Autor: ROBERTO FERNÁNDEZ RUIZ robertofernandez Oladiscusion. Cl FOTOS: CRISTIAN CÁCERES
Fruticultores de Ñuble admiten que no podrán financiar la temporada
SE ESTIMA QUE UN 90% TUVO RETORNOS NEGATIVOS EN LA COSECHA PASADA Ns enefeg 'aejuaujenjuano Á e] esed ap oueu ap epueuap e] es anb vo Jedionue so7 a a A A Os números rojos que dejó la temporada recién pasada para el 90% de los productores de fruta de la región de Ñuble, generaron una crisis financiera tan grave que hoy amenaza la próxima temporada, ya que, según explican agricultores, no tienen el capital de trabajo necesario para la mantención de los huertos y la cosecha de este verano.
Para los productores de Ñuble, como de todo el país, la crisis logística de la temporada pasada fue parte de una tormenta perfecta que retrasó excesivamente los tiempos de viaje de la fruta, afectando severamente su calidad y en muchos casos, imposible de vender, lo que castigó fuertemente los precios en los mercados de destino.
Y si bien se esperaba que los retornos fueran menores alos de años anteriores, las liquidaciones, que hace algunas semanas terminaron de llegar a los productores de la región, trajeron noticias peores, confirmó el presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, Carlos González.
Explicó que muchos productores que dependen de la exportación de arándanos, cerezas, manzanas y kiwis, entre otros frutales, quedaron endeudados, están atrasados con el cumplimiento de sus créditos y no tienen la liquidez para financiar trabajos de mantención como la poda, el raleo, la limpieza y la aplicación de productos, como fertilizantes y plaguicidas, mucho más caros por el alza del dólar y la guerra en Ucrania. Se estima que la mantención anual de una hectárea de arándanos puede llegar a los $10 millones, y en las cerezas, a $15 millones. Por ello, advirtió el dirigente gremial, para esta temporada habrá mucha fruta que no se podrá cosechar y algunos campos sencillamente van a quebrar. Precisamente esta semana, la Federación de Productores de Fruta de Chile, Fedefruta, entregó los La mayoría ha reducido los trabajos en los huertos por falta de capital.
De cara a la próxima temporada, se anticipan dificultades para cosechar toda la fruta y algunas soluciones para los problemas logísticos que afectaron duramente al sector. 00 Mucha gente no va a hacer nada, otros harán la mitad y muy pocos van a seguir haciendo los manejos agronómicos” CARLOS ASOCIACIÓN DE AGRICULTORES DE ÑUBLE 00 Vamos a tener deficiencias.
Ya estamos haciendo podas rápidas, porque la temporada pasada todos perdimos plata” FERNANDO RODRÍGUEZ PRODUCTOR DE ARÁNDANOS Si hoy la banca está más cerrada, se van cortando las líneas de capital de trabajo, se nos complica el negocio” JAIME LAMA PRODUCTOR Y SOCIO DE ALFABERRRIES resultados de la encuesta “Impacto de la crisis logística y alza de costos en la temporada de los productores frutícolas”, la cual recogió la impresión de más de 300 empresas del rubro a nivel nacional afectadas por la crisis, revelando que 9 de cada 10 productores creen que no podrán costear el trabajo venidero de la campaña 2022-2023. Junto con ello, solo un 31% ha podido obtener algún capital de trabajo para la campaña que se avecina. “Es un colapso que ni siquiera habíamos visto con el tema de las uvas y el cianuro”, indicó el presidente del gremio, Jorge Valenzuela. Carlos González, quien es productor cerecero, manifestó que “esto debe poner en alerta al Gobierno que vaya en camino de buscar soluciones, que permita a los productores hacer su trabajo. Hay muchas labores que ya están haciendo o que debieran estar listas en el ámbito frutícola, como las podas, y si no hay financiamiento, ya no se hicieron o se van a hacer tarde. Ni hablar de aquellos que pretendían plantar.
Estamos en el periodo en que la gente empieza a comprar fertilizantes para este año, y nosotros hemos detectado que mucha gente no va a hacer nada, otros harán la mitad y muy pocos van a seguir haciendo los manejos agronómicos en forma norma)”. El timonel de los agricultores de Ñuble enfatizó que la situación financiera de la gran mayoría de los productores frutícolas “es muy complicada.
En nuestra zona, la cereza lleva tres años malos; y el arándano no se queda muy atrás”. En ese sentido, apuntó que, a la luz delos resultados, con especies como la cereza o el arándano, que tienen un alto costo de mantención, se hace muy difícil obtener el financiamiento en los bancos, con un panorama de tasas de interés mucho más altas. “El sector frutícola ha sido muy golpeado en estos años, tanto por los problemas logísticos, como por la escasez de mano de obra y por las alzas de los costos”, se lamentó. En ese contexto, reiteró la necesidad de que, a partir de la temporada que viene, se priorice el embarque de productos perecibles en los puertos chilenos. “El Gobierno tiene que darse cuenta que tiene que priorizar los embarques de la fruta para que no estén tantos días en los puertos”, subrayó. De igual forma, planteó que se requiere un apoyo financiero del Gobierno. “No estamos pidiendo que nos regalen nada, pero sí la oportunidad de acceder a créditos blandos”, expresó. Debilidad económica Uno deesos afectados es Fernando Rodríguez, productor de arándanos de San Ignacio, quien reconoció la debilidad económica en la que quedó tras recibir sus liquidaciones a fines de junio. “En mi caso, sin duda vamos a tener deficiencias.
