“Llevo siete años yendo a La Pintana y nunca he sentido miedo”
“Llevo siete años yendo a La Pintana y nunca he sentido miedo” "e "Llevo siete años yendo a La Pintana y nunca he sentido miedo" Carolina Méndez a entrevista no se realiza en la fundación «Soymás», ubicada en La Pintana, sino que en un salón de té de calle Luis Pasteur en Vitacura. Y es que este lunes primaveral, Bárbara Etcheberty (51) debe quedarse en la zona oriente. "En la noche, en un rato más, tenemos la comida anual de nuestra institución. Es un evento solidario muy importante para recaudar fondos para becas y capacitación; irán más de 400 invitados", comenta. De blazer azul, tono similar al color de sus ojos, la ingeniera comercial de la UC pide un capuchino. A pesar de la vorágine de su jornada habla con calma y entusiasmo. Cuenta que está agradecida del reciente reconocimiento como una de las «100 líderes» de la Facultad de Economía y Administración de la Católica, en el marco de la conmemoración de su centenario.
Se extiende, sin embargo, a la hora de hablar de «Soymás», organización que fundó en 2018 y que dirige desde entonfundó en 2018 y que dirige desde entonA pesar del alto número de homicidios en la comuna, la directora de la fundación «Soymás» Ubicada en este sector y que apoya a madres adolescentes afirma que "siempre he pensado que es más probable que me hagan un portonazo afuera de mi casa, en Vitacura, que allá". ces: "Más que líder me encanta abrir puertas en las empresas para que las madres jóvenes puedan trabajar", dice.
La exdirectora de «Techo para Chile» (2016 a 2021) y madre de seis hijos (entre 18 y 25 años) preside esta organización sin fines de lucro que se financia principalmente con aportes de su marido, Sandro Solari (grupo Falabella), y de la familia de Eduardo Fernández León (empresario inmobiliario). "Trabajamos con madres adolescentes y sus hijos. Les ayudamos a terminar la enseñanza media y las capacitamos en distintos oficios. Además, les entregamos apoyo psicosocial y cuidado para sus niños desde los seis meses a los dos años en las instalaciones de nuestra fundación.
Hoy estamos con 150 mamás de entre 17 y 25 años y más de 60 empresas nos apoyan en nuestra labor", explica. --¿ Por qué eligió La Pintana para instalar la fundación? Se lo pregunto porque en estos últimos días casi una decena de personas han muerto por hechos violentos. ¿Siente temor cuando va para allá? para allá? para allá? --Es muyy terrible esta situación, en mi caso llevo siete años yendo a La Pintana y nunca he sentido miedo. Siempre he pensado que es más probable que me hagan un portonazo afuera de mi casa, en Vitacura, que allá. Además, la fundación está en plena avenida Santa Rosa, no está metida adentro; yo nunca he sabido de alguna bala loca.
Una vez que llegué a La Pintana dije: "De que acá no me muevo". La elegimos porque es una de las comunas más vulnerables de la Región Metropolitana, no tiene Metro y es donde la tasa de embarazo adolescente es una de las más altas del país. "Creo cien por ciento en el relato de Felipe Berrios" Etcheberry, quien también es directora hace catorce años de la fundación educativa Aptus (orientada a colegios vulnerables), ha trabajado mayormente en el sector privado, pero lo suyo, sostiene, es lo público. "Recién egresada, el 96, trabajé en el Ministerio de Educación, hice clases de microempresa en el instituto de capade microempresa en el instituto de capade microempresa en el instituto de capaFOTOGRAFIA: CLAUDIO CORTES. “Llevo siete años yendo a La Pintana y nunca he sentido miedo” citación Infocap y en la cárcel. Siempre he sentido una gran sensibilidad y vocación social. Soy amiga de la alcaldesa de la Pintana, Claudia Pizarro. Lo mío es la gestión, me fascina la pega de alcalde", afirma. Hija de Javier Etcheberry, director del Servicio de Impuestos Internos (SII), sus padres se separaron cuando ella tenía cinco años. "Con mi hermana chica, la Paulina, vivíamos en Colón con mi mamá. Ella se sacaba la mugre trabajando.
