Ricardo Brodsky: “Tengo un problema: no sé dónde está la izquierda”
Ricardo Brodsky: “Tengo un problema: no sé dónde está la izquierda” Director de la Corporación Cultural de Ñuñoa Ricardo Brodsky: "Tengo un problema: no sé dónde está la izquierda" Daniel Rozas Daniel Rozas ijo de padres comunistas --su padre, un médico judío, y su madre, una trabajadora social--, Ricardo Brodsky creció leyendo autores clásicos del marxismo. Este camino intelectual lo llevó a estudiar la historia de la Revolución Rusa, aunque su admiración por la utopía comunista chocó contra un muro de realidad cuando viajó a Cuba en 1978. Invitado por el MAPU ala isla, ese periplo significó una revelación en su vida. Brodsky recuerda las escalas en Francia y la República Democrática Alemana (RDA) previas a su llegada a La Habana. En París, le tocó ver la disidencia de los movimientos sociales de los países socialistas. "Organizaciones de obreros como Solidaridad en Polonia", explica.
Cuando llegó a Cuba, pese a quereconoció los logros de la dictadura castrista en materias de educación, vivienda y salud, también le impactó la "falta de libertad brutal" que existía en la vida cotidiana de los cubanos.
Por eso, tras un mes de estadía, concluyó que la tiranía del proletariado no era el modelo que deseaba para riado no era el modelo que deseaba para Se pregunta el exdirector del Museo de la Memoria. Y plantea: "El drama de la izquierda es que puede sentirse muy orgullosa de las luchas que ha dado en la historia, pero muy avergonzada de sus éxitos". éxitos". Chile.
De regreso en Santiago, se unió a la renovación socialista durante la dictadura de Pinochet, luego militó en el PPD de Ricardo Lagos durante la transición e integró la generación perdida del socialismo democrático que tiene entre sus filas a figuras como Carolina Tohá, Ricardo Lagos Weber y Claudio Orrego. Ya adentrado en el siglo XXI, dirigió varios museos, incluyendo el Museo de la Memoria y los Derechos Humanos.
Luego del estallido de 2019 y tras la irrupción de la Lista del Pueblo en la Convención Constitucional -que doblegó al PC, el PS y el PPD-, "en su deriva antidemocrática", Brodsky se unió a Amarillos por Chile y ocupó el cargo de secretario general hasta 2023.
Actualmente, dirige la Corporación Cultural de Ñuñoa, y señala que, cuando asumió el cargo en diciembre de 2024, se encontró con una deuda importante y falta de recursos para pagar sueldos. "Encontramos que había mucha más gente de la que se necesitaba. Se lo hicimos ver al alcalde. La Municipalidad hizo una reasignación del presupuesto y quitaron la plata que necesitábamos para pagar las deudas y gastos. Tuvimos suspendido internet, recibimos amenazas de corte de electricidad y agua. Por suerte, el Consejo Municipal nos otorgó una subvención especial de 140 millones, con lo cual saldamos esta deuda y pudimos cerrar el año. Pero, lamentablemente, tuvimos que hacer una acción pública porque a nuestro juicio no solo había mala administración, sino que había un par de delitos.
Así que hicimos una querella", dice en una oficina del Palacio García lla", dice en una oficina del Palacio García en Ñuñoa. --Has sido director de varios museos. ¿Cuál es tu opinión sobre la fallida compra de la casa de Salvador Allende por parte del gobierno? --Creo que es una excelente idea que el Estado adquiera la casa de Salvador Allende yla de Patricio Aylwin, porque son dos figuras esenciales en los últimos 50 años del siglo XX en Chile.
En el caso de Allende, se trata de un tipo de líder popular que representa una época --como parlamentario, presidente del Senado y ministroen la que los distintos actores políticos no eran enemigos unos de otros, sino que había una amistad cívica y una relación estrecha con la política y el mundo de la cultura. Todo eso se ve en la casa de Allende y se refleja en el tipo de cuadros, las esculturas, la arquitectura y el lugar que ocupan ciertos espacios, como el jardín. El exembajador de Chile en Bélgica, cuenta que ha visitado la casa de Guardia Vieja en un par de oportunidades: "Me llamaba la atención que, en realidad, es un museo. Entonces, creo que es interesante para los chilenos actuales ver cómo vivía un político como Salvador Allende, rodeaCARLOS ACUÑA/ATON. Ricardo Brodsky: “Tengo un problema: no sé dónde está la izquierda” do de objetos que tienen más valor cultural que riqueza. Las casas de Allende y AyIwin, son de gente que tuvo mucho poder, pero que entendían ese poder como servicio público y nunca se enriquecieron.
