Autor: Serge Halimi
Réquiem Para la Izquierda estadounidense
Progresismo en un laberinto y sin candidatura presidencial Réquiem para la estadounidense por Serge HaIimi* izquierda El El 28 de febrero de 2020, llernie Sanden, un socialista, tenía la esperanza esperanza de convertirse en presidente de Estados Unidos. Era el favorito en la carrera por la investidura demócrata, disponía de recursos importantes y de militantes motivados motivados cii cada Uno de los Estados. Frente a él, el ex vicepresidente Joseph Biden acumulaba los malos resultados, no despenaba ningún entusiasmo entusiasmo y estaba corto de dinero. Veinticuatro horas después, el tren de la radicalidad radicalidad progresista descarrilóen Carolina del Sur. Al llegar lejos detrás de Biden (48,4% ), Sanders (19,9% ) sufrió un fracaso decisivo, ampliamente atribuible al voto de los votantes negrosa favorde sucompetidor. Pocodespués, losotroscandidatns demócratas mnderadosyconse rvadoresse retiraron retiraron favoreciendoal actual presidente. El año próximo, la primera primaria demócrata demócrata tendrá lugar en Carolina del Sur, en vez de New Hampshire, donde muchos favoritos tuvieron tuvieron problemas en el pasado. Biden, que solicitó ese cambio, podría prescindir de esa ventaja dado queya logró la investidura de su partido. Sanders no participará de la carrera; tampoco los escasos escasos parlamentarios rebeldes que lo apoyaron en 2020. Todos llantaron a votarde entrada a favor del presidente saliente.
En la izquierda, la esperanzayel esperanzayel entusiasmo quemarcaron laúltima carrera carrera hacia la Casa Blanca cedieron asi su lugar a la resignación del “nitoharrera”. Si bien seestima una movilización récord para el año próximo, ya no será afavordealgo sino en contra de alguien.
En un libro publicado hace tan sólo unos meses, Sanders formula él mismo “la pregunta esencial”: “Cómo pudimos apoyar a un candidato candidato infinitamente más consenadorque yo sin comprometernuestrosprincipios progresistas o defraudar a nuestros seguidores?”. De hecho, su ohm se titula Está bkn estar enojado con elcapkalismo(l) elcapkalismo(l) y está llena de referencias al poder persistente persistente de los Iobbies en el Partido Demócrata, a los “230 multimillonarios [que] contribuyeron a la campaña de Biden contra 133 a la de Irump y 61 a la de Pete Buttigieg (actual ministro de Transporte)”, oal rol desempeñadoenestos últimos últimos treinta años por los demócratas, arquitectos de lostratadosde librecomercioyhuenos samaritanos samaritanos de Wall Street. Sanders incluso agrega: “Deherian haber aprendido la lección, pero hay muypocos indicios dequeese sea el caso”. Según él, la creciente preferencia por Trump en los medios populares deriva de ello.
Entre los blancos, por supuesto, pero también entre los latinosy negros, “en particular entre los hombres”. Inversamente, “los demócratas obtuvieron importantes victorias en los suburbios suburbios prósperos que antes votaban a los republicanos”. republicanos”. Esta nueva sociologia electoral no puede puede más que inquietar a Sanders.
Integrante del Senado con los representantes demócratas, se dirige por lo tanto a ese partido: diQU iere estar al lado de laclase ohreray luchar por que lascosas cambien, o ser dominado por las grandes empresas y proteger a los ricos?”. Su respuesta es clara: “En la gran mayoría de los estados que visité, el establishment demócrata no solamente solamente estaba satisfecho con el statu quo, sino ferozmente ferozmente determinado a preservarlo”. Aterrorizado por la idea de que Trump, “un mentiroso patológico que busca dividirnos”, pueda volver a la Casa Blanca. Sanders se siente con todo obligado a aumentar las concesiones en nombre de launidad. Corriendo el riesgo, al apoyaral apoyaral presidente saliente más de un alio antes de la elección, de ser asociado a ese statu quo que él combate. Efectivamente, al presidir la Comisión de Asuntos Sociales del Senado pudo observarde cerca hasta qué punto los compromisos igualitariosasumidos igualitariosasumidos por Biden antes de su elección fueron enterrados por el juegode los lobbies.
Sobrevivieron Sobrevivieron un plan de desarrollo de las infraestructuras infraestructuras de transporte, un limite para losgastos farmacéuticos no reembolsados a las personas mayores. un impuesto mínimo del 15% sobre las ganancias de las multinacionales especialistas en evasión fiscal y, sobretodo, la Inflation Reduction Reduction Act, un programa de transición energética energética (solag eólica) de cerca de 400.000 millones de dólares en diez años La naturaleza proteccionista proteccionista de algunas de sus medidas tiene como objetivo objetivo político dar señales a los obreros estadouni denses de que, en lugar de increparlos, como en tiemposdeClinton, paraqueseadaptenala nueva nueva economía del conocimiento, el Estado por fin alienta la creación de empleos industriales bien pagosdestinadosaellos. Trumpliablaba mucho de eso; los demócratas, un poco. No lo suficiente, zanja Sanders: “Pusimos una curita sobre una herida abierta.
