"Uno no puede creer que va a ser punta de lanza sin la sociedad"
Claudia Valle Quién es? ¿ Será capaz? ¿ Cuánto durará? Fueron las preguntas que se hicieron muchos cuando Gabriel Boric la nombró delegada presidencial de la Región Metropolitana en 2022.
Aunque desconocida para la opinión pública, Constanza Martínez (87 años) se había ganado el respeto de sus compañeros políticos desde que se inició en estas lides cuando estudiaba Derecho en la Universidad de Chile y era parte del colectivo Arrebol.
Fue presidenta del Centro de Alumnos de su facultad e integró la lista a la FECh con Boric a la cabeza, que derrotó a la de la actual vocera de Gobierno, Camila Vallejo, a fines del 2011. Estuvo un mes en Punta Arenas para apoyar la primera campaña a diputado del actual mandatario. Más tarde, el diputado Gonzalo Winter la sumó a su equipo como jefa de gabinete. Luego, se hizo cargo de la coordinación de la avanzada de la candidatura presidencial de Gabriel Boric. Ahora, lleva dos meses y medio dirigiendo el Frente Amplio. Esla primera presidenta del partido, que surgió de la fusión de Convergencia Social y Revolución Democrática. Apenas asumió tuvo que involucrarse rápidamente en el cierre de la negociación para las elecciones de octubre.
Y aunque ya no debe responder el teléfono a las 3 de la mañana porque se produjo un choque de trenes en San Bernardo u otra clase de emergencias, enfrenta múltiples desafíos: lograr que cuaje la apuesta unitaria, elecciones y negociaciones de rigor, y darle piso al Gobierno en su última etapa. “Ha sido un proceso muy intenso, muy desafiante y bien esperanzador”, dice sobre su gestión. “Siempre he sido entusiasta de la unidad a lo largo de mi trayectoria política.
Creo que los cambios se logran con masividad, con unidad, pero esa unidad hay que trabajarla mucho, no basta simplemente decretarla, no basta con el mero voluntarismo de la unidad, y no es deseable acceder a espacios de unidad por miradas muy cortoplacistas.
“Hemos incorporado elementos que antes no estaban” —Algo similar ocurre con las reformas. ¿ Cómo pueden avanzar si el Gobierno no tiene los votos en el Congreso?—Hemos estado trabajando no solo en el aspecto de votos sino también en conversar con la ciudadanía y levantar y recuperar la idea de que los cambios son necesarios y también muy esperados. Hace un mes salió un informe del PNUD donde se señalaba claramente que la ciudadanía chilena esperaba cambios.
Nosotros hemos intentado mantener en el debate la necesidad de que los problemas que arrastramos desde hace ya varias décadas, puedan tener una salida institucional y sean escuchados realmente para poLa presidenta del Frente Amplio agrega que “tenemos que ser capaces de ir avanzando en coordinación con lo que la propia ciudadanía va demandando”. Der avanzar en un cambio sustantivo que mejore la vida de las personas. —Sin votos eso es difícil. —Creo que en el caso del CAE, por ejemplo, es muy importante el trabajo prelegislativo, donde transversalmente se reconoce la necesidad de modernizar el sistema de financiamiento de la educación superior. Hoy existe un problema porque supone un gasto muy grande para el Estado y una mochila muy grande de endeudamiento para las familias. Hay un apoyo transversal de la ciudadanía para avanzar en eso.
Lo mismo en el caso de las pensiones, hay un acuerdo muy grande de que las pensiones no pueden seguir tal cual están, porque nuestros adultos mayores no están llegando a fin de mes. —¿ Hay resignación respecto de que no se lograrán las reformas que esperaban?—El Gobierno ha hecho un esfuerzo consciente para hacerse cargo de la triple crisis que había cuando llegamos: institucional, económica y de seguridad. Como son crisis profundas no tienen resoluciones mágicas, pero se ha hecho un esfuerzo consciente de fortalecer al Estado en todos sus niveles.
Además, no se ha renunciado a seguir avanzando en las demandas que la ciudadanía ha puesto sobre la mesa; no es una discusión que solamente cabe en el Congreso sino que requiere una política activa que sea capaz de abordar esos problemas.