Ya estamos haciendo podas rápidas, porque la temporada pasada todos perdimos plata, entonces, no tenemos recursos, tenemos que sacar de otro lado; debíamos pagar las cuentas con los ingresos que habíamos estimado de esa producción y que no llegaron, se están cerrando las opciones de financiamiento conlos bancos, además de lo difícil que está conseguir un crédito, y si uno va con atrasos, menos va a acceder a un préstamo. Y las empresas exportadoras, que cuando uno está complicado tradicionalmente podían anticipar un poco, ahora no lo pueden hacer, porque tampoco tienen plata”, resumió el fruticultor. “Por eso creo que el Estado debería estar preocupado -continuó Rodríguez-, por varias razones.
Hoy estamos pagando las consecuencias los productores, porque ya los costos de cosecha se asumieron y se pagaron, pero ahora no va a haber una redistribución del ingreso de esa fuente, entonces ahora va a quedar gente sin trabajo, personas del mundo rural, donde hay pobreza, yeso significa muchos recursos que no van a ingresar a la economía del país; ya se ha visto lo que ocurrió con el precio del dólar, agravado al no haber llegado la gran cantidad de dólares por la industria de la fruta que tradicionalmente entraba al país”. Planteó que hay campos que están quebrados y anticipó que, de cara a la próxima cosecha, “lo más probable es que va a haber mucho menos gente trabajando, la gente va a seleccionar la fruta que se va a cosechar, porque esto significa que toda la cadena, como los packing, que empleaban mucha gente, no va a estar funcionando.
Y lo más probable es que la mayoría de nuestra fruta traten de llevarla a congelado, pero eso tiene un límite, porque las exportadoras no van a tener la capacidad para congelar tanta fruta y tampoco van a arriesgarse sin tener algo negociado previamente”. Fernando Rodríguez también pronosticó que el valor de la mano de obra va a tender a bajar. “Piense que la gente, como los cosecheros y los que trabajan en packing, fue la que se llevó el 70-80% de las utilidades del sector arandanero en los últimos tres años. Ahora, tendrá que bajar el valor, porque habrá mano de obra disponible. Los productores buscarán reducir costos, tratando de cubrir sus necesidades de personal con gente que viva cerca”, aseveró.
Descargar Documento fórmulas de financiamiento El productor de arándanos Jaime Lama, quien es socio de la exportadora chillaneja Alfaberries, que en la pasada temporada embarcó casi 2 millones de kilos de fruta, aseveró que gran dilema de la industria es cómo financiar la operación en los próximos meses.
“Lamentablemente, las exportaciones de fruta chilena se vieron enfrentadas a las dificultades de los arribos, por la demora de la logística, con resultados muy adversos para lo que estábamos acostumbrados, no logramos los retornos necesarios para manejar el año”, manifestó el empresario.
Acotó que “nosotros, como expottadores, tomamos los resguardos necesarios, tomando seguros a toda la fruta que embarcamos, pero el año pasado la primera alarma es que ninguna compañía de seguros nos dio cobertura por atrasos; antiguamente, después de siete días de atraso de la fruta, las pólizas se activaban, y si bajaba la calidad por culpa de esos atrasos, el seguro cubría un porcentaje de los embarques, lo que permitía salvar los costos y no quedaba en rojo el productor.
Pero en la temporada pasada esa cobertura no se dio, sólo nos permitieron asegurar por problemas de temperatura o algún tipo de siniestralidad”. Reveló que, como exportadora, tienen sobre 2,5 millones de dólares en fruta asegurada, y que están recurriendo a la cobertura por problemas de temperatura en los contenedores para recuperar parte de los costos. “Ahora estamos esperando los resultados, que también tienen retraso, para saber los montos de la siniestralidad y ver en qué condición va a quedar cada productor”, afirmó.
Consultado por el desfinanciamiento del sector de cara a la próxima temporada, reveló su temor de que “se pueda destruir una unidad productiva que es rentable para todos: para el Gobierno, por los impuestos; para los productores y para los trabajadores. Sin el apoyo financiero, hay muchos que no van a poder trabajar.
Antes, nosotros, como exportadora, les dábamos un anticipo a los productores para llegar a la temporada, pero si hoy la banca está más cerrada, se van cortando las líneas de capital de trabajo, se nos complica el negocio”, aclarando que, si la exportadora no tiene liquidez suficiente, no puede entregar esos anticipos.
En ese sentido, no descartó buscar otras alternativas de financiamiento para los productores, por ejemplo, gestionar recursos con los recibidores en los mercados de destino de la fruta en virtud de los compromisos de venta que se adquieren con ellos. Sin embargo, Lama se mostró optimista respecto alas condiciones logísticas para la próxima temporada.
“Ya anunciaron que desde el inicio de las cosechas en Chile van a comenzar a operar los charter, es decir, aquellos buques que no son de línea, sino que se enfocarán en transportar la fruta, de manera de llegar con mayor rapidez. Eso abre una luz de esperanza, pero de nada servirá si no hay financiamiento”.