La mayor parte de las personas no se van a darcuenta, y aun menos recordarán lo que hemos hecho”. Esto se parece mucho a una constatación del fracaso de la izquierda estadounidense, relegada relegada de ahora en más al ml de fuerza militante de refuerzo y de suplemento anímico del Partido Demócrata, en particular en las redes sociales. El resultado decepcionante de Sanders en 2020 permite comprender este callejón sin salida.
Causas de una derrota Con bastante lógica, el senador de Vermont atribuye la mayor parte de su revés de entonces a la hostilidad de los medios de comunicacióny delestablishment demócrata. ¿Pero deberia un candidato anticapitalistaesperardeellos la menor menor simpatía -o incluso honestidaden cuan to deja de ser inofensivo? Aunque no lo explica explica todo, la lista de los golpes bajos reservados a Sanders durante la última elección sigue siendo desconcertante: T/te Washington Post aseguró que Rusia intentaba que él ganara las primarias primarias porque seguramente luegoperdería contra Trump, supuesto preferido del Kremlin;cuando Kremlin;cuando Sanders triunfó en unaelección en Nevada, un cronistade MSNBC asimilé esa victoria a”la caída de Francia durante el verano de 1940”; una periodistade CBS sedirigióaladiputadade izquierda Alexand riaOcasio-Cortez: “Cómo una mujer de color como usted puede apoyar a un viejo macho hiancoyveren él el futuro de su partido?”; Tite WallStreet Journal y NBC elaboraron elaboraron en conjunto unaencuesta que reveló que los votantes claramente preferirían elegir a una lesbiana de menos de 40 años antes que vean hacia dóndese dirigen sus miradas.. a un candidato candidato socialista, recientemente víctima de un ataquecardiacoy con más de 75 años. Si a ello añadimos que Sanders.
“tal como un appa ra chik del partido con su dacha”, tenía tenía tres casas, oque algunos de sus militantes fueron acusados de hostigamiento, el veredicto se impuso por si sola los moderados del bando demócrata debían hacer un frente común para para derrotarlo, La operación fue completada en menos de tres días: candidatos que habían recaudado recaudado millones de dólares y obtenido alemadores primeros resultados desistieron repe n tinamente tinamente en favor de Biden. Barack Ohania les habría explicado que su futuro político dependía dependía de su celeridad para apoyar a su ex vicepresidente. vicepresidente.
Sanders sintetiza: “El establishment dio el golpe”. Cuatro años antes, ya había sufrido un bombardeo bastante comparable (2). Noobstante, ni la hostilidad de los mediosde comunicación ni la del aparato del Partido Republicano Republicano impidieron queTrumpse impusiera a los suyos. Por lo tanto, también jugaron otras factores, vinculados con elecciones estratégicas. estratégicas. Estos siguen perjudicando a la izquierda estadounidense.
Y explicando que esta considere considere que ya no puede ganar Según Sanders, decenas de millones de abstencionistas, abstencionistas, a menudo jóvenes, pobres o provenientes provenientes de las diversas minorías, dejaron devotar devotar porque consideran que el sistema político es incapaz de ofrecerles loscambios fundamentales fundamentales que ellos esperan. Por lo tanto, habría allí un enorme potencial de votos para un candidato de izquierda. Esta apuesta por la movilización “radical” “radical” fue doblemente perdida en 2020. Casi octogenario octogenario en aquel momento, Sanders no pudo más que ser reconfortado por el voto de losjóyenes losjóyenes en su favordurante las primarias. Sin embargo, embargo, debió constatar que los mayores se habían movilizado en mawr número yencontra de él. Contenidos ¡ dentitarios En cuanto a las “minorías”, los votantes hispanos hispanos apoyaron a Smiders, pero Biden ganó aun más ampliamente entre los afroamericanos.
Al seducira los militantes de Ulack Lives Matter y al darle importancia al tema de la justicia racial, racial, los responsables de la campaña del senador senador de Vermont esperaban compensar los antiguos antiguos vínculos que Biden había establecido con un gran número de parlamentarios o de alcaldes alcaldes negros, a menudo moderados.
Pero estos se activaron nuevamente a favordel establishment demócrata, tanto más espontáneamente cuantoque eran una parte interesada, Y disponían de una ventaja clave: el apon de Obama, todavía todavía inmensamente popular en la comunidad negra, que había hecho de Biden su vicepresidente vicepresidente durante ocho años. Desdeel comienzo, laapuesta de la izquierda se basaba en una paradoja.
