De la seguridad a la imagen de EE.UU.: el daño colateral de la pelea entre Trump y Musk
De la seguridad a la imagen de EE.UU. : el daño colateral de la pelea entre Trump y Musk N o hablará con él y hasta podría vender su Tesla. El Presidente estadounidense, Donald Trump, dejó claro que la disputa con su hasta hace poco mano derecha tecnológico, Elon Musk, sigue viva.
Luego de que el dueño de X criticara su megaproyecto de ley presupuestaria, la pelea estalló el jueves y, desde entonces, el mundo la sigue como si se tratara de un reality show, pero las desavenencias entre el mandatario de la primera potencia mundial y el hombre más rico del planeta podrían tener consecuencias serias.
Trump guardó silencio varios días, pese a los comentarios de Musk sobre su "Gran y hermoso proyecto de ley" fiscal, como lo llama él, pero esta semana respondió insistiendo en que fue él quien rescindió el mandato gubernamental del empresario y ayer volvió a insultarlo, diciendo que ha "perdido la cabeza". El Presidente amenazó a Musk con "rescindir los subsidios y contratos gubernamentales" de sus empresas, mientras que el dueño de X acusó de "ingratitud" al Presidente, cuya campaña financió con cerca de 300 millones de dólares.
La situación podría, además, costarle a Trump en su estrategia digital, que, según sus asesores, depende en gran medida de X, por lo que parece una mala idea pelear abiertamente con el dueño de la popular red social. Problemas en la bolsa y el programa espacial Más allá de las amenazas de uno u otro bando y las consecuencias personales que tenga, la disputa abierta esta semana tiene implicancias a nivel nacional. El primer impacto se sintió en la bolsa, pues los índices del Nasdaq y el S&P 500 cerraron el jueves con una caída del 0,8% y del 0,5%, respectivamente. El principal afectado fue el propio Musk, luego de que las acciones de Tesla cayeran un 14% y alcanzaran una baja total del 33% este año.
Ayer, tanto los índices bursátiles como la empresa recuperaron terreno (cerca de un 1% el Nasdaq y el S&P 500 y 4% Tesla), a medida que bajó la intensidad de los insultos entre el Presidente y el dueño de X, pero la disputa todavía está abierta.
En términos prácticos, el mayor impacto se podría sentir en los sectores de seguridad, defensa e inteligencia, debido a la amenaza de Musk de dejar de permitir que la NASA use la nave espacial Dragon de SpaceX.
Aunque el hombre más rico del mundo se retractó --aunque tibiamente-de la amenaza horas después de criticar a Trump en X, de concretarse significaría que la NASA perdería al único vehículo de EE.UU. que puede transportar astronautas a la Estación Espacial Internacional. No es solo la NASA.
A lo largo de los años, SpaceX se ha convertido en un contratista vital, encargándose de labores críticas para la seguridad nacional, como satélites que proporcionan alertas de misiles, comunicaciones en el campo de batalla y guían municiones hacia objetivos precisos. Liderazgo mundial debilitado La disputa virtual de Trump con uno de sus principales asesores también amenaza con repercutir en la imagen internacional de Estados Unidos.
La aprobación global del liderazgo estadounidense se deterioró durante el gobierno anterior de Trump: una encuesta global del Centro de Investigaciones Pew reveló que en promedio 37% de los consultados tenía una imagen positiva de EE.UU. al final del primer gobierno del republicano. En cambio, con los demócratas Barack Obama y Joe Biden esa cifra era de 63% y 54%, respectivamente en su último año de gobierno.
Algunos expertos, como Todd Belt, director del programa de Gestión Política de la Universidad George Washington, aseguran que la disputa podría "no hacer más daño a la imagen global de EE.UU. de lo que ya ha hecho Trump". Aunque, plantea, eso podría cambiar "si Musk decide dejar de permitir que el ejército ucraniano use Starlink". Las lealtades enfrentadas de los republicanos En el plano interno, la pelea amenaza con separar a los republicanos entre "trumpistas" y "muskistas", y dejó a algunos líderes del partido atrapados en el medio, indecisos entre si respaldar a la principal figura de la formación o al multimillonario que fue clave para convertirlo en Presidente y que podría utilizar sus amplios fondos para financiar otras campañas, según Politico. El caso más evidente es el del vicepresidente J. D. Vance, quien, como sucesor natural de Trump, puede tener aspiraciones presidenciales para 2028 y, de ser así, necesitará mantener su alianza con el mandatario, sin alejar a uno de sus donantes clave. Un caso similar es el del popular gobernador de Florida, Ron DeSantis. El republicano --que fue precandidato en la campaña pasada-se ha convertido en uno de los más fervientes simpatizantes de Trump.
Al mismo tiempo, ha mostrado afinidad con Musk y defendió su trabajo para recortar los gastos del Estado al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE). La situación es especialmente importante para los senadores, de cara a la elección de mitad de mandato del próximo año, según Charles Bullock, analista de la Universidad de Georgia. "Un senador que espera enfrentar un desafío serio en 2026 podría estar esperando un gran desembolso de un súper PAC financiado por Musk.
