Autor: Lucas Ulloa Inteeen Lucas
Las herramientas del Almirante abrirse paso por los hielos de la Antártica
El primer rompehielos construido en Sudamérica y con puerto base en Punta Arenas recaló hace unas semanas de de su primera comisión antártica.
Se trata de un hito más en la serie de acontecimientos históricos que ha instaurado el nuevo rompehielos Almirante Viel, embarcación que representa un avance tecnológico que consolida el compromiso de Chile con la ciencia y la soberanía en el continente blanco. El Almirante Viel es una embarcación tipo polar, especializada en romper hielo medio. Forma parte del “trinomio antártico” junto al patrullero oceánico Marinero Fuentealba y el remolcador de alta mar Lientur.
Viene a reemplazar al antiguo rompehielos, del mismo nombre, construido en 1969 en Canadá y que estuvo en El especialista Jorge Matus explica el fancionamiento de la sala de sensores para mediciones hidrográficas. - Con una tripulación de 80 personas y espacio para más de 30 cientificos, el buque facilitará operaciones logísticas y de investigación. Regresó de su primera comisión en el continente blanco El capitán de Fragata, Alejandro Reinoso, es el segundo comandante del rompehielos Almirante Viel. servicio durante 24 años. “Es grande para la cantidad de gente que tiene.
Mormalmente los bugues tienen un poco más de gente, pero estando a la vanguardia de la tecnología, no necesitas tantas personas para operar este comenta el capitán de fragata Alejandro Reinoso, segundo comandante del rompehielos Almirante Viel, quien es acompañado por una tripulación de 80 personas, 17 de ellos son oficiales. Cuenta con capacidad para embarcar a más de 30 científicos. A bordo cuenta con laboratorios de micro y macrobiología, sistemas de refrigeración, toma de muestras y salas especializadas para realizar los distintos procesos que se requieran en la realización de ciencia antártica.
En la primera campaña antártica, los cuatro científicos a bordo pudieron conocer las distintas instalaciones, lo que sirvió como una especie de "marcha blanca”. Pudieron observar el funcionamiento del buque, su comportamiento al romper hielos de un metro de espesor, con un año de antigiedad. Estas características permiten embarcarse hacia la Antártida profunda, mucho más al sur, y realizar tareas de soberanía en latitudes que requieren medios especializados.
“Se probó el sistema de propulsión, los sistemas hidroacústicos, la capacidad de carga, el sistema de agua y la capacidad del buque para operar a temperaturas de hasta -15 y grados bajo cero", comentó Alejandro Reinoso. En tareas logísticas, prestaala base ecuatoriana Vicente Maldonado, entregaron entregando diésel a la Fuerza Aérea para las operaciones en la base Frei, mientras que enla base Bernardo O'Higgins víveres y materiales de trabajo.
“La ciencia que necesitamos para el océano que queremos” La consigna del bugue fue dispuesta por las Naciones Unidas enel marco del Decenio de las Ciencias Oceánicas para el Desarrollo Sostenible: “La ciencia que necesitamos para el océano que queremos”. Para cumplir este objetivo, el navío está equipado con múltiples salas científicas, asicomo otras herramientas específicas que le permiten realizar tareas de batimetría y una sala de operaciones especializada que toda la data cientifica recopilada a través de los sensores hidroacústicos. “Por las características Los laboratorios cuentan con espacio para que los científicos dispongan de sus equipos.
El buque tiene 11 metros de eslora (largo) y una manga (ancho) de 21 metros, además de un calado de 7,2, TIENE HASTA ASCENSOR La habitabilidad de la embarcación es sorprendente: amplios tamarotes, áreas de servicios y cocina, oficinas, lavanderia, gimnasio, peluquería, salas de conferencia, sala de hipotermia y aislamiento, enfermeria y quirófano, El buque cuenta con Y pisos e incluso un ascensor interno que conecta los primeros cuatro. La. embarcación está pensada para tener una autonomia de 60 días, sunque las campañas suelen durar entre 20 y 33 dias. Las capacidades médicas son robustas y responden a unode los roles principales del buque, que es la búsqueda y el salvarnento marítimo. De cuente cón una sala especial para hipotermia, otra para náufragos médico y de enfermeria a bordo.
Dispone de constante para consullas por telemedicina en casos complejos. del océano, la luz, que es como conocemos todo el resto del mundo, no nos sirve (... ) Por eso es que uno requiere el sonido.
El sonido, como onda mecánica, atraviesa y puede hasta los 11.000 metros de profundidad”, relata el oficial especialista en Hidrografía y Oceanografía, teniente primero Jorge Matus, quien es el primer especialista en hidrografía en viajar dentro de un rompehielos.
Los distintos sensores permiten conocer lo que hay debajo de la superficie del mar en términos físicos, El buque cueñta con equipamiento para generar perfiles en tres dimensiones del lecho marino, o para ver las distintas capas de sedimentos. También tiene la capacidad de usar ecosondas científicas, que permiten medir, por ejemplo, las concentraciones de biomasa marina, como plancton, fitoplancton o krill. Otros sonares permiten realizar investigaciones pesqueras o medir corrientes marinas a distintas profundidades. Operaciones invernales Durante los últimos años, Chile no ha podido realizar operaciones en la Antártida durante el invierno. El contar con este nuevo rompehielos permitirá revertir esta situación y operar los 365 días del año, cumpliendo las tareas propias de la institución. “Nos dará una visión mucho más completa que hasta ahora ño hemos podido obtener”, sostiene el hidrógrafo Matus. Para poder realizar análisis y estudios en condiciones tan extremas, en medio de vastas plataformas de hielo, el barco cuenta con una serie de sistemas especializados. Uno de ellos es la piscina lunar (moon pool en inglés), que permitirá enviar sensores hasta los 6.000 metros de profundidad.
Esta piscina consiste en un canal vertical, con sistemas de protección a los costados, que permite enviar una roseta oceanográfica con una serie de sensores para medir temperatura, salinidad, conductividad, Muorescencia, oxígeno disuelto, pH y otros parámetros, además de realizar muestras de agua. Este invierno será la prueba de fuego —o de hielo, más bien— para este buque, con su primera comisión antártica en plena época invernal, con apenas 3 ad horas de luz. Próxima misión: la Antártica profunda en base Carvajal La próxima comisión está fechada para el 17 de febrero y finalizará alrededor del £ de marzo. El principal objetivo es continuar prestando apoyo logístico a las distintas bases y operadores antárticos. “En estos momentos, se están penerandolos requerimientos para apoyar a distintos operadores antárticos, ya sea de marinas de Brasil, Perú, Ecuador y también bases polacas que apoyamos”, sostiene Reinoso. Por otro lado, en esta oportunidad existe una tarea importante: “Llegar a la Antártica profunda, como nosotros le llamamos, que es principalmente a la base Carvajal, ubicada en el sector de Bahía Margarita.
Es una ¿ ona donde los buques chilenos y, me atrevería a decir, de otras marinas, ño operan mucho, principalmente debido a las complejas condiciones glaciológicas que existen”, agrega Reinoso sobre la próxima misión del Almirante Vie L Lavandería, peluquería y son algunos de los espacios que mejoran la habitabilidad del buque. Las grúas llenen una capacidad para soportar 25 toneladas cada una, El equipo de cocina prepara comida para 130 personas en de navegación.