En eso, en el Gobierno se ha avanzado con responsabilidad, pero también con mucha decisión para dar un futuro de mayor certeza a la ciudadanía. —En pensiones y otros temas no se registran grandes avances. —Producto también de la actitud obstruccionista de la derecha.
Es hora que la oposición le explique al país por qué todavía no tenemos una reforma de pensiones habiendo tenido una propuesta que recoge muchas miradas, que tuvo un trabajo prelegislativo importante, que ha acordado ciertos estadios comunes.
Teniendo en consideración que el Gobierno no tiene mayoría en el Congreso, es importante que la oposición le responda al país por qué no hemos avanzado todavía en una reforma de pensiones siendo que llevamos diez años diciendo que es una de las principales preocupaciones de la ciudadanía. —¿ Se ha moderado el Frente Amplio?—Creo que lo que hemos hecho como Frente Amplio, permanentemente, es teneruna lectura muy enraizada en lo que la ciudadanía va señalando. Desde que llegamos al Gobierno, y también en los gobiernos locales, hemos planteado que la política no puede estar escindida de la sociedad, que tiene que ser capaz de ser más permeable. Por lo tanto, uno tiene que ser capaz de escuchar lo que la ciudadanía va planteando y también ir ofreciendo alternativas respecto a las ideas que uno va proponiendo. Por eso, por ejemplo, hemos incorporado elementos que antes no estaban en un primer lugar, pero que hoy son parte fundamental de nuestro proyecto, precisamente porque es necesario escuchar. En eso, no ha habido un cambio de nuestra política, sino al contrario, una mirada en la que tenemos que ir recogiendo y ser permeables de lo que la ciudadanía va proponiendo.
En el fondo uno no puede creer que va a ser punta de lanza sin la sociedad, tenemos que ser capaces de ir avanzando en coordinación con lo que la propia ciudadanía va demandando. —¿ Aprendieron que los cambios tenían que ser graduales? —Es algo que hemos ido construyendo a lo largo de nuestra historia. Siempre hemos creído que esto no se decreta sino que se va trabajando poco a poco. De hecho, nuestro camino ha sido eso, ir construyendo una alternativa política para hacer viables los cambios.
“¿ Crecer en la municipal? No hablaría de cifras” —Respecto de esa alternativa política: ¿ cuál es el aliado natural del Frente Amplio? ¿ El PS o el PC? s algo que estamos debatiendo al interior del Frente Amplio. Somos un partido en formación que tiene distintas trayectorias, estamos consolidando un proyecto y buscando una alianza sustantiva, amplia que permitan hacer estos cambios.
Estamos en un proceso de debate y discusión interna. —¿ Es viable proyectar la actual alianza de Gobierno para la próxima elección presidencial? —Estamos trabajando por la máxima unidad posible, porque tenemos un contexto de retroceso de nuestros derechos porel avance de la ultraderecha y, por eso, tenemos que ser conscientes de cuáles son los diversos desafíos, cuáles son los Se habla mucho de nombres y poco de proyectos en materia presidencial”. La Municipalidad de Las Condes no puede ser una caja pagadora como lo ha sido durante 30 años, como tampoco lo deben ser las universidades”. Niveles de unidad que necesitamos para cada uno de esos desafíos. —Después de las municipales, se precipitan los movimientos para enfrentar las elecciones presidenciales y parlamentarias. —SÍ, tenemos la intención de poder ofrecer ahí también una alternativa para esa disputa. Creo que se habla mucho de nombres y poco de proyectos en materia presidencial.
Tenemos muchos liderazgos que probablemente van a estar a disposición de un proceso como ese, pero por ahora hay que consolidar primero la elección de octubre. —¿ Qué resultados espera? —Crecer, no hablaría de cifras, porque hicimos un esfuerzo muy importante de unidad de todo el pacto en materia de alcaldes. Respecto a las concejalías, nunca habíamos vivido una elección como Frente Amplio, unificado.
