Cambio climático: Desafío constante para las empresas
Cambio climático: Desafío constante para las empresas OpiniónElcambioclimáticoes uno delos mayores desafíos globalesdenuestro tiempo, y su impacto en nuestro país no esla excepción. Desdese: quías persistentes hasta incendios forestales y lluvias intensas, lose nómenos climáticos extremos se han vuelto cada vez más frecuentes y severos. Para todas las empresas, esto no solo representa un riesgo operacional, sino también una llamada de atención urgente sobre la necesidad de adaptarse y contribuir activamente a la mitigación del cambio climático. El riesgo climático para las empresas va más allá de los daños físi cosasus instalaciones. Implica también la inestabilidad en la cadena desuministro, la uctuación en la dis ponibilidad de recursos naturales y la creciente presión de consumidores y reguladores por prácticas empresaria les sostenibles. Es por esto, que deben reorientarsus estrategias, nosolo para sobreviviren un entorno cada vez más impredecible, sino para liderar con el ejemplo hacia una economía más ver de y resiliente. En ese contexto, las empresas en:frentan desafíos críticos que deben abordar para mantenerse compe: titivasy alineadascon las demandas actuales.
En primer lugar la adap. tación a fenómenos climáticos extremos debe ser prioritaria, tal que los planes de contingencia y la gestión adecuada de losrecursos hídri cos y energéticos no solo son necesarios para reducir el riesgo opera: tivo, sino que también son esenciales para proteger los ecosistemas que sustentan a estas industrias. En forma complementaria, la transición haciaenergíasrenovableses un pasoineludible.
Con una matriz ener gética históricamente dependiente de combustibles fósiles, la inver sión en energías limpias como la solar, eólica y biomasa no Solo ayu: da a reducirla huella de carbono, sino que también puede significar ahorros económicosa largo plazo y una imagen corporativa alineada con los valores de sostenibilidad. Por otro lado, el cumplimiento denormativas ambientales es otro desafío ineludible.
El marco regula. toriochileno ha avanzado hacia políticas másestrictas para el control de emisiones y la gestión de residuos, por tanto, las empresas deben invertiren tecnologías más limpias y sistemas de gestión ambiental que aseguren su conformidad y, ala vez, optimicen sus procesos pro, ductivos.
En un país rico en recursos naturales, como el nuestro, la gestión sostenible de losrecursosescrucial, puestoque lasobreexplo. tación de los ecosistemas no solo pone en riesgo la biodiversidad, si no también la viabilidad alargo plazo de lasindustrias que dependen de ellos. En esalínea, la incorporación de prácticas de economía cir cular, reciclaje y uso eficiente de insu mos no essolo una tendencia, sino una necesidad estratégica. La innovación y competitividad en mercadosinternacionaleses un desafío y una oportunidad. Losconsumidores y mercados internacionales exigen cada vez más productos con un menor im: pactoambiental, loque obliga lasem presasnacionalesa repensarsus mode los de negocio, desarrollar tecnologíasmás verdes y mejorar sus estándares de sostenibilidad. Elcambioclimáticonoesun problema futuro alcontrario, esunarealidad presente que requiere una respuesta activa y proactiva por parte delas empresas. Adaptarse no solo es una cuestión de responsabilidad, sino una estrategia clave para asegurarla conti nuidad y el éxito en un mundo que exige cada vez más compromiso con el medio ambiente. El riesgo climático va más allá de los daños a instalaciones. Implica inestabi lidad en suministros, fluctuación en la disponibilidad de recursos naturales y la creciente presión de consumidores. JOSÉNAVARRETE OYARCE Director Magíster en Tributación Universidad Andrés Bello. Opinión