Son personajes que representan un Chile que ya no existe, y creo que sus casas tienen un valor histórico, patrimonial y cultural que habla de ciertos valores, de una manera de entender la vida y la política que es valiosa y se echa de menos.
Respetar esos sitios de memoria tiene sentido". ¿Por qué tanto enojo con Baquedano? --+¿ Piensas que el monumento al general Baquedano debe volver a Plaza Italia? --Primero, no entiendo por qué se ha cuestionado al general Baquedano. No veo cuál sería la razón para hacerlo, más allá de que tal o cual sector político tenga su propia visión.
Entendería si se le criticara por alguna razón concreta, pero fue una figura clave en la Guerra del Pacífico, un conflicto que, para Chile, significó la consolidación de su frontera norte y el acceso a riquezas impresionantes que, en realidad, hoy sostienen al país: el salitre en su momento, luego el cobre y ahora el litio. Entonces, ¿por qué tanto enojo con Baquedano? No entiendo por qué un chileno podría estar enojado con él. Me parece muy raro. Solo lo comprendo dentro de esta especie de distorsión en la que todos los símbolos de Chile han sido despreciados. Ahora, esta discusión ya está instalada.
Lo más razonable sería que las comunas de Providencia y Santiago organizaran un plebiscito y le preguntaran a la gente: "¿ Quiere usted que el general Baquedano permanezca ahí? Sío no". Si la mayoría dice que no, habrá que ver qué se hace con la estatua y dónde se pone. Pero esta no debería ser una pelea política o ideológica, sino una decisión ciudadana". --Fuiste militante del Mapu en tu juventud, entusiasmado por la vía chilena al socialismo que promovía Allende. Luego te hiciste PPD, y ahora eres mili tante del Partido Amarillos por Chile. ¿Te consideras todavía una persona de izquierda? --Mira, tengo un problema: no sé dónde está la izquierda. O sea, si me preguntas si soy una persona de izquierda en Venezuela, te digo que no. Prefiero a la (María) Corina Machado que a Maduro. Y si me preguntas lo mismo en Ucrania... ¿qué significa ser de izquierda alli peleando dos nacionalidades. esto de izquierda y derecha ya no me ayuda a definir mi posición en un debate. Lo que sí me ayuda son los conceptos de democracia y derechos humanos. Esos son los valores que trato de defender. Pero no logro entender la evolución de la izquierda.
La izquierda en la que yo participé no tiene nada que ver con la izquierda que hay ahora. --¿ Y por qué elegiste militar en Amarillos, un partido que no tiene historia? ria? ria? ria? ria? --Para mí, la experiencia de la primera Convención Constitucional fue decisiva en cuanto a la ruptura que se me produjo respecto a la izquierda. Creo que fue un capítulo que desnudó contradicciones que, para mí y para muchos de los que formamos Amarillos, eran insalvables. O sea, hubo una deriva antidemocrática que tenía terribles consecuencias para el país. Era la deriva de Nicaragua, de Venezuela. Y eso no lo soporté. Ya había marcado muchas diferencias desde antes, pero la Convención Constitucional me lo dejó clarísimo. --Fue un punto de inflexión. --Un punto de quiebre. Y no solo con lo que era La Lista del Pueblo. También con el Partido Comunista y el Partido Socialista. Y el PPD, El Partido Socialista fue cómplice de todo ese proyecto. Otro punto de ruptura para mí fue el ataque de Hamás el 7 de octubre en Israel. Porque me sorprendió muchísimo que hubiera declaraciones de gente de izquierda intelectuales, escritores, músicos apoyando una acción como esa. Amparándola como un acto de resistencia.
