La historia de una desconocida colección arqueológica de Chiloé colonial que "duerme" en NYC
La historia de una desconocida colección arqueológica de Chiloé colonial que "duerme" en NYC U n grupo de investigadores chilenos está desentrañando una historia que inicia a fines de 1934, cuando el Museo Americano de Historia Natural (EE.UU. ) financió una expedición arqueológica para investigar el poblamiento humano en Patagonia.
La exploración fue conducida por el arqueólogo neoyorquino Junius Bird y su mujer Margaret McKelvy Bird, quienes pasaron dos años de luna de miel recorriendo la Patagonia occidental. "Ellos buscaban probar la hipótesis de que el poblamiento inicial de la Patagonia hubiera ocurrido a través de los archipiélagos, y en parte gracias a ello hoy sabemos que no fue así", explica Simón Sierralta, docente de arqueología de la Universidad Austral de Chile (UACh), sede Puerto Montt.
El investigador es parte de un estudio sobre una desconocida colección arqueológica que surgió del viaje de los exploradores. "Llegaron en tren a Puerto Montt y compraron una lancha chilota velera a la que le adaptaron un motor de auto Ford. Zarparon desde isla Maillén y navegaron hasta Punta Arenas, excavando conchales", cuenta Sierralta.
Y continúa: "Para no tener que ir y volver a Nueva York, que en esa época se hacía en barco, pasaron el invierno de 1936 en Chiloé, alojando en un hotel de la plaza de Castro. Recorrieron la isla, recolectaron materiales y excavaron algunos sitios, y todas esas piezas y documentos se fueron a Nueva York. Eso fue hace 90 años, y como la arqueología en Chiloé se ha desarrollado poco, esa colección no se investigó más". Eso, hasta ahora.
Liderados por Simón Urbina, director de la Escuela de Arqueología de la UACh (Puerto Montt), un grupo de científicos nacionales viajó en septiembre pasado a Estados Unidos para analizar la colección arqueológica del viaje, que actualmente "duerme" en el Museo Americano de Historia Natural, ubicado en la ciudad de Nueva York.
Entre las piezas de la travesía hay artefactos líticos (de piedra), malacológicos (moluscos), óseos y cerámica indígena y europea. "También dejaron sus diarios de campo y fotografías, además de planos y de los sitios que excavaron, y un tipo de cerámica de origen europeo que se llama mayólica", agrega Sierralta.
Constanza Cortés, académica de la Escuela de Arqueología UACh y parte del equipo, comenta: "Parte de estas cerámicas tienen forma de platos hondos de tipo europeo, como los que conocemos hoy en día para tomar sopa.
Esto nos habla de distintos modos de relacionarse a la mesa y de comer de la época". Cortés añade: "Ahora estamos haciendo diversos análisis para identificar elementos que nos hablen de contacto hispano-indígena, y también si hay vínculos o no entre cerámica que viene de distintos lugares de Chiloé y Llanquihue.
Para ver si hay conocimientos que se empiezan a trasladar con alfareros que comenzaron a moverse". Cambio de vida Lo anterior tiene que ver con que el objetivo principal de la investigación es comprender las relaciones interculturales en el período Alfarero Tardío y el período Colonial de la isla, explican sus autores.
El proyecto, agregan, buscará entender más específicamente el proceso de implantación colonial de Chiloé y su impacto en un contexto marítimo y culturalmente diverso localizado en el margen meridional del imperio español en América, desde la fundación de Castro en 1567, hasta la gradual definición de la jurisdicción de Chiloé en los siglos XVII y XVIII. "Nos interesa conocer cómo vivían las sociedades indígenas que habitaban Chiloé antes de la llegada de los españoles. Y cómo su modo de vida se pudo haber transformado. La idea es ver si cambió la forma de vida, de hacer la cerámica, por ejemplo, o si se incorporaron nuevas tecnologías", explica Sierralta.
Urbina valora de este proyecto "su amplitud geográfica, que incluye a Chiloé insular y continental, entre el río Maipué por el norte e isla Guafo por el sur, y su amplitud cronológica, integrando las etapas prehispánicas y el período Colonial". Urbina dice: "Aunque Chiloé es una zona muy querida por la gente, hay muy poca investigación arqueológica sobre el período prehispánico y colonial.
Y precisamente uno de los elementos que nos llama la atención es que, habiendo tenido arqueólogos pioneros, como Junius Bird, no se estudió más este tema". El arqueólogo puntualiza: "Este proyecto lo que intenta es poner de relieve que es necesario abrir toda esta zona, que es gigantesca en términos territoriales, a la arqueología histórica. (... ) Creemos que es necesario estudiar el lugar donde vivimos y tomar el ejemplo de Junius y Margaret Bird". El proyecto de la UACh tiene una duración de cuatro años. Se espera que los primeros resultados se den a conocer este año en Nueva Orleans (EE.UU. ), durante el Congreso de la Sociedad Estadounidense de Arqueología, a realizarse en abril.
En el Museo Americano de Historia Natural: La historia de una desconocida colección arqueológica de Chiloé colonial que "duerme" en NYC JANINA MARCANO Artefactos de piedra, así como cerámica indígena y europea, son parte de lo que reunió una pareja de arqueólogos norteamericanos durante su luna de miel en la isla hace 90 años. Hoy, investigadores UACh analizan las piezas para desentrañar relaciones interculturales de la época. CEDIDA En ambas fotos, algunas de las herramientas de piedra que son parte de la colección reunida por los exploradores norteamericanos en Chiloé. CEDIDA Junius Bird aprendió arqueología participando en expediciones. CREATIVE COMMONS La arqueóloga Constanza Cortés durante una de las visitas al Museo Americano de Historia Natural de Nueva York para el análisis de las piezas arqueológicas. CEDIDA Margaret McKelvy Bird hizo múltiples exploraciones importantes junto a su esposo. CREATIVE COMMONS.