El mantenedor industrial: pilar oculto del desarrollo productivo de la provincia de Biobío
El mantenedor industrial: pilar oculto del desarrollo productivo de la provincia de Biobío En la provincia de Biobío, donde conviven sectores productivos productivos como la agroindustria, la celulosa, la energía yla manufactura, es fácil centrar la atención en las grandes cifras económicas, las exportaciones y las inversiones tecnológicas. Sin embargo, detrás del funcionamiento de cada máquina, planta o sistema, hay un profesional cuya labor es crítica, aunque pocas veces reconocida: el mantenedor industrial.
Este rol profesional, muchas veces invisible para la opinión pública, asegura que las operaciones funcionen sin interrupciones, que los equipos no fallen, y que los procesos industriales y también los servicios públicos sigan su curso con eficiencia, seguridad y sostenibilidad. En definitiva, se trata de un pilar oculto del desarrollo productivo de la región. Y aunque tradicionalmente se asocia esta función al sector privado, la verdad es que su impacto también se extiende y con urgencia al sector público. Hospitales, liceos técnicos, plantas de tratamiento de aguas, edificios municipales y servicios críticos también requieren de una mantención especializada, preventiva y eficiente. Allí también se generan costos importantes cuando el mantenimiento es reactivo y no planificado. Sin embargo, este tema suele estar ausente de las políticas públicas locales y regionales. Pese a la creciente demanda por técnicos y profesionales profesionales en mantenimiento, el rol del mantenedor industrial industrial sigue siendo subvalorado en la agenda regional.
No se habla de ellos en las estrategias de desarrollo productivo, ni suelen ser considerados en los debates Javier Valenzuela Director del Anca Mecánica 1 nacap sede Los Angeles sobre innovación o eficiencia en la gestión pública. Esa invisibilidad tiene consecuencias. La falta de planificación planificación y profesionalización del mantenimiento en instituciones públicas deriva en costos ocultos, interrupciones interrupciones en los servicios, y una baja percepción de calidad por parte de la ciudadanía. En otras palabras, el mantenimiento mantenimiento deficiente también afectala confianza pública. Por ello, las instituciones educativas, los municipios y las entidades públicas regionales deben asumir un rol más proactivo en visibilizar esta labor y generar los espacios para su promoción. El mantenimiento no puede seguir siendo un gasto discrecional o una actividad reactiva. Debe reconocerse como una función estratégica para el desarrollo sostenible, tanto del sector privado como del Estado. En este escenario, las instituciones de formación técnica técnica y profesional tienen una responsabilidad clave.
No solo deben ftrmar a los técnicos del futuro, sino también construir puentes con el sector público, promover buenas prácticas de mantenimiento, y generar espacios para que el conocimiento técnico se transforme en soluciones concretas para las comunidades. La figura del mantenedor industrial es mucho más que un perfil técnico: es un actor clave para el bienestar, la productividad y la sostenibilidad de nuestros tcrritonos. tcrritonos. En la provincia de Biobío, donde la industria y los servicios públicos conviven estrechamente, no podemos seguir relegando esta función al margen. El mantenedor industrial no es solo quien repara: es quien permite que todo siga funcionando. El mantenedor industrial: pilar oculto del desarrollo productivo de la provincia de Biobío. -