Pero tenemos mucho más despliegue a nivel de regiones, en muchos lugares donde habitualmente no existíamos, por lo tanto, creo que ahí también estamos iniciando un proceso de crecimiento que nos tiene muy esperanzados y que creemos que hay que profundizar. —Ejercer como presidente de partido es más fácil cuando eres parlamentario. ¿ Va a postular al Congreso el próximo año? —Para mí la presidencia del partido es más que estar en el Congreso.
Hoy con todos los desafíos que tenemos como Frente Amplio, es muy necesario hacer todos los esfuerzos en unificar el partido, avanzar en lo electoral, pero también en las discusiones políticas y, en eso, no he visto una obstrucción, al contrario, he visto mucha colaboración por parte de los parlamentarios. Por ahora, no es un tema para poder ejercer el cargo de presidenta del Frente Amplio.
“Se puede caminar y mascar chicle al mismo tiempo” —Para el Frente Amplio es una prioridad la eliminación del CAE. —Sí, tal como lo decía la diputada Schneider, creemos que es muy importante una modernización del modelo de financiamiento de la educación superior, que haga que deje de ser una mochila tan pesada tanto para el Estado como para las familias; creemos que hay una necesidad de poder avanzar en eso y esperamos presentarlo lo más pronto posible. —Pero hay temas más urgentes como seguridad y el mejoramiento de las pensiones. —Se puede caminar y mascar chicle al mismo tiempo. Nosotros hemos tenido una prioridad clara en materia de seguridad, con un esfuerzo presupuestario muy grande, muy concienzudo y también con elaboración de leyes y de aspectos operativos que son palpables.
Ahora, cuando digo modernización es porque hoy el CAE supone un gasto muy grande para el Estado, cerca del 23% del dinero que se gasta enla educación superior y porlo tanto, está siendo ineficiente, es un sistema caro para el Estado.
Por lo tanto, cuando hablamos de modernizar es precisamente para que podamos tener mayores recursos para otro tipo de cosas. —¿ Puede eliminarse el CAE antes del término del Gobierno? —Si la oposición sale de su trinchera, hablándose a sí misma y empieza a pensar un poco más en cómo tener un sistema más razonable, pensando también en las familias de Chile, creo que es una posibilidad. —Llevamos varias semanas con hechos de corrupción en los primeros lugares de la agenda. —Hay que hacer una revisión muy intensiva sobre la eficiencia de los recursos públicos. Hemos sido los primeros que, en casos donde ha habido problemas internos, nos hemos querellado, hemos excluido y sacado de nuestro partido a quienes han resultado responsables. No hemos tenido defensas corporativas y hemos tenido total claridad y transparen Eso no lo hemos visto en el resto de los partidos. En el caso Hermosilla, la UDI ha mantenido un silencio sistemático. Un escenario que se ha repetido una y otra vez en el caso de Wagner, de Longueira, de Corpesca, de SQM, en el caso Audios. Hay una intención de homologar todas las situaciones cuando no son iguales. Yo esperaría que políticamente, de manera transversal, tengamos una visión muy clara de rechazo a la corrupción, porque hoy día la envergadura de la crisis que estamos viviendo está poniendo en jaque nuestra institucionalidad.
Por eso, creo que una forma de defenderla es no teniendo defensas corporativas y siendo capaces de tener total claridad y transparencia frente a este tipo de casos. —Ahora se conoció el sueldo de Marcela Cubillos en la Universidad San Sebastián. —Me parece una arista más de un tema muy preocupante, porque al parecer hay una élite política de derecha que predica pero no practica y que permanentemente ha sido muy defensora de todo el sistema impuesto en dictadura, de la restricción de la ampliación de derechos y también de la progresión de ellos por el Estado, pero que al mismo tiempo está recibiendo recursos que, todavía tienen que ser revisados y evaluados, pero que, en gran parte son en base, por ejemplo, al CAE. —Hay algunos que plantean que esta situación no afectará la campaña de Cubillos. —Nosotros ahí tenemos una muy buena alternativa con Constanza Schónhaut, candidata a alcaldesa por Las Condes y ahí, ella lo ha dicho varias veces, lo improbable no es imposible.
Estamos trabajando muy fuerte en una candidatura que también viene a mostrar que la Municipalidad de Las Condes no puede ser una caja pagadora como lo ha sido durante 30 años, como tampoco lo deben ser las universidades.