16 mil hectáreas de cerezas cuarentenadas por mosca de la fruta
16 mil hectáreas de cerezas cuarentenadas por mosca de la fruta EN O'HIGGINS H acia cerca d e 1 9 años que no se det e c t a b a u n f o c o de mosca de la fruta en la Región de O'Higgins. Sin embargo, la última temporada apareció en la zona urbana de Chimbarongo.
Y, aunque no esté en una zona productiva, los mercados internacionales imponen restricciones y exigencias que afectarán a cerca de 16 mil hectáreas y que representan entre 25 y 30 millones de cajas de cerezas, golpeando con mayores costos y restricciones al rubro en la temporada que se avecina (sin mencionar otras frutas). Por lo mismo, Frutas de Chile ya inició una campaña, que trabaja con el SAG, para llegar preparados a la temporada; más aún porque se estima que las medidas no se podrán levantar antes de mediados de enero, cuando ya buena parte de la cereza irá viajando para llegar al Año Nuevo Chino, que este año será el 29 de enero. Si bien la presencia de mosca de la fruta no lleva a que Chile pierda su condición de país libre del insecto --que ostenta desde 1995--, sí impone restricciones que varían según el destino. Y en O'Higgins la cereza de exportación manda.
Y China, destino del 90% de las cerezas nacionales, exige cuarentenar una zona de un radio de 27,2 km, en tanto EE.UU. pide 7,2 km. "Este es hoy nuestro problema, de cara a la próxima temporada, más importante como sector.
No impide la exportación, pero nos impone una serie acciones de carácter logístico, como el tipo de contenedor y el tratamiento de frío en tránsito, que aumentan los costos, representan un manejo más complejo y de mayor tiempo, especialmente para la cereza, que tiene un período de cosecha y exportación muy corto", comenta Iván Marambio, presidente de Frutas de Chile.
En términos del volumen de cereza que podría verse afectado, Marambio explica que, producto del radio de la zona cuarentenada, serpian cerca de 16 mil hectáreas, que representan unas 25 o 30 millones de cajas del total de las cerca de 100 millones que exporta el país. Si bien las medidas de restricción son para la zona cuarentenada, una de las complejidades es que esa fruta debe empacarse dentro de esa zona, lo que obligará a buscar fpormulas para hacerlo. Además, esa fruta deberá someterse a tratamiento de frío en tránsito, lo que implica contenedores especiales y un packaging más complejo. Claudia Soler, directora ejecutiva del Comité de Cerezas, explica que esto obliga, por una parte, a "adecuar la logística interna, porque hay que preparar el contenedor para hacer el tratamiento de frío. Así, lo que antes se demoraba 45 minutos, ahora tomaría cerca de dos horas.
Significa, además, contar con más contenedores, más gente para el proceso, tener otro supervisor del SAG". De acuerdo con los datos de Frutas de Chile, esto significará disponer de entre 7 y 8 mil contenedores con tratamiento de frío, además de 175 a 190 personas extras por día. Claudia Soler agrega que, además, la llegada a destino también se complejiza, porque implica mayor documentación, lo que hace que todo el proceso de desembarque sea más lento. Por lo diverso y complejo de los impactos, en Frutas de Chile ya comenzaron a trabajar para preparar al sector. "En el caso de las cerezas, no estábamos acostumbrados. Estamos haciendo un trabajo para sensibilizar a los productores y exportadores y viendo elementos que hay que considerar para no afectar las exportaciones", comenta Claudia Soler. Entre las acciones que están realizando está la elaboración de un primer catastro de producción, para determinar la capacidad de embalaje en la zona afectada. Asimismo, están tomando contacto con las empresas de logística y analizando si va a haber disponibilidad de contenedores refrigerados y con menos de cinco años, suficientes.
Todo en coordinación con el SAG, organismo que generó una reunión informativa con más de 340 representantes de plantas exportadoras y productores y productoras agrícolas de las provincias de Colchagua y Curicó, "donde se dieron a conocer los protocolos de movimiento, procesamiento y logística de productos vegetales por la campaña de erradicación de mosca de la fruta que el SAG inició en Chimbarongo.
La iniciativa sirvió para detallar cómo se gestionará el movimiento de fruta y hortalizas, consideradas como especies sujetas a ser afectadas por la mosca de la fruta, dentro de Si bien podrán ser exportadas, se deberán tomar medidas, como tratamiento de frío en viaje, lo que significa que se debe contar con más de 7 mil contenedores refrigerados, más de 170 personas extras por día, y manejos logísticos que elevarán tiempos de proceso y costos. Frutas de Chile y el SAG están trabajando unidos para enfrentar la situación. Y esta semana, además, se reunirán con las autoridades chinas. PATRICIA VILDÓSOLA ERRÁZURIZ. 16 mil hectáreas de cerezas cuarentenadas por mosca de la fruta los radios de cuarentena interna", comenta Rodrigo Sotomayor, subdirector de Operaciones del SAG.
