Iquique, la ciudad que enamoró a Pinochet
“Iquique Glorioso. Crónicas de la Tierra de Ca m peones” Francisca Palma Arriagada Ed. Radio U. de Chile, 2016 “La historia vivida por Pinochet en Iquique comienza comienza a escribirse en 1946, cuando al ascender al grado de capitán pide su traslado al norte del país.
Luego continúa en la década década del setenta, cuando antes de convertirse en un actor importante de la historia política del país es jefe de la VI División de Ejército, quedando a cargo de todos los regimientos regimientos de la región de Tarapacá, llegando incluso por las vueltas de la vida a ocupar el cargo de intendente, intendente, forjando así un estrecho estrecho y mitificado vínculo con Iquique. (... ) Pero la historia en común entre el general y la ciudad tiene su origen cuando un 22 de marzo de 1946 fue publicado su ascenso ascenso al grado de capitán.
Antes de esto, Pinochet ya había pedido su destinación destinación a la guarnición de Iquique, al Regimiento N5 Carampangue, ubicado ubicado en el casco antiguo, fundando de esta manera casi un mito sobre su vínculo vínculo y predilección por la Tierra de Campeones, al que se le ha dado diversas explicaciones. CAMINO RECORRIDO. Memorias Memorias de un soldado, es el libro en el que Pinochet escribe sobre los episodios episodios de su vida.
En el texto titula el apartado que dedica dedica a su primera estadía en la ciudad con el nombre nombre “Uno de los grados más hermosos”, destacando destacando la importancia de esta etapa para su formación, la que está marcada por una serie de eventos inesperados. inesperados.
Así, un día de abril, el joven militar de 31 años parte con sus cosas al puerto de Valparaíso, su ciudad natal, para embarcarse embarcarse en un largo viaje en el buque Toltén, “que caleteaba caleteaba en todos los puertos hacia el norte y demoraba ocho días eso sí, sin su familia.
Augusto, para entonces, según la biografía oficial del historiador Gonzalo Vial, “es alto, delgado, recto como un huso, físicamente físicamente muy bien tenido, pelo negro, leves ondas y peinado hacia atrás, ojos marcados, breve bigote, penetrantes ojos azules”. Así de buenmozo llega a Iquique, que coincidentemente coincidentemente celebra su aniversario aniversario los 25 de noviembre, noviembre, el mismo día de su cumpleaños.
Ya en el puerto con sus cosas cosas y todo listo para partir al norte, Pinochet cuenta que padeció bastante “sin mostrar amargura, cuando cuando tuve que dejar a mi querida esposa aún niña, y a mis dos hijos, pues debimos debimos tomar la resolución de que yo viajara solo a Iquique por ser necesario buscar casa donde instalar instalar a la familia antes de su lIegada hogar que se demoró demoró meses en encontrar por diversos impases.
Al llegar al puerto de Iquique un día domingo, la primera impresión de Pinochet era que la ciudad “estaba en decadencia, pero no por ello dejaba de ser muy pintoresca”. A pesar de esta condición, condición, Iquique lo recibiría muy bien por al menos dos años. Tras el desembarco es recibido por sus pares y superiores, y llevado a almorzar y pasear por la ciudad.
Horas más tarde vuelve al puerto para buscar otra cosa de su equipaje: su caballo caballo Rex, animal con el que excéntricamente excéntricamente pasarían a buscarlo meses más tarde en las madrugadas para que cabalgara desde su casa al regimiento. Pinochet llega solo a Iquique, pero ya tiene tierra sembrada.
Su suegro Osvaldo Hiriart había había sido parlamentario por las regiones de Tarapacá y Antofagasta desde 1937 hasta un año antes de su arribo, dejando una serie de amistades con las que el militar se encuentra a su llegada.
Crónica Iquique, la ciudad que enamoró a Pinochet Desde mucho antes del golpe militar hasta hasta el día de su muerte, en 2006, Augusto Pinochet Ugarte tuvo una fuerte conexión conexión con esta tierra, donde ejerció distintas distintas responsabilidades, bajo diferentes gobiernos y sufrió con el castigo electoral que su población le propinó en el plebiscito plebiscito que selló su salida de La Moneda.
En la edición de hoy, compilamos parte parte del exitoso libro de Francisca Palma, quien recoge de manera reveladora aquellos aquellos hitos que dejaron una huella indeleble indeleble en la figura más querida y odiada de la historia del Chile reciente.
Pero no sólo halla amigos de su suegro: se reencuentra con los propios propios como el capitán Humberto Aguirre, su compañero en la Escuela Escuela de Infantería, y “El Crespo”, compañero del colegio de Quillota, lo que vuelve mucho más ameno este primer periodo del militar en Iquique. Ha llegado su primer día en el regimiento.
