Gana tres millones mensuales vendiendo contenido
Gana tres millones mensuales vendiendo contenido FOTOS Y VIDEOS ERÓTICOS:Contra los prejuicios y el doble estándar, muchas mujeres en el país han optado por monetizar su belleza a través de redes sociales y plataformas como Onlyfans o Arsmate. Nicole Aguilera (21) empezó cuando dejó la universidad, y hoy solventa sus gastos gracias a sus admiradores. En tanto, el caso de Cassandra Ward (31) es una locura, ya que genera $3 millones de pesos al mes, sólo con su sensualidad, y en una plataforma. Para muchos es inmoral, algo que cosifica a la mujer, pero para ellas fue una forma de subsistir en un momento complejo de sus vidas.
Pese a que el país avanza en equidad salarial y mayores oportunidades para las mujeres, todavía reina el machismo en diferentes ámbitos de la sociedad y ante eso hay poco que hacer cuando la realidad golpea y no quedan opciones. Con el auge de las redes sociales y diferentes plataformas como alternativa para mostrar sus encantos -OnlyFans o Arsmate-, muchas jóvenes encontraron una solución para sus problemas económicos y terminaron haciendo una carrera de aquello. LOS PACKSEl tema no es nuevo. Desde hace años, a través de Facebook, muchachas ofrecían sus mejores fotografías a través de mensajes internos y con el tiempo las fueron monetizando.
A cualquier cuenta bancaria, previo pago de un monto acordado, los hombres, queriendo ver más y más, compraban las imágenes que en principio eran sólo subidas de tono, en bikini o ropa interior, pero que, con el tiempo, y al día de hoy, son de provocativos desnudos, videos de bailes eróticos y sexo explícito.
ALMA LIBREPara Nicole Aguilera, el vender su belleza a través de las redes sociales resultó ser un escape y un sustento cuando dejó la carrera de Licenciatura en Arte, cursando el tercer año en la Universidad Católica de Valparaíso. Tenía vocación, le gustaba, pero había cierta esencia en las aulas que no compatibilizaba con su personalidad libre y ajena a los horarios y restricciones de la vida cotidiana.
Se declara un alma libre, y retornó a su ciudad natal, La Serena, para desarrollar y emprender a través de su talento haciendo tatuajes. «Utilizo la técnica más antigua que existe, que es la más significativa. Totalmente manual, sin máquinas ni nada por el estilo. Esa es mi pasión, lo que verdade-ramente me gusta hacer en la vida, y sentía que la universidad no me estaba sirviendo en ese sentido», relata Nicole. Pero la vida da golpes de realidad, y la joven de 21 años recibió uno directo al bolsillo.
No había demasiada demanda por tatuarse, o bien los clientes ya tenían a su tatuador «de cabecera». El crearse un círculo que respondiera a su oferta, resultó ser más complejo de lo que ella pensaba y sencillamente no tenía dinero para vivir. No quiso recurrir a su madre, psicóloga de profesión, por lo que la alternativa de vender contenido se convirtió en la mejor salida. Un día, mientras navegaba por sus redes vio cómo a una conocida le pedían fotografías y publicaba abiertamente sus tarifas.
Los números eran atractivos y se dijo, «por qué no». Siempre sin complejos ni ataduras con su cuerpo, hizo lo mismo, pero en principio de manera más oculta en la aplicación Grindr. «Ahí es como más piola, te ve menos gente, lo que es medio contradictorio, porque lo que quieres es en realidad que te vean y te compren más, pero es algo muy humano. Igual me fue bien, me sorprendió, porque me hice 40 mil pesos en una noche, y era plata que en ese momento necesitaba muchísimo», cuenta la serenense. En ese momento sólo vendía fotografías, pero hoy ya se extendió a los videos, mostrando su cuerpo completo con sensuales bailes, salvo el rostro.
A lo único que todavía no se expande es a vender sus grabaciones teniendo relaciones sexuales, pero no lo descarta. «Me he grabado, lo encuentro entretenido, no le veo nada de malo, y claramente esos videos cuestan más dinero, por eso no me cierro y de hecho tengo pensado hacerlo en algún momento», remarca Nicole. A Nicole le ha ido bien con sus ventas, pero a quien le ha ido mejor, es a Cassandra Ward. Ella comenzó más tarde en el negocio, pero tuvo éxito de inmediato.
Claro, buscó la plataforma que hoy utilizan la mayoría de las creadoras de contenido en el país, Arsmate, página de suscripción con contenido para adultos, conocida como el Only Fans nacional, que pasó en sólo cuatro años de tener 500 creadores y creadoras de contenido, a cien mil en la actualidad, con más de 2,5 millones de suscriptores. Su historia es particular. Nació en México, pero emigró a La Serena a los dos años. Su familia es conservadora.
De madre chilena y padre inglés, en su infancia estos temas no se tocaban a «la hora del té», pero debido a su carácter y también su necesidad, llegó el minuto en que se vio obligada a generar más recur-sos. «Lo que pasa es que yo era una madre común y corriente, con dos hijos y dueña de casa, y no hacía nada más. Entonces terminó la relación con mi pareja y obvio que una siente un poco el vacío. O sea, él igual nos seguía manteniendo, pero yo necesitaba trabajar», remarca Cassandra, quien hoy vive en la Región Metropolitana, en la comuna de Las Condes. UNA LOCURABuscaba un trabajo tradicional, pero no lo encontraba, y en el intertanto, una amiga le contó que era creadora de contenido en Arsmate.
Al principio no le pareció la gran cosa, pero cuando supo que ganaba un millón y medio de pesos al mes, le llamó la atención evidentemente. «Igual lo pensé, porque no es una decisión fácil, pero me atreví y me fue bien», relata risueña la serenense de corazón. Tan positivo fue el saldo del primer mes en la plataforma, que duplicó el dinero que generaba su amiga, llegando a ganar tres millones de pesos. Y claro, su carisma y encanto natural marcaron la diferencia con otras creadoras. No necesitaba fingir para lucir sensual, lo llevaba en la sangre. «Creo que me jugó a favor el utilizar mis redes sociales personales para promocionar mi Arsmate. Entonces mi cuenta de Instagram ya tenía muchos seguidores, miles, lo malo es que me cerraron esa cuenta, y perdí algo así como 10 mil seguidores de todos los que tenía», cuenta la creadora digital. Y la suerte le jugó otra mala pasada, ya que cuando se había reinventado, logrando obtener más seguidores aún que en su antigua cuenta, se la volvieron a cancelar, perdiendo el doble de admiradores.
Pero no se echa a morir, sabe que tiene éxito y un público cautivo, y de a poco los números suben en su actual Instagram principal @lc44s. w que cuenta con las fotografías de Camilo Farah. EL PREJUICIOTuvo que lidiar con el prejuicio. Le contó a su familia, pero no ahondó en el tema. Claro, el contenido de Cassandra es con sexo explícito incluido, algo que a los más conservadores les incomoda. De hecho, ya vivió un episodio lamentable con su hija en el colegio, donde una compañera le sacó en cara la actividad que realizaba su madre. «Hay mucho prejuicio en el tema.
Mi hija mayor, de 14 años, se peleó con una amiga y ella se encargó de difundir en el colegio lo que yo hacía, y los niños son crueles, y no sólo los niños, ahí me di cuenta del doble discurso que tiene la gente, que vive preocupándose de la vida ajena y no se preocupan de la propia. Pero eso ya está superado, estoy feliz con lo que hago y no me complica lo que los demás piensen», asevera Cassandra, una de las creadoras de contenido para adultos más reconocida en el país. SENTIRSE VALIOSA.