Un año teatral que estuvo marcado por las reposiciones y las breves temporadas
Un año teatral que estuvo marcado por las reposiciones y las breves temporadas montajes sobre la cantante Maria Callas, de quien este año se conmemoraron los 100 años de su nacimiento. Se pusieron en escena "La última noche de Maria Callas", de Juan Antonio Muñoz, y "Callas, hija del destino", con dramaturgia de Ximena Carrera. Los 50 años del golpe de Estado también sirvieron de inspiración para la representación de variados montajes de distintas calidades.
Entre los que destacaron, "Primavera con una esquina rota", "María Isabel" y "Conmemoración". Coincidentemente, hubo dos V arias exitosas obras estrenadas hace mucho tiempo y sustentadas en muy buenos textos fueron remontadas durante la temporada teatral que finaliza. Fue una de las características de la oferta de la cartelera local, así como también que en la mayoría de los casos fueron por breves períodos.
A diferencia de otros años, en que los montajes se planificaban para darse algunos meses, ahora estos no permanecen más de uno, razón por la cual no es raro que se vuelvan a presentar durante el año o al siguiente, como se repitió esta vez.
En 2023 se volvieron a representar piezas como "Art", que debutó en el país en 1999 y llegó ahora al Teatro Zoco; "Tres Marías y una Rosa", de 1979, en el Teatro Nescafé de las Artes, sala donde también se repusieron "Deja que los perros ladren" (1959) y "Largo viaje hacia la noche", cuya última representación había sido en 2001.
El Teatro UC presentó nuevos montajes de "Los papeleros" (1963), "¿Quién me escondió los zapatos negros?" (1991), "Lo crudo, lo cocido y lo podrido" (1978), "Testimonio sobre las muertes de Sabina" (1979) y "La muerte y la doncella" (1991). En tanto, en Corpartes estuvo "Viña" (1963), y el Teatro Ictus volvió a poner en escena "Primavera con una esquina rota" (1984). En tanto, en el Teatro Nacional Chileno se repusieron "Velorio chileno" (2012) y "Hechos consumados" (1981), que también fue parte del Festival Teatro a Mil.
Felipe Molina, director artístico del Teatro Nescafé de las Artes, señala que al analizar la oferta de otras salas y compañías vieron que estaban un poco dejados de lado los clásicos frente a la nueva dramaturgia. "La respuesta del público fue muy positiva y creo que cumplimos con traer esas obras un tanto olvidadas", dice. Adelanta que en 2024 piensan repetir esta experiencia como también poner en escena algunos monólogos, que son más fáciles de llevar de gira por regiones. La directora artística del Teatro UC, Gabriela Aguilera, plantea que allí las reposiciones tuvieron que ver con la conmemoración de las ocho décadas de esa sala y de los 50 años del golpe de Estado. Para ello hicieron producciones propias y se invitó a otras compañías.
Según opina, el público demostró estar ávido de vivir experiencias arUn año teatral que estuvo marcado por las reposiciones y las breves temporadas MARIO VALLE Y RAIMUNDO FLORES Entre la oferta destacaron obras que se estrenaron hace mucho tiempo, además de algunas piezas que habían debutado hace poco y que se volvieron a poner en escena por las pocas funciones que habían tenido, una tendencia que se está haciendo cada vez más habitual.
DAVID CORVILLÓN "Lluvia constante", del estadounidense Keith Huff, conjugó una original narrativa con muy buenas actuaciones de César Sepúlveda y Willy Semler. "No me deje hablando solo", de Rodrigo Bastidas, y con Coca Guazzini y Jaime Vadell, fue la obra más vista del año, sumando casi 25 mil espectadores.
TEATRO MUNICIPAL DE LAS CONDES tísticas luego de la pandemia, aunque también admite que este año influyó la crisis económica y de allí lo de las breves temporadas. "Pero, pese a los tiempos frágiles que vivimos, nuestra programación tuvo una buena acogida", destaca y precisa que la idea es que los montajes que allí se presentan no solo estén en el Teatro UC, sino que giren por otros escenarios de la capital y regiones, como se ha hecho. Sobre las limitadas funciones, Molina explica que el Nescafé de las Artes tiene 979 butacas y que en cuatro funciones pueden convocar al público que otros espacios más pequeños convoca en más tiempo. Efectivamente, este año estuvo marcado por las conmemoraciones. Además de los 80 años del Teatro UC, se celebraron las tres décadas del Festival Teatro a Mil, que congregó a más de 500 mil personas. Tuvo más de 130 espectáculos nacionales e internacionales en 45 comunas del país. También volvió con aforos completos luego de deber compatibilizar en las ediciones anteriores con las restricciones sanitarias que impuso la pandemia. Los mejores montajes "Lluvia constante", una original estructura narrativa que se apoyó en las sólidas actuaciones de Willy Semler y César Sepúlveda.
Del dramaturgo estadounidense Keith Huff y con la dirección de Jesús Urqueta, se puso en escena uno de los buenos textos del teatro realista contemporáneo, al que apunta desde su inauguración hace un año el Teatro Zoco. Rodrigo Bastidas mostró su madurez como dramaturgo con "No me deje hablando solo", que también dirigió. Se trata de una profunda introspección del amor en la vejez, con las excelentes interpretaciones de Jaime Vadell y Coca Guazzini. La obra fue la más vista del año, sumando 24.966 asistentes entre su temporada de estreno en el Teatro Municipal de Las Condes y su paso posterior por el Teatro San Ginés. La compañía Ictus en 2022 había reestrenado con éxito "Pedro, Juan y Diego", y ahora trajo a escena "Primavera con una esquina rota" después de casi 40 años. Basada en la novela homónima del escritor uruguayo Mario Benedetti, y con dirección de Jesús Urqueta, resultó un muy buen ejercicio de memoria.
Un afinado canto a la solidaridad femenina fue el reestreno de "Tres Marías y una Rosa", de David Benavente, dirigido por Felipe Molina, quien también estuvo a cargo de la dirección y rescate de "Deja que los perros ladren", de Sergio Vodanovic.
Transcurridos 64 años desde su estreno original, esta obra demuestra su plena vigencia, tocando temas como los de la corrupción y el tráfico de influencias. "Con empatía", de la Compañía La Mancha y con dramaturgia de Manuel Silva Acevedo, Mariel Córdova y Molly Malbrán, y la dirección de Rodrigo Malbrán. Este monólogo tuvo como protagonista a Andrés Velasco, quien interpretó con maestría a cuatro personajes apoyado solo por máscaras. Emotiva y conmovedora fue "Como si pasara un tren", adaptación de la obra de la dramaturga argentina Lorena Riomanis. Cuenta la relación entre una madre madura y su hijo con retraso madurativo, roles en las estupendas manos de Anita Reeves y Felipe Zepeda. Fue dirigida por Bárbara RuizTagle, quien además dirigió la excelente "Las gratitudes", basada en la novela de la francesa Delphine de Vigan, sobre la importancia de agradecer en vida, con otra gran actuación de Reeves..