Porquecoincide con sus convicciones, porque las redes sociales (de las cuales es aficionada) disipan la más minima dudaal respectoyporqueveenello un medioparo medioparo radicalizar al electorado, no deja de presentar aTrump valos republicanos bajo una luz apocalíptica: apocalíptica: fascista, racista, golpista, sexista, hornófobo, hornófobo, xenófobo, etc. Pero de tal verdad no puede emerger más que una prioridad: movilizar atodos los adversarios del ex presidente con el fin de derrotarlo. Y, en ese caso, más vale elegir de entrada al candidato con mayores posibilidades de ganar, incluso si, lejos de estar “enojado con el capitalismo”, es un convencido partidario de este.
Un demócrata moderadoesen efectoquien tiene mayores posihilidadesde reunirairededor suyo, casi sin h acercampaña, una coalición heterogénea heterogénea de mujeres, de residentes de los suburbios suburbios prósperos (republicanos ocentristas inclusive), deestudiantes inclusive), deestudiantes militantesy devotantes negros negros o hispanos. En suma, lejosde provocar tina movilización radical, la escalada verbal puede producir una moderación electoral. Otro tipo de coalición posible privilegia una plataforma social populista que apunta a reunir a los estadounidenses más allá de sus orígenes, géneros, orientaciones sexuales. Pero tal agrupamiento, agrupamiento, privilegiado por Sanders, no surge espontáneamente. Requiere un trabajo político político a cada instante. Temer u odiar a Trump es suficiente para votar a los demócratas.
Elegir a uncandidatode izquierda exige un compromiso compromiso más profundo, sobre todo cuando tina fracción fracción de los militantes no aceptaceñirse a temas relativamente unificadores como el aumento del salario mínimo, la gratuidad de la atención médica o el cuestionamiento del libre comercio. comercio.
En el bando de los eventuales sucesores de Sanders, la crecien te popularidad de temas movi movi mientistas e identitarios (policía, transexualidad, transexualidad, inmigración, caza, etc. ) complica la reconquista de un electorado popular seducido por los discursos de Trump contra la dite.
Por ejemplo, no son propensos a aceptar la desniovilización desniovilización de las fuerzas policiales por el hecho de que organizaciones afroamericanas como la National Association for the Advancement of Colored People (NAACP) se oponen a ello (3). Aleatorio en el mejor de los casos, el voto común común de los habitantes rurales y de los urbanos, de quienes no estudiaron y de los profesionales, de los sermoneadores progresistas y de los reticentes reticentes a su benevolencia noserá automática Hacia el final de los años 60, la guerra de Vietnam Vietnam sinióde cimiento a la militancia de izquierda, izquierda, al reunir a la juventud radical, a una parte creciente de la dite intelectual y al movimiento movimiento de los derechos civiles.
Martin Luther King, punta de lanza de ese agrupamiento, observó durante un gran mitin en Nueva York que la intervención intervención militar en Indochina hacía más diiicil diiicil elcami no deEstados Unidos hacia laigualdad social: “Mientras los programas de lucha contra la pobreza son emprendidos con precaución, controlados permanentemente y sometidos a la exigencia deun éxito inmediato, se gastan miles de millones paraestaguerra irracional. La seguridad seguridad que alegamos para justificar nuestrasoperaciones nuestrasoperaciones en el exterior, la perdemos en nuestras ciudades, que se desmoronan. Las bombas de Vietnam explotan en nuestro país”. Al considerar considerar que Estados Unidos noes ni culpable ni responsablede responsablede laguena en Ucrania, la mayoría de los progresistasestadonnidenses rechaza tal paralelo paralelo histórico. Pero dadoque aprueban. al menos menos tácitamente, el actual aumentode los presupuestos presupuestos del Pentágono, también en ese terreno les cuesta distinguirse del esta/ti ish rnent.
Laausenciadeunacandidaturade izquierda para el año que viene condujo aCornel West, un profesor de Filosofía afroamericano muy respetado, respetado, a presentarse en nombre del Peoples Party declarando que ni los demócratas ni los republicanos “quieren decir la verdad sobre Wall Street, Ucrania, la bigtech”. Recupera así por cuenta propia la critica de Sanders contra la corrupción política en Estados Unidos.
Pero, esta vez, solamente para demostrar que la izquierda izquierda estadounidense aún sigueviva. 1. hernie sanders, It sOKto beangryabout capicallsrn, CrDwn, Nueva York. 2023.2. véase 5eip 1-lalimi, “El Fracaso de la incelligencsia estadounidense, LeMonde dipknwtique, diciembre de 2016.3. James Bicleerton, ”Oaldand NAACP BlaniesDeñiad the Police torRampantCriniciiicity. Newsweek, 28-7-21 De la redacción de Le Monde díplomatique, Paris. Traducción: Micaela Houston Réquiem Para la Izquierda estadounidense.