Autor: también de seguridad.
Crecen las denuncias por cableado en desuso en ciudades a lo largo del país
Crecen las denuncias por cableado en desuso en ciudades a lo largo del país Han aumentado a más del doble desde 2019:C. CERDA, J. C. ROMO Y F. GONZÁLEZUn problema sin solución: las toneladas de cableado en desuso que se han perpetuado en distintas ciudades del país, como parte del paisaje con el que deben convivir a diario residentes y transeúntes. Ningún gobierno, ningún alcalde y ninguna empresa han implementado una labor efectiva, en una constante sucesión de endoso de responsabilidades. Según distintas entidades públicas y expertos, esta “chatarra aérea” corresponde a cableado y otros elementos en desuso acumulados por las compañías de telecomunicaciones en el espacio público.
Un tipo de contaminación visual, como también un riesgo para peatones, que se prolonga a cinco años de haberse promulgado la Ley N 21.172, denominada “Chao Cables”. Esta contingencia urbana ha aumentado los reclamos de residentes, al observar colgajos de cables y también material que ha cedido por el peso hasta llegar incluso en ocasiones a la altura de los peatones. “En el centro de Antofagasta tenemos una fuerte contaminación aérea por la gran cantidad de cables en desuso, otros cortados y los más peligrosos a baja altura. Son miles de cables que nada aportan y dan un feo aspecto. Además, representan un peligro”, comenta Carlos González, presidente de la Junta de Vecinos Nº19 de la urbe nortina. Según datos de la Subsecretaría de Telecomunicaciones (Subtel), durante 2023 se registraron 412 denuncias por esta causa a nivel país. Mientras que hasta septiembre pasado estas ya llegaban a 325. Un fuerte aumento al comparar también con los 158 reclamos de 2019.
La acumulación del peso por desechos de cableado incrementa los riesgos de cortocircuitos y eventuales incendios, expresa Julio Santander, dirigente vecinal del barrio Balmaceda en la comuna de Santiago (RM). “Se complica cuando por el viento y lluvia los árboles, queUNA POSTAL RECURRENTE DE NORTE A. están ya muy viejos, empiezan a inclinarse y a caer por el mismo peso de los cables. Eso provoca también cortes de luz.
No hace mucho vivimos un episodio en que un árbol, por los cables, casi cayó sobre una casa”. Reglamento necesarioEl arquitecto Sergio Baeriswyl, Premio Nacional de Urbanismo 2014, considera de máxima importancia la publicación del reglamento que permita regular el tendido de cables aéreos. “Mientras este reglamento no esté, vemos que la situación del espacio público se deteriora constantemente, en algunos lugares más que en otros, como es el caso de los centros históricos. Esta situación no solo es un problema estético, sino también para la seguridad y el arbolado de la ciudad”, lamenta. “Hay un desafío grande para que el reglamento sea efectivo, y es que la mayoría de los cables no tiene identificación y es prácticamente imposible saber a qué compañía pertenecen. En muchos casos ni las propias compañías saben si un cable en desuso es de ellas o no. En consecuencia, será difícil aplicar la obligación de su retiro”, añade Baeriswyl. Esta “basura aérea” surge co-mo una preocupación constante, dice Mario Torres, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Talca (Región del Maule). “No deberíamos ser los talquinos quienes asumamos ese costo. Durante los inviernos, la situación empeora debido a las caídas de árboles o el impacto del viento, que arrastra ramas y provoca cortes en el tendido eléctrico y telefónico. Es frecuente ver cables cortados”, describe. Fernando Jiménez, presidente de la Cámara de Comercio de Talca, cuestiona la contaminación aérea que sufren las grandes ciudades por los desechos de cables. “Hoy el comercio se ve muy poco atractivo con tanta cablería, con tanto cable en desuso como se ve hoy”, expresa.
Mientras que en Concepción, las habituales ventiscas en días de lluvias agudizan el riesgo p o r l a s o b r e a b u n d a n c i a d e “chatarra aérea”, plantea José Veloso, presidente del Comité Vecinal Barrio Cívico en esta ciudad. “Hay algunos sectores donde el cableado entorpece la visual de los primeros y segundos pisos de los edificios. Además, tenemos todos los árboles mutilados por culpa del cableado eléctrico”, critica. Transeúntes aseguran que no es solo un problema estético, sino Han aumentado a más del doble desde 2019: cables, pero no los retiran. Este ejemplo corresponde a Concepción.