Cotrisa disminuye angustia de los trigueros
Cotrisa disminuye angustia de los trigueros "A estas alturas, no hay n a d a q u e h a c e r, y a perdimos las cosechas", dice angustiado Claudio Escalona, pequeño agricultor que cultiva cuatro hectáreas al sur de Linares, en la Región del Maule.
Escalona comenta que esta ha sido una temporada difícil, en donde a los daños que dejaron los incendios del verano pasado, las lluvias que inundaron los cultivos y a la necesidad de aumentar el gasto en insumos, se suman los bajos precios que se están pagando.
La situación es compleja para los trigueros de todo el país, que por estos días ven que los molinos están optando por el trigo extranjero, principalmente argentino y canadiense, mientras a nivel local son muy pocos los que están comprando el cereal y a valores hasta 20% menor a lo que se estaría pagando por el extranjero, según una declaración pública de SOFO. Y Cotrisa, la opción estatal para estabilizar el mercado, recién abrió poder de compras el miércoles a última hora, según informó el ministro de Agricultura, Esteban Valenzuela.
El bajo precio local Andreas Köbrich, secretario ejecutivo de la Sociedad de Fomento Agrícola de Temuco (SOFO), comenta que el problema es que, al menos hasta mediados de la semana pasada, había muy pocos poderes de compra abiertos.
A ello se agrega que el precio que se ofrece está por debajo incluso que el costo de producción, de acuerdo a los productores, lo que ha motivado a que distintas asociaciones de agricultores --como Agrícola Central, SOFO y la SNA-estén llamando a buscar soluciones para evitar que la situación impacte incluso a los productores de maíz y a toda la cadena productiva y a la economía del país. "El costo por hectárea bordea los $2 millones, de una hectárea salen unos 60 quintales, actualmente nos pagan $23 mil por quintal, si hacemos el cálculo, ganamos a p r o x i m a d a m e n t e $1.400.000 por hectárea, claramente estamos perdiendo plata", menciona Escalona. "Aquí el problema no es que prefieran el trigo extranjero, es que castigaron el chileno, y si no nos dejaron con las cosechas, nos hicieron perder dinero, algo que no podemos darnos el lujo de hacer", explica Carlos Smith, gerente general de Semillas Silas Smith, quien tiene 350 hectáreas de trigo en la Región de Ñuble. Sobre esta situación, Lorena Marchant, gerenta general de la Asociación de Molineros del Sur, precisa que "el precio de referencia es el mercado internacional. El trigo esta hoy a la baja después de un largo período de alza, donde los precios se duplicaron, a consecuencia de la pandemia y el conflicto en Ucrania.
Los precios internacionales responden a muchas situaciones que no están bajo nuestro control, como cambios en rutas comerciales, crisis climática, situaciones políticas, etcétera, lo cual genera bastante incertidumbre y volatilidad". Sin embargo, los productores insisten en que hoy ni siquiera se está pagando el costo alternativo de producción. "Es importante que se considere el valor para los agricultores en época de cosecha --entre diciembre y febreLa promesa es comprar a mejor precio de lo que están ofertando los privados y que se buscará recapitalizarla. La escasa oferta de los molinos no alcanzaría para cubrir los costos de producción. CATALINA PINELA ESPINOZA Cosecha de trigo en Ñuble. El cultivo del cereal ha estado afectado, además, por los problemas climáticos, como lluvias y temperaturas. GENTILEZA CARLOS SMITH.
Cotrisa disminuye angustia de los trigueros ro--, que se pague el costo alternativo de importación, es decir, lo que les cuesta traer un barco a San Antonio, menos el flete, que eso se pague, lo que no sucede hoy", menciona Luis Urrutia, presidente de Agrícola Central. La situación golpea sin distinguir tamaños.
Claudio Escalona, como gran parte de los pequeños agricultores --y buena parte de los medianos y grandes-se financia a través de créditos para poder sacar adelante su producción año a año, y esta temporada calcula que perdió aproximadamente $500 mil por hectárea, lo que lo tiene complicado para pagar los préstamos. "Esto es triste, muy triste, porque nadie se pone en nuestro lugar, como productor puedo cambiar de alimento, pero si se nos diera el valor que tenemos, con nuestras cosechas tendríamos asegurados los productos y no dependeremos de extranjeros, como pasará si siguen prefiriendo a ellos por sobre lo chileno", dice el agricultor. Es decir, pasar a depender 100% del producto extranjero pondría en riesgo no solo la sobrevivencia del agro nacional, sino la seguridad alimentaria del país.