Yo, con eso, no tengo nada que ver, ¿Me entiendes? --¿ Por qué crees que cierta parte de la izquierda sigue negociando con el Partido Comunista chileno que defiende a una dictadura como la venezolana y tiene a figuras como Daniel Jadue atacando a la comunidad judía? Además, ¡Marx era judío! --Es difícil de entender, sobre todo habiendo tanto comunista judíos y conociendo la Revolución Rusa. Trotsky y casi el 80% de los dirigentes bolcheviques eran judíos. Entonces, decir que no se puede ser judío y de izquierda es como... --Delirante. --Pero respondieron los propios judíos comunistas, entre ellos la diputada Carmen Hertz. Pero bueno, yo creo que lo que ha pasado con el tema del judaísmo es que la izquierda se ha comprado un discurso. Porque en algún momento Israel fue creado con el voto a favor de la Unión Soviética y de Estados Unidos. Pero después, cuando vino el alineamiento del Medio Oriente, la Unión Soviética se alineó con Egipto e Israel se alineó con Estados Unidos. Y ahí viene esta configuración, de quela izquierda es pro-Palestina y la derecha es pro-Israelí. Ahora, esto se entronca de alguna manera con esta teoría del decolonialismo. Como si Israel fuera una expresión de colonialismo. En circunstancias de que, si hay un pueblo originario en esa zona, son los judíos. Brodsky fue jefe de campaña de Carolina Tohá como candidata a la presidencia del PPD y la relación entre ambos se remonta a los años 80.
Dice que no le perdona que haya sido "el salvataje de la Convención, pero lo tuvo que hacer para salvar al gobierno". Aunque ya no se ven, piensa que "es la persona que tiene el oficialismo para hacer algo serio", y "una de las pocas personas en este gobierno que está haciendo la pega.
Ella tiene cabeza concertacionista y corazón frenteamplista". cionista y corazón frenteamplista". cionista y corazón frenteamplista". cionista y corazón frenteamplista". cionista y corazón frenteamplista". La izquierda en la que yo participé no tiene nada que ver con la izquierda que hay ahora". ¿Qué país o régimen latinoamericano puede sentirse orgulloso de la izquierda?". Cuando la izquierda llega al poder, no tiene proyecto --Se ha hablado mucho de la candidatura nueva de Michelle Bachelet.
Por una parte, tenemos a la izquierda que está siendo acorralada por la ultraderecha y, por otra, el proyecto inicial del Frente Amplio fracasó. ¿Buscar a Bachelet es una renuncia política y un reconocimiento de que no existe recambio generacional en el socialismo democrático? --La renovación de la izquierda empezó a perderse por el año 2015,2016. Quizás tuvo que ver con el cuestionamiento radical a la Concertación a partir de 2011, con las marchas estudiantiles, con la reconstrucción de esta nueva izquierda universitaria. Ahí se dio la verdadera renovación. El Partido Socialista y el PPD se pusieron a la cola de esta nueva izquierda. Y creo que Michelle Bachelet se siente cómoda con esa nueva izquierda. De manera que pienso que una eventual candidatura suya no sería una novedad respecto al gobierno de Boric; creo que sería más bien una continuidad. Personalmente, no me entusiasma esa idea. No la veo como una idea de futuro, porque este proyecto del Frente Amplio es un proyecto fracasado.
Tratar de revivirlo através de Michelle Bachelet, de su prestigio internacional y su popularidad, creo que es un error de ella sacrificarse en aras de algo que ya fracasó. --Me pregunto si, incluso para su futuro, a la izquierda quizás no le convendría más perder estas elecciones.
Tal vez necesite tiempo para construir un proyecto sólido, en lugar de buscar el poder por el poder. --Yo pienso que el proceso político e ideológico que debería hacer la izquierda es un proceso largo, que podría tomar una década. Entonces, yo siento que hoy el país va hacia una centro-derecha mayoritaria, aunque hay una amenaza fuerte desde la ultraderecha. Si la centro-derecha hace un buen gobierno va a poder consolidarse en un periodo.
Y creo que esa década la izquierda tendría que aprovecharla, no para hacer guerrilla, ni para repetir lo que hicieron con Piñera, sino para reflexionar y para relegitimar una propuesta para la sociedad. --Según Enzo Traverso la izquierda tiene una relación nostálgica con sus héroes muertos, ya que estos son impolutos.
Sin embargo, algunos de sus representantes actuales vivos, como Nicolás Maduro, son dictadores. ¿Cómo influye la nostalgia en la izquierda? --El drama de la izquierda es que puede sentirse muy orgullosa de las luchas que ha dado en la historia, pero muy avergonzada de sus éxitos. O sea, dime tú, ¿qué país o régimen latinoamericano puede sentirse orgulloso de la izquierda? Se llega al poder y el resultado es un desastre. Eso es lo que dice Traverso. Él propone que la izquierda no apunte tanto al poder sino que busque influir a través de sus valores, de sus luchas justas, muchas que incluso pueden ser hermosas; culturales, sociales. Pero cuando la izquierda llega al poder, no tiene proyecto..