Agrega que también se está realizando un trabajo coordinado con otros entes públicos, como las delegaciones presidenciales y municipios; además del sector privado, los packings de frutas y las empresas exportad o r a s e n l a s r e g i o n e s d e O'Higgins y Maule, "generando así una labor de vinculación y difusión con la comunidad", dice.
Además, la semana pasada viajaron a Asia el gerente de Frutas de Chile y autoridades del SAG, para, entre otras cosas, juntarse con autoridades del gigante asiático. "Se están realizando gestiones con la autoridad de la nación asiática para conocer si es posible realizar algunas acciones que permitan dar fluidez al proceso de embalaje de cerezas, manteniendo el resguardo fitosanitario requerido ", dice Sotomayor. La idea, explica Marambio, es llevar el protocolo que se ha estado implementando con el SAG. "Uno tiene que demostrar que está haciendo acciones para proteger a todas las frutas. Esta es la primera de las reuniones. La idea es trabajar con los chinos para flexibilizar y ver que la logística no impacte negativamente las exportaciones", comenta el dirigente. Lo que buscarán será ver cómo permitir que algunas plantas "puedan tener traslado de fruta e implementar sistemas de verificación en línea de los tratamientos", explica Claudia Soler. Lo que se quiere proponer es crear packings burbuja a los que se pueda llevar fruta de zonas encuarentenadas, y que, después de ciertas fechas, puedan pasar a procesar también fruta limpia.
Otra de las propuestas sería ver la posibilidad de trasladar fruta desde Chimbarongo a Lo Espejo o San Bernardo, donde también existen focos, "para aumentar la capacidad de proceso de esta fruta", comenta la directora del Comité de cerezas.
Los dirigentes frutícolas insisten en que esto es una nueva alerta para aumentar los controles integrales como el de Cuya, en Arica y Parinacota, en donde participan el SAG, la PDI y las Fuerzas Armadas. "Buscamos que el ejemplo de Cuya se replique en otras tres locaciones desde el norte hacia la Región de Atacama. En lugares estratégicos, donde exista un control efectivo del cien por ciento de los camiones, lo que impediría que pasen los hospederos", comenta Marambio. Insiste en que también es clave la educación de la gente. "Este es un tema país.
Hay que promover el consumo de frutas, incluidas las tropicales, pero compradas en comercio establecido de una forma que se pueda asegurar la legalidad del producto y que ha cumplido con todas las condiciones para entrar al país", insiste.
Y agrega que a lo anterior se debieran agregar modificaciones legales que hagan más estrictas las leyes que regulan el ingreso ilegal de productos que son hospederos de plagas. "Aumentar las penas e incluso considerar la confiscación de los elementos que se utilizan para el ingreso ilegal". Para el presidente de Frutas de Chile, la presente situación es un desafío y una oportunidad. "Tenemos una industria de exportación que está muy afinada y esto nos da la oportunidad de hacerla aún más eficiente y efectiva, de dar un nuevo salto". DETECCIÓN OPORTUNA Dos causas estarían detrás de la aparición de mosca de la fruta en zonas donde hace años que no aparecía.
Por un lado está el impacto del cambio climático, que aumenta la presión de las plagas, y, por otro, dice Iván Marambio, está el tráfico ilegal de hospederos de mosca, principalmente frutas y hortalizas, "que entran por pasos ilegales, lo que dificulta mucho su control". Agrega que, en la región, Chile es el único país libre de mosca de la fruta y que en los países vecinos no la combaten, con excepción de algunas zonas. "Eso produce una mayor presión hacia Chile. Por eso es importante el control sanitario, que el SAG hace de manera espectacular", comenta Marambio.
De hecho, el SAG mantiene una vigilancia permanente y tiene desplegadas en el país 17 mil trampas, permite detectar de manera muy eficiente y rápida la presencia de mosca de la fruta, y eso es lo que lleva a una rápida toma de medidas. Fueron estas medidas las que permitieron detectar de manera oportuna en Chimbarongo tres ejemplares en la zona urbana y sin focos larvarios. "La detección fue muy oportuna, gracias a las acciones que se tomaron. Estas acciones se gatillan cuando aparece el primer individuo capturado en una trampa.
El SAG resolvió instalar más trampas en la zona y aumentar la frecuencia de revisión, para poder determinar pronto si había más individuos, lo cual en efecto ocurrió, detectándose moscas vivas capturadas en las trampas que el SAG había dispuesto para ello", dice Rodrigo Sotomayor..