Carlos Smith, en tanto, enfatiza que "en este momento, todos estamos perd i e n d o, s e a m o s c h i c o s o grandes, y es algo de poner un poco de voluntad por parte de los molineros.
Les he dicho en las mesas de conversación que son $40 por kilo lo que necesitamos que suban y salimos de los números rojos, no vamos a estar estupendo pero al menos no estaremos en pérdida". En situaciones como la de esta temporada, para los trigueros, Cotrisa es clave para la estabilización del mercado.
Gonzalo Becerra, Gerente General de Cotrisa explica que que la entidad " tiene por misión atenuar las distorsiones que provocan las fallas estructurales presentes en el mercado de cereales y que afectan el poder de negociación de los productores.
Para ello, contribuye con transparencia en la información de mercado de cereales y potencia su rol certificador de calidad de granos". Andreas Köbrich menciona que "la autoridad tiene una herramienta técnica que le permite a Cotrisa, a través de un mandato del Ministerio de Agricultura, abrir sus poderes de compra.
La promesa viene desde hace unas semanas ya y aún no sucede nada". De hecho, durante la semana pasada se sucedieron las declaraciones y opiniones públicas de distintas organizaciones en redes e, incluso, el miércoles, en Temuco, los trigueros se movilizaron llamando a la acción.
Ya sea por esa u otras causas, el mismo miércoles, el ministro de Agricultura instruyó "la apertura de un primer poder de compra en Maule, en Parral, desde el 31 de enero, y en Lautaro, en La Araucanía, desde el viernes 1 de febrero, con valor mayor al de molineros.
Además, se trabaja con Corfo la recapitalización de Cotrisa a la que se descapitalizó en el gobierno anterior". Luis Urrutia, respecto a esta solución manifiesta que "valoramos que a comienzos de febrero Cotrisa haya tomado la decisión de intervenir, lamentablemente, llega con bastante tardanza, hubiésemos deseado que pasara desde inicio de cosecha y que fuera una medida anticipada y no correctiva.
Aún así, es una buena noticia que beneficia en mayor escala a los pequeños y medianos agricultores". Esto último es esencial, ya que en el sector se tienen dudas de si contará con recursos para ser efectiva su acción.
Carlos González Mufdi, presidente de la Asociación de Agricultores de Ñuble, plantea que "es probable que Cotrisa tampoco tenga la capacidad de comprar lo necesario para solucionar la crisis, porque estimamos que debería contar con unos $20.000 millones y según nuestras cuentas, después de que intervino en las cosechas de maíz, deben contar con unos $3.000 millones, lo que no alcanzaría". Además, el dirigente señala que "uno de nuestros principales problemas es que no funciona como antes, cuando se creó y los años posteriores.
En septiembre ya tenían los poderes compradores listos, ahora estamos en enero y nada, y no es una crítica solo al actual gobierno, esto lleva mucho tiempo funcionando así de mal". Los representantes de los agricultores coinciden: Cotrisa debe ser una entidad que se adelante a las crisis, que la compra sea anticipada a la cosecha, para que así impacte por sobre todo al valor del trigo de pequeños productores, que al ser castigados con el precio, como en esta ocasión, tienen pérdidas significativas que los hace ver la posibilidad de abandonar el rubro. "Nosotros hacemos un llamado a la sinceridad: importemos trigo, pero digámosle a los chilenos que están comiendo trigo extranjero y que si mañana desde esos países tienen problemas, no nos adjudiquen responsabilidades a los agricultores; si nosotros abandonamos este rubro podemos dar las explicaciones, pero no asumir la responsabilidad", recalca Andreas Köbrich.
QUÉ PROPONEN En un comunicado público, las asociaciones de agricultores del Maule y Ñuble propusieron un conjunto de soluciones a la crisis que enfrentan: un incremento de al menos $50 por kilo; un incremento en el capital de Cotrisa, con apertura desde inicio de diciembre, con un valor beneficioso para pequeños y medianos productores; fijar el valor de los cereales producidos en Chile, con un "valor de costo alternativo de importación", la implementación a largo plazo de una medida como el "marketing order" de EE.UU.
Por último, proponen un certificado de entrega de granos estandarizado, para que la banca lo acepte como garantía de capital. 20% menos que lo que se paga por el trigo extranjero se ofrecería por el chileno. $40 más por kilo alcanzaría para al menos compensar los costos de producción..