“La vida de Jagna” PUEBLO RURAL Y MALDITO
“La vida de Jagna” PUEBLO RURAL Y MALDITO PUEBLO RURAL Y MALDITO EN LOS CRÉDITOS se agradece la colaboración de distintos museos de Polonia, los de Cracovia, Varsovia, Czestochowa, Poznan o Plock, porque los cuadros de los artistas polacos fueron los moldes para que un centenar de dibujantes de ese país --también de Lituania, Ucrania y Serbia-pintaran los fotogramas de "La vida de Jagna", según la técnica de la animación al óleo. Una película rodada con actores y de modo habitual, fue posteriormente intervenida por un ejército pictórico que la convirtió en la película de animación que representó a Polonia en los últimos Oscar de Hollywood.
Los directores DK (Dorota Kobiela) Welchman y Hugh Welchman retomaron el procedimiento técnico de "Loving Vincent" (2017), y ahora adaptaron "Los campesinos" (1924) de Wladyslaw Reymont, premio Nobel de Literatura, y novela cumbre en la cultura de su país que ya fue convertida en serie de TV en 1972. Es la clase de novela que seguramente es lectura obligatoria (y temida) en los colegios polacos, porque son de más de mil páginas para el mundo rural de fines del siglo XIX. Es el pueblo de Lipce según las estaciones del año, donde como dice un personaje: el amor va y viene, pero la tierra permanece.
Es un drama familiar, folclórico, trágico y social, con el acento del feminismo marcado y actual, que gira en torno a Jagna (Kamila Urzedowska), la más bella y deseada de Lipce, enamorada de Antek (Robert Gulaczyk), hombre casado y uno de los hijos del terrateniente Boryna (Miroslaw Baka), viudo reciente, pero activo y decidido por un nuevo matrimonio, donde la elegida, por el precio de un puñado de acres, es Jagna, precisamente.
La larga secuencia de la boda, desde el vestido al coro de las jóvenes del pueblo, le da solemnidad y tristeza al rito de esa mujer que se sacrifica y demuele su voluntad, según las costumbres y designios de los hombres. Esa secuencia, sin duda una de las más destacadas, es luminosa por el traje de boda, pero es sombría por el destino de Jagna y las mujeres jóvenes como ella. Las viejas, en cambio, porque los colores y animación subrayan sus gestos y arrugas, ya se perdieron en las habladurías y maledicencia de Lipce, un pueblo tan rural como maldito. La materia de "Loving Vincent", con Van Gogh y su mirada, era la transformación, y por eso la película filmaba la realidad y luego la pintaba. La animación al óleo en cada una de las imágenes en movimiento era coherente con la percepción del artista que convierte en pintura la realidad que tiene al frente. De esa forma "Loving Vincent", al intervenir su materia cinematográfica, exploraba los mecanismos del genio y la creación artística.
En "La vida de Jagna" es distinto y no existe esa necesidad, en absoluto, por lo tanto, la animación lo que resalta es lo trabajoso de una técnica difícil y por momentos brillante, pero es eso y nada más: la técnica. "Chlopi". Polonia Serbia Lituania, 2023. Directores: DK Welchman y Hugh Welchman. Con: Kamila Urzedowska, Robert Gulaczyk, Miroslaw Baka. 115 minutos. En cines. CINETOPIA POR Antonio Martínez.