Autor: Alejandro San Francisco Historiador Universidad San Sebastián y Universidad Católica de Chile; Director de Formación Instituto Res Pública
Menos impuestos
Desde hace algunos años el Estado chileno ha crecido en forma inorgánica e inexplicable desde la perspectiva de la recta administración de los recursos y el mejor servicio a la ciudadanía.
Han aumentado los funcionarios y el número de ministerios, el gasto corriente y otros ocasionales, lo que lleva a que las cuentas no cuadren y a que se produzca una continua presión por más gasto público y -de acuerdo a actores políticos de gobierno y oposiciónse hace necesario aumentar los impuestos y recaudar más para poder asumir los gastos que se acumulan.
No cabe duda que en eso se mezcla la falta de creatividad con la consolidación de un consenso socialdemócrata, presente tanto en el oficialismo y en sus detractores, que en sucesivas administraciones de los presidentes Michelle Bachelet y Sebastián Piñera han subido los impuestos con escaso espíritu crítico y falta de posibles alternativas.
Es curioso no tener propuestas políticas consistentes que apuesten por no subir los impuestos y concentrarse, en cambio, en el desarrollo económico y la creación de empleos (cada punto de crecimiento del PIB significarían más de 600 millones de dólares extra para el Estado); reducir programas estatales inútiles así como ministerios y otros organismos y, eventualmente, incorporar capitales privados a CODELCO, que permitirían dinero fresco para quienes más lo necesitan.
Es evidente que todo esto requiere mayores estudios y análisis, pero sobre todo necesita más convicción y un cambio de giro mental, para apostar por un desarrollo verdadero y un progreso social sólido, en vez del mediocre crecimiento promedio de los últimos 15 años, unido al espiral de alza de impuestos y engrosamiento del Estado.
La tarea no es fácil, pero requiere poner atención y dar argumentos, cambiar el eje de la discusión y apuntar a un futuro más próspero, que supere el pesimismo del ambiente y la irresponsable creencia en que los recursos son infinitos, cualquiera sean las decisiones de políticas públicas o las leyes que se aprueben.
Parte de esta tarea deberá ser abordada por la Convención constituyente, pero también es una labor que debe ser enfrentada por el actual gobierno y por las distintas candidaturas presidenciales en un año electoral decisivo para el futuro de Chile. Como en otros cambios históricos, es bueno que el debate de ideas anticipe las definiciones legales y políticas.