Pinochet Ugarte. -i,--. k a rj Iquique, la ciudad que enamoró a Pinochet. se presenta ante la máxima autoridad del Carampangue quien lo recibe entregándole un cargo dentro del esta blecimiento: blecimiento: es designado comandante de la 6ta Compañía de Fusileros y encargado de la comisión comisión pesca, que antes dejaba déficit en vez de alimentos para los funcionarios, funcionarios, situación que, según sus memorias, él orgullosamente revierte. LOS PRIMEROS MESES PASAN y Pinochet debe salir de Iquique para ir a los pueblos del interior a campañas de entrenamiento. entrenamiento. Conoce en estos ejercicios las localidades de Ollagüe, Pica, Pintados, Pintados, entre otras, las que recorrerá dos años más tarde, pero en otra condición. condición. Ahí se familiariza con la geografía de la zona y las temperaturas nocturnas de la pampa, muy disímiles a las del día. Terminan estos ejercicios ejercicios y los instruidos militares militares vuelven a Iquique a principios de diciembre de 1946. Comienzan al fin a disfrutar la ciudad.
“Tuvimos algunos días de descanso, que aprovechamos aprovechamos para ir a la playa, la que sin duda es una de las más hermosas hermosas de Chile por su arena blanca, su poca inclinación inclinación y las aguas templadas”. templadas”. Pinochet recuerda que en esas jornadas de relajo se quema el lomo por el sol de Cavancha, Cavancha, padeciendo las consecuencias. Ya han pasado casi nueve nueve meses y Pinochet sigue sigue solo en el norte por lo que busca distracciones. distracciones. Cuenta que “los días domingo en la mañana salíamos a cabalgar por la playa y nos reuníamos en una casa pequeña que denominábamos Club Paperchase, donde donde nos vendían empanadas empanadas y algún aperitivo.
Allí se reunían oficiales de diferentes instituciones para charlas con civiles que también asistían a esa hora de cóctel”. Después Después de todo este tiempo tiempo ya está ambientándose ambientándose a la ciudad, donde el 4 de diciembre del 46 los militares custodian el proceso electoral por el que Gabriel González González Videla es elegido presidente, hecho que marcaría la experiencia represiva de Augusto Pinochet dos años más tarde.
Pero mientras, todavía en el 46, el militar militar extraña a su familia, “lo que me impulsaba a buscar intensamente casa para tenerlos cuanto cuanto antes junto a mí”. Por ello vuelve a Santiago a buscarlos para ubicarlos en una morada que le sería entregada en enero por un colega trasladado al sur. Toma el ferrocarril longitudinal, conocido popularmente como “El Longuino” y en tres días ya está en la capital abrazando abrazando a Lucía y su prole. “Preparamos nuestros enseres de la casa para llevarlos al norte. Con cuidado encajonamos nuestra cristalería y la loza, la ropa la pusimos en baúles y embalamos los muebles y los despachamos despachamos en un camión al puerto de Valparaíso”, cuenta. Ya a mediados de enero los Pinochet Hiriart Hiriart se encuentran listos para partir al norte.
Llegan Llegan a la pintoresca ciudad ciudad del general, pero el panorama no es tan bueno bueno como pensaban: la casa aún no está desocupada desocupada y (... ) finalmente en febrero habitan la vivienda vivienda definitiva, entregada por el militar saliente.
PINOCHET RETOMA SUS LABORES en el Regimiento Regimiento Carampangue, pero quiere seguir ascendiendo, ascendiendo, por lo que se pone a estudiar para el examen de la Academia de Guerra Guerra para optar al grado de oficial de Estado Mayor.
Para marzo del 47 Pinochet Pinochet estudia desde las 19 horas a la medianoche para rendir esta prueba, lo que le provoca problemas problemas de salud, ya que además le encargan nuevas nuevas misiones: su superior “en el mes de marzo me ordenó tomar el mando de la Octava Compañía de Ametralladoras y, además, dejó a mi cargo cargo la responsabilidad de varias comisiones administrativas”, administrativas”, entre ellas el casino de oficiales. La vida trascurre en un Iquique Iquique con problemas de abastecimiento donde ya la bonanza económica salitrera parece cosa del pasado.
Los militares tienen asegurado, eso sí, su derecho a pan y otros alimentos ya que, para Pinochet, “buen cuidado cuidado tenían los comunistas en evitar cualquier problema problema que los Ilevara a enfrentarse con el Ejército, Ejército, o con las otras instituciones instituciones militares o de policía”. En este escenario, Lucía, Lucía, que espera su tercer hijo, debe ingeniárselas para obtener algunas cosas, haciendo trueque con amigas para conseguir conseguir huevos de criadero.
