Autor: ANTONIO WALKER Presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura
Regularización migratoria
Señor Director: Habiendo la necesidad de cubrir puestos laborales en distintos sectores productivos, es necesario estudiar en qué grado la nueva Ley de Migración y Extranjería puede estar fomentando, de manera no intencionada, la migración irregular y la informalidad.
Esta introdujo procedimientos complejos, poco adaptados a la realidad del país, como la imposibilidad de que titulares de permisos transitorios postulen a permisos de residencia, debiendo solicitar estos últimos exclusivamente desde el extranjero y de forma telemática, lo que genera más obstáculos que soluciones. A ello se suma la poca capacidad del Servicio de Migraciones que, por falta de recursos, no puede cumplir oportunamente con las tareas que la ley le encomienda. La mayoría de los migrantes llega por motivos laborales, buscando mejores ingresos y calidad de vida. Aunque esto puede generar estrés en el mercado laboral, también ofrece oportunidades para la economía local. Regularizar a los extranjeros es fundamental para la agricultura y otros sectores productivos. Además, desde el punto de vista de la seguridad, es esencial tener identificadas a las personas. Diversos países como EE.UU., Canadá, Francia y otros han implementado procesos de regularización con éxito. En Chile, en el gobierno anterior, hubo dos que lograron integrar a trabajadores sin antecedentes penales, quienes hoy contribuyen al desarrollo económico.
La decisión del Gobierno de iniciar un proceso de regularización acotado de inmigrantes aborda una realidad que no se puede desconocer, pero solo será efectiva si se complementa con medidas para mejorar las políticas migratorias: fortalecer el control fronterizo y los procesos de expulsión; agilizar la tramitación de permisos de trabajo y residencia; dotar de más recursos al Servicio Nacional de Migraciones; modificar el porcentaje que limita la contratación de extranjeros en empresas con más de 25 trabajadores; y promover la integración de la población migrante.
El proceso de regularización anunciado se hace cargo de una realidad y aporta al orden público y la seguridad, pero si no se aborda la migración en todas sus dimensiones, seguiremos discutiendo esto en poco tiempo.