidad de un nuevo trato hacia las personas mayores. Claudia Troncoso, geriatra y académica de la Universidad Católica de la Santísima Concepción (UCSC), valora que este proyecto recoja el concepto de envejecimiento saludable, originado en la Organización Mundial de la Salud. “Chile tiene una política de envejecimiento positivo, que luego se adaptó a envejecimiento saludable, y que busca en el fondo garantías de derechos humanos de las personas mayores”, sostuvo.
Además, enfatizó que la terminología no es trivial, “el término persona mayor surge de la Convención Iberoamericana de Derechos Humanos de las Personas Mayores, y su uso apunta al respeto y reconocimiento de los derechos que se deben garantizar en esta etapa de la vida, como salud, educación y participación (... ) Tiene una perspectiva de integración y de género. No solamente son hombres los que llegan a ser personas mayores.
En toda su diversidad están incorporados como sujetos de derecho”. Este cambio de estructura se traduce en medidas concretas, incorporación la por ejemplo, del abandono social como figura jurídica, lo que permitiría a los tribunales intervenir ante situaciones donde personas mayores se encuentren desprotegidas y sin “Hace visible una realidad muchas veces olvidada”, comentó Anita Hernández, presidenta de la Unión Comunal de Adultos Mayores de Concepción.. FOTO: raphael sierra p. redes ni cuidados. “Esto ya existe en tribunales de familia, pero muchas veces no se acoge porque no se tipifica como violencia intrafamiliar. Por eso era tan necesario avanzar en esa línea”, comentó Albarrán.
Trabajo en el Biobío En la región del Biobío, Senama ha impulsado una alianza con la Corte de Apelaciones de Concepción para asegurar el acceso a la justicia para las personas mayores, considerando que muchas veces no se trata solo de falta de recursos, sino también de barreras culturales y de lenguaje. “El lenguaje crea realidad”, agregó Albarrán, enfatizando que nombrar con dignidad es parte del reconocimiento de derechos. Uno de los aspectos más relevantes del proyecto es el fortalecimiento institucional de Senama, ya que, actualmente, el servicio opera con coordinaciones regionales, pero las decisiones se realizan en Santiago. Esta propuesta crea direcciones regionales con capacidad de tomar resoluciones de manera independiente, lo que permitirá adaptar programas y políticas a la realidad de cada región. “La diversidad territorial y la descentralización son fundamentales. No es lo mismo envejecer en Tirúa que en Providencia”, señaló Albarrán. Con esta nueva estructura, Senama podrá implementar acciones más pertinentes y articuladas con las redes locales, como municipios, organizaciones sin fines de lucro o servicios públicos. En este punto, la coordinadora fue enfática: “Cada persona mayor es una realidad distinta. El abordaje debe ser caso a caso. Y eso solo es posible si se cuenta con herramientas, atribuciones y presencia en los territorios”. Para Troncoso, el bienestar de las personas mayores no puede entenderse sin autonomía real. “Lo que se busca en personas mayores es el bienestar. Y el bienestar se define finalmente como la capacidad de hacer lo que la persona quiera hacer. Eso está en sintonía con la autonomía. Y es un derecho en sí humano de las personas mayores”, recalcó.
Además, el proyecto considera la elaboración de una Política Nacional de Envejecimiento, que integre los diversos instrumentos vigentes, como el Plan de Acción Nacional de Salud para las Personas Mayores, y establezca instructivos claros y coordinados para todas las instituciones del Estado. No obstante, Troncoso advierte que persisten grandes brechas culturales y estructurales que impiden a las personas mayores ejercer plenamente sus derechos. “Existe una FOTO: RAPHAEL SIERRA P. Visión muy arraigada y estereotipada de que la persona mayor debe quedarse en casa cuidando nietos. Pero hoy tenemos una generación con mayor formación educacional, con saberes y competencias, que puede seguir aportando a la sociedad. La cultura tiene que entender quelas personas mayores sí pueden y quieren seguir activas”, explicó. Dignidad y salud En paralelo al trabajo institucional, las organizaciones de personas mayores también han entregado su perspectiva al respecto. Anita Hernández, presidenta de la Unión Comunal de Adultos Mayores de Concepción, considera que el proyecto es un paso importante, pero que debe traducirse en acciones concretas. “Nos parece que esto fortalece las organizaciones y hace visible una realidad muchas veces olvidada. Hoy en día, los adultos mayores tenemos muy pocas posibilidades económicas y de salir adelante”, afirmó. Hernández recordó que existen 27 derechos específicos reconocidos por la Convención Interamericana, pero que no se han garantizado de forma efectiva. “Esto lo hemos entregado muchas veces a las autoridades. Dentro de esos derechos está la salud, la protección, la justicia. Si se aplicaran, no tendríamos que estar día a día luchando para que se nos reconozca algo tan básico como la dignidad”, criticó. Uno de los problemas más urgentes, a su juicio, es la salud, puesto que las listas de espera afectan con mayor crudeza a las personas mayores. “Un adulto mayor simplemente no llega a la atención, fallece antes. Así de crudo, así de doloroso. Por eso hablamos de dignidad, de autonomía, de acceso a la justicia. Porque todo eso hoy se queda en los escritorios”, expresó. La dirigente, que encabeza una red de 70 organizaciones en Concepción, expresó su preocupación ante el crecimiento sostenido de la población mayor. Es que según los resultados preliminares del Censo 2024, la población de personas mayores en Chile está en aumento y se proyecta que en 10 años superará al segmento adolescente e infantil. “Esto se nos va a desbordar. Debemos tener una mirada distinta, con más altura. Si no lo abordamos ahora, en una década será incontrolable”, advirtió. Desde el ámbito educativo, la académica Troncoso de la UCSC, también identifica barreras importantes. “En Chile es muy difícil que una persona mayor pueda seguir estudiando o formalizar estudios por los costos que eso conlleva.
Si bien existen talleres puntuales en municipios o universidades, no hay una estructura pensada para que una persona mayor acceda, por ejemplo, a una segunda carrera”. Y agregó, “el Estado no está preparado para esta evolución. Alguien jubilado a los 60 o 65 aún tiene mucho que entregar, pero hay muchas brechas que lo limitan”. OPINIONES A Twitter 2