Irán potencia hackeos contra EE.UU., en elecciones marcadas por ciberamenazas
Irán potencia hackeos contra EE.UU., en elecciones marcadas por ciberamenazas C omo una "ciberintrusión de campaña" definió el FBI los últimos intentos por hackear las elecciones estadounidenses que está investigando.
Se cree que estos ataques contra republicanos y demócratas provienen desde Irán, que en los últimos meses ha redoblado sus intentos por interferir en los comicios estadounidenses, aunque las autoridades están preocupadas también con amenazas provenientes de China y, sobre todo, Rusia. El FBI confirmó el lunes que estaba "investigando el asunto", en referencia a las denuncias de ataques informáticos. El organismo no dio nombres, pero la campaña del exmandatario denunció el fin de semana que era el objetivo de una campaña cibernética impulsada desde Irán.
El equipo del exmandatario denunció que algunas de sus comunicaciones internas fueron hackeadas por "fuentes extranjeras hostiles a EE.UU. ", mientras que el portal Politico informó que recibió a finales de julio correos electrónicos de una cuenta anónima con documentos aparentemente de la campaña conservadora y que contenían lo que parecían ser "comunicaciones internas de un alto cargo" del equipo. Otros medios también recibieron documentos y ninguno publicó detalles. El FBI no mencionó a Irán, pero las pistas apuntan a ese país luego de que Microsoft publicara un informe sobre las ciberoperaciones de Teherán para interferir en las presidenciales del 5 de noviembre. Con estos ciberataques, la República Islámica "está intentando disminuir las posibilidades de un segundo gobierno de Trump", aseguró a "El Mercurio" Ali Vaez, director del proyecto Irán del International Crisis Group.
El experto plantea que una eventual victoria del expresidentes "probablemente hará que EE.UU. redoble la presión de las sanciones contra Irán" y "profundice la percepción de amenaza" de ese país, ya que "es probable que apoye más a Israel en su creciente conflicto" con el régimen de los ayatolás. Aunque los republicanos parecen haber sido el foco, los demócratas no han estado libres de ataques. La campaña de la candidata demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, dijo ayer que también había sido el blanco de hackers extranjeros. Un miembro del equipo de Harris, que no fue identificado, le dio la información a France Presse precisando que el ataque no prosperó, sin decir de dónde provino. El recuerdo de la interferencia rusa de 2016 El FBI ha alertado reiteradas veces sobre los intentos de otros países de interferir en las elecciones presidenciales, incluyendo el uso de inteligencia artificial para difundir desinformación. En ese sentido, ha destacado a Irán, China y, especialmente, a Rusia. Este último país tiene una amplia historia de intentar inmiscuirse en los comicios estadounidenses, especialmente en 2016, cuando impulsó una campaña para beneficiar a Trump.
El tipo de ataque que recibieron las campañas de Trump y Harris en esta ocasión se conoce como "phishing" y consiste en el envío masivo de correos electrónicos que contienen links maliciosos y tienen como objetivo que quienes los reciben accedan a ellos y entreguen algún dato o descarguen un archivo que permita acceder al computador. Este tipo de acciones ha sido utilizado por Irán, China y Rusia, aunque también han impulsado ataques más sofisticados. No solo las campañas políticas y las personas son vulnerables, sino que también la infraestructura electoral del país.
Ese motivo llevó a inicios de año a la Agencia de Ciberseguridad y Seguridad de Infraestructura de EE.UU. (CISA, por sus siglas en inglés) a lanzar un programa para potenciar la seguridad electoral de los estados. La semana pasada, la directora de CISA, Jen Easterly, aseguró que "la infraestructura electoral nunca ha sido tan segura", pese a que algunas investigaciones ponen en duda la preparación de algunos estados.
Un sondeo a líderes de gobiernos locales de la empresa Arctic Wolf, por ejemplo, dio cuenta de que menos del 4% de los estados del país están totalmente listos para detectar y recuperarse de un incidente de ciberseguridad vinculado a las elecciones, y el 14% no está "nada preparado". Aunque el hecho de que tantos estados estén involucrados en el proceso puede ser una ventaja, según James Lewis, experto en ciberseguridad del Center for Strategic and International Studies, quien plantea que "es muy difícil interferir" en la infraestructura electoral de EE.UU. ya que "está distribuida en cientos de sistemas locales". "Los rusos lo intentaron en el pasado, pero no supieron qué hacer. Es la ventaja de tener un sistema federal", planteó.
No es probable que los ataques terminen pronto Los esfuerzos de Irán por infiltrar la campaña de Trump llegan solo algunas semanas después de que se descubrieran amenazas de un presunto plan para asesinar al expresidente. Durante su gobierno (2017-2021), Trump mantuvo una política de presión contra Irán y, entre otras medidas, abandonó el acuerdo nuclear con ese país firmado por varias potencias. En 2020, el entonces Presidente autorizó un ataque con drones en Irak que mató a Qassim Suleimani, el comandante de la Fuerza Quds, el grupo de élite de la Guardia Revolucionaria iraní.
Esa mala relación hace poco probable que la amenaza cibernética iraní termine pronto, según Vaez, quien plantea que Teherán "seguirá intentado explotar la profunda polarización de EE.UU. " a no ser que "las vías que utiliza sean bloqueadas, al exponer las redes que está usando". "Abróchense el cinturón (... ) alguien está aplicando el manual de 2016, así que prepárense para continuos intentos de alterar a la sociedad y atacar el sistema electoral", dijo el exdirector de CISA Chris Krebs. La campaña de Trump dijo que fue atacada "por fuentes extranjeras hostiles": Irán potencia hackeos contra EE.UU., en elecciones marcadas por ciberamenazas NICOLÁS GARCÍA DE VAL Republicanos y demócratas han sido víctimas de ciberataques extranjeros. El FBI investiga la situación e informes apuntan a Teherán. EL EQUIPO de Harris denunció ayer haber sido blanco de ataques.
THE ASSOCIATED PRESS Irán rechazó abandonar sus amenazas contra Israel como le pidieron varios países occidentales y afirmó que no solicita "autorización" para responder a su enemigo, a quien acusa del asesinato en Teherán del líder de Hamas, Ismail Haniyeh. Irán prometió responder al asesinato y EE.UU. dijo prever para esta semana "una serie de ataques" contra Israel provenientes de ese país.
Al mismo tiempo, la Casa Blanca advirtió que un ataque iraní "podía tener un impacto en las conversaciones" que se desarrollarán mañana para un alto el fuego en la guerra en Gaza. n Teherán eleva la tensión DOCUMENTOS de la campaña de Trump fueron enviados a los medios. FRANCE PRESSE.