Agradezco haber tenido unos padres tremendamente presentes a pesar de estar separados". Su madre, Isabel Araos, ingeniera comercial de la UC, trabajó en el Comité Pro Paz y en el área de finanzas de la Vicaría de la Solidaridad. "Mis papás eran de oposición al gobierno militar. Mi papá fue ministro durante la Concertación y siempre ha estado ligado al servicio público.
Mi vocación viene de ellos, que me inculcaron la preocupación por los demás". Su padre se casó en los 90 con Cecilia Sommerhoff, viuda de Miguel Kast, exministro y expresidente del Banco Central durante la dictadura.
Ella tenía cinco hijos cuando se casaron y del matrimonio nació Cristina, creadora de la fintech Toku. "Los hermanos Kast perdieron a su padre chicos y desde ese momento mi papá ha estado con ellos", cuenta.
Los Etcheberry Kast vivían en "una casa grande" en la calle Galicia (Las Condes) donde Bárbara y su hermana Paulina (fundadora de los productos cosméticos Tessa) se quedaban fines de semana por medio. "Cuando mi papá se casó con la Cecilia yo tenía 18.
Ahí me tocó conocer a los Kast y altiro nos hicimos amigos, fue fácil porque teníamos la misma edad", recuerda. --Su madre perteneció a la Vicaría, organización católica que prestaba asistencia a víctimas de la dictadura militar. ¿Qué escuchó de su labor? --Cuando mi mamá trabajó en la Vicaría yo era bien chica, entonces después me tocó conocer y escuchar todo lo que pasó. Claramente el tema me toca fuerte. Además, yo estuve en el colegio San Juan, que es bastante de izquierda, donde tenía amigas que estuvieron exiliadas. Fue terrible todo lo que vivieron en ese tiempo. Haber sido expulsado de tu país y tener que salir arrancando es algo muy duro. Etcheberry dice que conoció a su marido el año 91 cuando entró a estudiar Ingeniería Civil a la UC (que después cambiaría por Ingeniería Comercial). "Pololeamos harto, siete años.
Veníamos de sectores distintos, él del mundo empresarial y de derecha, Pero de alguna manera el amor pudo más y nuestros principios nos unieron, Yo, en esa época era bien rebelde, era cuestionadora de las cosas.
Me acuerdo que Sandro me preguntaba: tu familia es bien tradicional, ¿de dónde viene ese lado tuyo?". --+¿ Cuál fue su primera aproximación al mundo más social? --Fue en segundo año de ingeniería en unas misiones universitarias.
Ahí conocí al sacerdote Felipe Berríos, cuando con ocho compañeros nos fuimos a vivir a con ocho compañeros nos fuimos a vivir a con ocho compañeros nos fuimos a vivir a con ocho compañeros nos fuimos a vivir a q. Estuve recién con [Felipe Berrios] y fijate que está bien tranquilo, bien en paz.
Espero que el tiempo ayude y que su verdad salga a la luz". Generalmente las jóvenes están un año con nosotros y lo primero que hacemos es trabajar su autoestima, porque les han dicho toda la vida que no sirven para nada". una casa que el Infocap tenía para los alumnos. Él era muy líder y todos lo seguíamos. Hace un mes estuve en La Chimba, donde he ido a visitarlo muchas veces. Cuando voy me quedo en el campamento, en una casita que hay para los invitados. He ido con mi marido también y cuando vamos, Felipe nos hace un recorrido por el campamento. Nos muestra cómo va su centro de capacitación y sus talleres de cerámica, los talleres que ha implementado contra la violencia de género y el nuevo teatro que hizo. Hasta hoy somos muy amigos. Él es mi inspiración total, siempre habla de la pobreza, de salir de uno mismo.
Hace falta gente como él en Chile. --¿ Entonces cree en su inocencia luego que el Vaticano lo suspendiera del ejercicio sacerdotal y que los jesuitas lo expulsaran de la congregación, tras las denuncias de abuso sexual en su contra? --Creo cien por ciento en el relato de Felipe. Estuve recién con él y fíjate que está bien tranquilo, bien en paz.
Espero que el tiempo ayude y que su verdad salga ala luz. --¿ Y qué opina de que su padre haya vuelto al servicio público después de muchos años en el mundo privado? --Encuentro maravilloso las ganas que él tiene de aportar y contribuir al país. Le preocupa mucho Chile. Mi papá podría estar de vacaciones eternamente, pero se muere si no tiene nada que hacer.
