Autor: del Carmen de La Tirana, confirmaste
Cartas: Muerte del obispo de Roma: “Pastor de una Iglesia pobre, y para los pobres”
Cartas: Muerte del obispo de Roma: “Pastor de una Iglesia pobre, y para los pobres” Gracias, porque tu primer viaje fuea la isla Lampedusa, donde abrazaste la vida de hermanos y hermanas migrantes y ledijiste al mundo que “la situación que viven es una vergúenza”; mensaje que es muy actual para nosotros hoy en día, que muchas veces asumimos una actitud punitiva respecto a los migrantes. Ellos no son números, no son personas de segunda o tercera clases, sino que son personas con dignidad. Y si me permiten, me atrevo a decir en perspectiva cristiana, que ninguna persona es ilegal en el lugaren queestén viviendo.
Podrá estar en condiciónirregular; indocumentada, pero nunca “ilegal”. Gracias Francisco, por todas las Cartas Apostólicas que escribiste, entre ellas: “Evangelii Gaudium”, donde expresaste que prefieres una Iglesia accidentada, herida y manchada por salir a la calle, antes que una Iglesia enferma por el encierro y la comodidad.
“Laudato Si”, la encíclica más leída en la historia dela Iglesia y fuera de la Iglesia, que nos invita a escuchar el grito de los pobres y dela tierra y a comprometernos enel cuidado de la casa común. “Lumen Fidei” sobre la fe. La carta “Amoris Laetitia” en la que abriste la puerta dela eucaristía a tantos y tantas que estaban excluidos por rigorismos incomprensibles. “Fratelli Tutti” en la que nos invitas al dialogo, la paz social y la fraternidad. “Evangelii Gaudium”, la alegría del evangelio.
Nos recordaste la dimensión de la santidad, con la carta “Gaudete et exultate”. De igual modo, en medio dela incertidumbre de la pandemia nos escribiste animándonos y nos recordabas que “nadie se salva La pascua (muerte-resurrección) del papa Francisco ha conmocionado a todo el mundo, y que el Señor resucitado, lo llevara a su presencia al inicio del tiempo del Pascua,. Pienso que todo tiempos tiempo de Dios para morir, pero también creo, que el Señorle regalo a Francisco el mejor día de todos, el Domingo de resurrección. En este espacio, quiero compartir con ustedes algunos momentos significativos del que fuera Obispo de Roma, Papa y Pastor de la Iglesia Católica, en clave de acción de gracias.
Gracias Francisco porque en el día de tu elección, el 13 de marzo del 2013, sorprendiste al mundo entero con tu espontaneidad y simpleza y le pediste al pueblo allí presente que te bendijera y que rezara por ti.
Desde el primer día renunciaste a los privilegios propios reservados al Papa, como al auto oficial, entre otros, tuvistela delicadeza de pagar tus cuentas, renunciastea vivir en el palacio papal del Vaticano, optando porvivir en forma sencilla y austera en las dependencias de la casa Santa Marta.
En tu primer encuentro con los periodistas reviviste el gran anhelo del papa san Juan XIII, “quiero una Iglesia pobre, y para los pobres”. Teatreviste a llamarte Francisco, ningún papa antes de ti había elegido el nombre de san Francisco de Asís, el Santo del Evangelio, de la fraternidad humana con los pobres y la creación.
Tomó este nombre como respuesta a las palabras dichas por el cardenal franciscano brasileño, Claudio Hummes, al abrazarle tras su elección como pontífice, diciéndole “Note olvides de los pobres”. solo”. Gracias por tu visita apostólica querealizaste a Chile, en especial a nuestra diócesis y región, fue en un momento complejo que estábamos viviendo como Iglesia por el tema de los abusos y denuncias. Tu presencia y mensaje nos interpeló, llamándonos a poner a Cristoen el centro de la vida. Nos trajiste la alegría de la coronación de la Virgen nuestra fe y seguimiento de Jesús. Siempre, desde el primer día de tu ponvivir y a trabajar por paz del mundo. Gracias porque pusiste la misericordia en el lugar central de la vida de la Iglesia, expresando que ella es el corazón de Dios y nos insististe muchas veces ue la esperanza cristiana no defrauda.
Recuerdo tus últimas palabras dichas el Domingo de resurrección en la plaza San Pedro de Roma: “Esta es la esperanza más grande de nuestra vida: podemos vivir esta existencia pobre, fráy herida, aferrados a Cristo, porque il sl ha vencido la muerte”. Contristeza, pero con la alegría pascual de Cristo resucitado, los invito a vivir estos días en oración por el descanso eterno de Francisco. Que la Virgen del Carmen de la Tirana y san Lorenzo, mártir sean quienes lo conduzcan al encuentro Dios, en la plenitud de la vida. Gracias papa Francisco por tu testimonio y legado. Linfati, Monseñor Isauro Covili obispo de la Diócesis de Iquique.