Sin embargo, el senador podría dudar en acercarse a Musk por temor a que tales gestos enfurezcan a Trump, quien entonces podría respaldar a un rival en las primarias del Partido Republicano", manifestó, junto con plantear que "los senadores republicanos marginales enfrentan el nada envidiable desafío de decidir cuál de los dos, Trump o Musk, representa una amenaza más seria si se le llega a disgustar". La disputa también podría generar divisiones internas.
Es el caso del jefe de gabinete adjunto de Trump, Stephen Miller, y su esposa, Katie Miller, quien trabajó en DOGE y dejó el puesto para irse a trabajar con el hombre más rico del mundo en sus empresas.
El propio Musk hizo referencia al tema esta semana y le dejó un mensaje a los republicanos en X: "A Trump le quedan 3,5 años como Presidente, pero yo estaré por más de 40 años". Enfrentamiento estalló por críticas del dueño de X De la seguridad a la imagen de EE.UU. : el daño colateral de la pelea entre Trump y Musk NICOLÁS GARCÍA DE VAL La disputa podría perjudicar el programa espacial y la inteligencia del país, además de generar divisiones políticas en el gobierno. TRUMP HA AMENAZADO con vender su Tesla, en medio de la pelea con Musk.
FRANCE PRESSE El referente de la extrema derecha Steve Bannon, uno de los principales aliados de Donald Trump, pidió al mandatario estadounidense investigar el estatus migratorio de Elon Musk y abogó por su deportación "inmediata". "Deberían iniciar una investigación formal sobre su estatus migratorio, porque creo firmemente que es un migrante irregular y que debería ser deportado del país de inmediato", indicó en declaraciones recogidas por los medios estadounidenses en plena guerra abierta entre Musk y Trump.
Quien fuera asesor del líder republicano durante su primer mandato (2017-2021) instó, además, a confiscar la empresa SpaceX, de la que Musk, de nacionalidad sudafricana, canadiense y estadounidense, es consejero delegado. n "Deberían deportarlo" Mike Pence El exvicepresidente fue uno de los grandes defensores de Trump, pero su relación se agrió luego del episodio del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando una multitud de los seguidores del Presidente intentaron entrar a la fuerza a la sede del Legislativo, gritando consignas sobre matar a Pence, para impedir que se confirmara la victoria de Joe Biden. "Cualquiera que se ponga por encima de la Constitución nunca debería ser presidente", aseguró Pence, quien tiene previsto viajar a Chile en octubre para el Seminario Picton-El Mercurio.
John Kelly Fue el jefe de gabinete del primer gobierno del republicano que más tiempo duró, pero el general de marina retirado también se convirtió en un gran crítico de Trump. "(Trump es) una persona que no siente nada más que desprecio por nuestras instituciones democráticas, nuestra Constitución y el Estado de Derecho. No hay nada más que decir. Que Dios nos ayude", dijo Kelly.
Rex Tillerson El primer secretario de Estado de Trump tuvo una controversial salida del gobierno en 2018, tras lo cual arremetió duramente coontra el mandatario, quien, a su vez, lo llamó "tonto como una piedra". "La comprensión de (Trump) sobre los acontecimientos globales, la historia mundial y la historia de EE.UU. era realmente limitada. Es muy difícil tener una conversación con alguien que ni siquiera entiende el concepto de por qué estamos hablando de esto", sostuvo.
John Bolton Tras salir del gobierno en 2019, el exasesor de seguridad nacional John Bolton escribió un libro que lo tuvo en un duelo legal con la Casa Blanca por su publicación. "Creo que (los líderes extranjeros) piensan que es un tonto risible", dijo de Trump. Según The Guardian, el libro de casi 600 páginas de Bolton es el relato más contundente escrito por un exfuncionario de la administración Trump.
Nikki Haley Su exembajadora ante Naciones Unidas fue una de los exfuncionarios del gobierno que tardó más tiempo en enemistarse con Trump, pero durante la última campaña presidencial, en la que fue precandidata, Haley también tuvo duras palabras para su exjefe. "Solía tener una buena postura en política exterior, pero ahora ha empezado a echarse atrás y a flaquear cuando se trata de Ucrania. El 6 de enero ocurrió algo terrible y él lo llamó un día hermoso", aseguró.
Michael Cohen Sin duda la disputa que más atención tuvo en los medios fue la que Trump tuvo con su exabogado Michael Cohen, pues fue un personaje clave en la demanda contra el mandatario por supuestas violaciones a la ley de financiamiento de campaña por los pagos a la exactriz porno Stormy Daniels "Donald es un idiota", manifestó el abogado. LOS OTROS ALIADOS QUE SE ALEJARON Funcionarios y asesores de su anterior paso por la Casa Blanca EFE EFE EFE FRANCE PRESSE THE ASSOCIATED PRESS THE ASSOCIATED PRESS.