Él va a veranear conmigo a Ranco una semana todos los años y se levanta todos los días temprano; hace deporte, lee, trabaja, se conecta a reuniones, es súper activo. conecta a reuniones, es súper activo. "El 71% de mis alumnas han sufrido episodios violentos" "Llegamos al modelo de nuestra fundación «Soymás» a través de mi hermanastro Felipe (Kast). El año 2016 me presentó a Catalina Escobar, creadora de la fundación colombiana «Juanfe». Entonces, viajé a Cartagena de Indias para conocer el trabajo que hacían con mamás adolescentes.
Estudiamos su metodología innovadora de intervención, la trajimos a Chile y acá somos pioneros en cómo apoyamos a estas jóvenes madres". --Ha dicho que uno de los factores que más la ha impresionado es lo difícil de trabajar en barrios tomados por el microtráfico y la delincuencia. ¿Cómo se enfrenta esta brecha social? --(Suspira). La pobreza que rodea a las adolescentes es multidimensional. Existe una brecha cultural y educativa gigante que va mucho más allá del ingreso. Las niñas que llegan a nuestra institución viven en hogares hacinados, con mucha violencia, drogas, delincuencia, en entornos muy poco seguros. Pero además de esta pobreza, uno ve que la brecha está en todo: por ejemplo, varias creen que vacunarse no es bueno porque les van a meter un chip. También la brecha se ve en la salud, en cómo se alimentan. Toman solo bebidas azucaradas y el nivel de obesidad es altísimo.
Y en lo financiero, pueden celebrar el cumpleaños de un hijo y se gastan 400 mil pesos y al día siguiente nos piden pañales, porque no tienen plata. --Usted fue una de las encargadas de la implementación de la jornada escolar completa. ¿Cómo evalúa el nivel de la educación pública en esos sectores vulnerables? --En cuanto al acceso a una educación de calidad, Chile tiene una deuda. Para eso resulta primordial mejorar la entrada a un sistema educativo de calidad desde el nivel preescolar. A mis alumnas les hago pruebas de diagnóstico y no pasan quinto básico. No saben leer ni las cuatro operaciones básicas. El tema de las tómbolas para mí fue un retroceso total. Uno tiene que entregarles todos los recursos a las escuelas o colegios públicos para que tengan una buena infraestructura y los mejores profesores. Que todos quieran estar ahí, Un gran problema que tenemos como país es la poca valorización de la educación. --¿ Y cómo se sale de ese círculo? --Es un trabajo gigante. Las chicas de La Pintana son desertoras escolares. Antes de ingresar a nuestros programas, muchas de ellas estaban excluidas del sistema escolar, en la mayoría de los casos, debido a su maternidad. Generalmente están un año con nosotros y lo primero que hacemos es trabajar su autoestima, porque les han dicho toda la vida que no sirven para nada. Además, la idea es que aprendan a tener horarios, a levantarse temprano.
Si las dejamos llegar tarde, después entran atrasadas a trabajar a las empresas. --¿ Cuál es su postura frente al aborto? --No nos toca trabajar como fundación el tema del aborto, porque estas jóvenes quisieron ser mamás. Un 30% buscó ser madre por falta de oportunidades. Tienen una falta de esperanza en relación ala educación.
Por eso estas adolescentes deciden ser madres para tener un rol en la sociedad, así se validan. --A fines del año pasado, su organización lanzó el libro "De víctimas a supervivientes, mujeres que desafían la violencia". ¿Por qué este tema es primordial para ustedes? --Cuando partí trabajando en la fundación me impresionó el tremendo nivel de violencia. El 71% de mis alumnas, siete de cada diez, han sufrido episodios violentos. Creemos que la única forma de combatir este flagelo es hablando del tema. Cuando llegan a «Soymás», ellas nunca cuentan estas historias. Pero cuando empiezan a verbalizarlas, entienden que varias de ellas sufrieron lo mismo, que no es su culpa. Entonces, empiezan a darse cuenta de que esas situaciones no son normales.
Incluso, hay un efecto "choque" cuando terminan con sus parejas que las han maltratado: comprenden que no está bien que les peguen, aunque eso lo hayan visto siempre en sus mamás y en sus abuelas. sus abuelas..