Autor: ALBERTO PLAZA Cantautor
CARTAS: “Trump y las universidades”
Señor Director: En su columna de ayer, el rector Carlos Peña defiende la autonomía con que las universidades deben ejercer sus funciones, luego de que Donald Trump decidiera cortar el financiamiento a varias universidades privadas que han estado permitiendo, y en muchos casos fomentando, un ambiente de odio contra Estados Unidos, contra los judíos y a favor de la cultura woke, entre otras conductas odiosas.
Reclama el rector el derecho de esos establecimientos a recibir financiamiento, sin que quien lo otorga tenga el derecho a cuestionar lo que ocurre dentro de esa especie de "tierra sagrada”. En la práctica, exige una suerte de inmunidad diplomática.
Me permito hacer notar al rector que cuando un alumno elige una universidad, lo hace como consecuencia de un análisis de lo que allí dentro ocurre; contiene la decisión de aceptar el proyecto educativo, su ambiente y su enfoque, y es lo que finalmente lo hace pagar por estar allí. Es decir, financiarla. Si luego no está de acuerdo con sus políticas o si la educación recibida es mala o si el ambiente se vuelve demasiado hostil, puede tomar la decisión de retirarse y, consecuentemente, cortar su financiamiento.
Los alumnos son los principales sostenedores de las universidades y a nadie se le ocurriría exigirles a ellos que paguen por estudiar sin poder exigir a cambio excelencia, en un entorno respetuoso, donde no se ataque a nadie por su origen, sexo, religión o pensamiento político. Financiar sin condiciones a instituciones que luego se cierran al pluralismo es un acto de imprudencia. Y pedir financiamiento estatal negándose a ser evaluado para merecerlo es, digamos, un poquito mucho, ¿o no?