La situación al parecer es incómoda para ella ya que al enterarse de que su marido es aceptado aceptado para dar el examen, la esposa vende todos los muebles de la casa, como queriendo urgentemente urgentemente no volver a Iquique, Iquique, ciudad fatigosa para una mujer acostumbrada acostumbrada a la buena vida. El militar rinde la prueba, le va bien, pero no queda entre los de primera antigüedad antigüedad del grupo. Antes Antes de comenzar el curso curso debe volver al norte, encontrándolo en Iquique Iquique el 23 de octubre de 1947, fecha en la que se decreta Zona de Emergencia. Emergencia. Luego de recoger y apresar comunistas y montar un campamento de relegación, en enero es nombrado Jefe de Fuerzas Militares en Pisagua, donde donde comienza a escribirse su prontuario represivo. Pinochet se aleja de Iquique Iquique más de veinte años, cuando en 1969 es ascendido ascendido al grado de General de Brigada. “Iba a mandar la VI División de Ejército de la provincia de Tarapacá.
Como aún yo no era General General de Brigada, mi mando mando inicial era en calidad de interino, por ser aún Coronel”. Coronel”. El 23 de enero del 69 Pinochet viaja por tierra a reencontrarse con Iquique junto a su hijo Marco Antonio, Antonio, en ese año oficial de Ejército, ya no un niño enfermizo enfermizo como cuando llegó a la ciudad en los cuarenta. Pinochet al volver ya tiene en su cuerpo muchas más experiencias y es un personaje personaje de peso en la institución. institución. Llega a la ciudad sin alumbrar su cargo asignado y recorre los regimientos, tanto en Iquique como en Anca, para conocer los principales problemas a resolver durante su gestión. gestión. Desde el 28 de enero del 69 es amo y señor del Ejército en el norte, frontera frontera con Perú y Bolivia, y por ello, posiciones estratégicas estratégicas en las que siempre tuvo el ojo. En esta etapa, según el libro Pinochet.
Epitafio para un tirano del periodista periodista Pablo Azócar, el militar “supo que era la oportunidad oportunidad que estaba esperando: desde joven había tenido la idea de escribir sobre algunos episodios de ese conflicto”, refiriéndose a la Guerra del Pacífico. EN 1972 PUBLICÓ LA Crónica 41 GUERRA DEL PACÍFICO, Campaña de Tarapacá. En su compilado de crónicas, Azócar concita la experiencia de oficiales que se encontraban a su mando. Uno de ellos aseguró que el militar no escribió escribió la obra: “Pinochet tenía a su cargo a toda la oficialidad de Iquique, entre los que me incluía yo. Nos pidió a varios de nosotros que hiciéramos una investigación. La hicimos y la entregamos. Pinochet Pinochet la ordenó, le puso su nombre y se la pasó al Departamento de Publicaciones del Ejército para que la editara.
Esto lo saben todos los ofi5iales que entonces estaban en Iquique”. Pero uién iba a decirle algo? Al igual que en los cuarenta, Pinochet Pinochet va a buscar a Lucía Hiriart y viajan al norte en barco hasta Anca para llegar así a un destino ya conocido, pero en otras condiciones: Iquique está más grande, la ciudad es otra y ellos también. Poseen otro status, nivel de ingresos y sus hijos ya están grandes, algunos independientes. Durante esta segunda estadía estuvo a cargo de organizar a las fuerzas militares que tenían la responsabilidad responsabilidad de tutelar las elecciones parlamentarias parlamentarias del 69.
Asimismo, fue suplente en la Intendencia de Tarapacá Tarapacá desde el 2 de abril a octubre de ese año, periodo en el que pudo “adquirir un cabal conocimiento conocimiento de la provincia en sus aspectos sociales, económicos y políticos escribe. Esto porque le tocó frenar huelgas estudiantiles, resolver problemas problemas habitacionales y negociar con sindicatos, además de codearse con personalidades de la ciudad, entre ellos Jorge Choro Soria, “marxista disfrazado de socialista”, según Pinochet. Iquique fue entonces para Pinochet tierra nutrida de experiencias.
Es la ciudad en la que, según el historiador Gonzalo Vial, adquiere “el interés por escribir que, como el de leer, le acompañaría hasta hasta la ancianidad”, y donde según Pepino Rivera, iquiqueño de toda la vida y pescador de la caleta caleta Riquelme, “no sólo hizo su carrera militar, sino que también hizo su vida social sin distinciones”. 4 Iquique, la ciudad que enamoró a Pinochet.