Licencia para vacacionar
8El sistema de licencias médicas en Chile se ha convertido en el simbolo perfecto de una cultura que premia la flojera, el abuso y la mediocridad. En el sector público, funcionarios con sueldos impensados para el mundo privadopor falta de estudios, competencias oexperiencia -abusansin pudor de beneficios que solo existen en eseámbito.
Licencias por estrés después de vacaciones, ausencias prolongadas sin control, y sumarios que no nada. ¿Y si alguien intenta sancionar? Ahíestán las asociaciones de funcionarios, siempre listas para blindar a los abusadores con discursos de acoso y hostigamiento. Incluso la Ley Karin puede usarse como escudo ante cualquier intento de orden. El resultado es predecible: archiva, nadie responde, y la ciudadanía paga la cuenta. Esta impunidad no esnueva; es laregla en un país donde la viveza reemplazó al mérito y el desgano al compromiso. Chile necesita un golpe de timón. No más excusas, no más silencios. Basta detolerar una cultura que searrastra y hundetodoa su paso. Si noenfrentamos esta decadencia con coraje y decisión, el futuro que nos espera será aún más gris presente mediocre. Rodrigo Durán Guzmán