Inclusión universitaria: oportunidades para el mercado laboral
Inclusión universitaria: oportunidades para el mercado laboral a positiva noticia nos mostró el último informe de matrículas dela Subsecretaría de Educación Superiorrespecto ala inclusión en elsector. Actualmente 5.451 personas con discapacidad cursan tuna carrera de pregrado en las universidades, cifta que representa un alza de más de1.000 estudiantes respecto a 2023. Dehecho, si se consideran losúltimos dos años, se haregistrado un aumento en las matículas de un 68%, dando cuenta delmayorinterés y lasmenores barreras para que personas con discapacidad puedan ingresara la educaciónsuperior. Estotambién está refrendado en larendición dela PAES, donde sólo parala admisión 2024 másde12 mil postulantes solicitaron contar con alguna adecuación para darla prueba versus apenas 92 personas que lo hicieron en 2017. Se trata de una buena noticia, quea su vez nos presentadiversos desafíos, sobretodo para avanzar hacia una inclusiónaún más universal y que asegure, no sólo la formación de estos jóvenes, sinotambiénsu incorporaciónal mundo del trabajo.
Para ello, desde hace algo más de 60 días, Chile cuenta con unaactualización de la Ley 21.015 de Inclusión Laboral, que, entreotros aspectos, duplicala cuota mínima de contratación de personas con discapacidad en empresas y en el sector público, además de generarmayores fiscalizaciones para el cumplimiento de esta normativa. Sin embargo, aún hay bastante que hacer para que esta ley tenga un correlato real.
Así al menoslo planteó un grupo de parlamentarios durantela tramitación del proyecto, que afirmó que sólo una decada cuatro empresas cumplía con la cuota de incorporación vigente del 1%. Mientras, el últi mo registro de la Medición de Inclusión Laboral Empresarial (MILE) detalló que la tasa de (MILE) detalló que la tasa de contratación de personas con discapacidad alcanzó el 1,2%, aumentando en un 23% respectoa2023.
Alanalizar en detallela presencia de personasen situación de discapacidad en el mercado laboral, según datos del Centro de Políticas Públicas de la Universidad Católica, se registra una tasa de ocupación del 28,7%, donde sólo uno de cada cinco cuenta con educaciónsuperior completa, esdecir, es un profesional titulado. Además, hay unabrecha de género importante, pues de acuerdoa la última Mediciónde Inclusión Laboral Empresarial, soloel 39% de los contratados Columna con discapacidad corresponde a trabajadoras. Esto cobra mayor relevancia si se considera que sobre el 60% la personas con discapacidad son precisamente mujeres.
Deesta forma, sibien podemos alegrarnos pues hay un mayor ingreso a la educación superior por parte delas personas en situación de discapacidad, como sociedad debemos ser capaces de entregarles las oportunidades que se traduzcan en un acceso efectivo al mundo trabajo.
Sin embargo, debo agregar que, para continuar y avanzar en ello, las universidades debemos contar conrecursos que nos permitan Eduardo Hebel, rector Universidad de La Frontera poner en marcha todas las iniciativas que hemos creado paraatender y dar respuesta aesta sentida demanda. Sólo así podremos seguir comprometidosconlas personas y conChile, logrando una verdadera inclusión. 104 104.