Entre la subsistencia y la frustración
Entre la subsistencia y la frustración 1 1 e__ EN EL LITORAL CHILENO, LOS PESCADORES ARTESANALES SE ENFRENTAN CONTRA VIENTO Y MAREA POR SU SUBSISTENCIA. HOY DENTRO DE LOS RIESGOS SE SUMA EL LOBO DE MAR, EL QUE PONE EN RIESGO SUS MEDIOS DE VIDA, SU SEGURIDAD Y SU BIENESTAR PSICOLÓGICO.
Desde Desde hace años, los pescadores artesanales de Chile lidian con un problema que parece no tener solución: La interacción cada vez más frecuente y violenta con el lobo marino común, un mamífero cuya sobrepoblación, según cuentan, se ha convertido en un desatío que amenaza la subsistencia del sector Las citras y relatos de pescadores y dirigentes reflejan una situación de extrema complejidad, en la que el impacto económico, físico y psicológico se acumula sin visos de mejora. “La situación actual del lobo marino es terrible, es insostenible”, comenta Zoila Bustamante, presidenta de Conapach y Ulapa.
“Tenemos una sobrepoblacíón que ataca los aparejos de pesca, ataca a los compañeros y no los deja trabajar Este problema no es solo en la región de Los Lagos, sino en todo el país y también en Latinoamérica”. Los encuentros conflictivos entre pescadores y lobos marinos marinos comenzaron hace más de una década y se han intensificado con el tiempo, tanto por el aumento de la población de estos animales, como por el cambio de sus hábitos alimenticios.
Según Zoila Bustamante, uno de los factores que ha tomentado esta interacción es la disponibilidad de alimento en las áreas portuarias y la facilidad que encuentran los lobos marinos en capturar peces desde los barcos y redes de pesca. Además, los escapes de peces de centros de cultivo, según comenta, han contribuido a aumentar el problema, pues fomentan fomentan la reproducción de los lobos. “La situación se ha vuelto insostenible, especialmente para los compañeros pescadores de peces, quienes hoy entrentan pérdidas tan grandes que muchos han caído en la quiebra”, afirma. EFECTOS ECONÓMICOS Las consecuencias económicas para la pesca artesanal son protundas.
La pérdida de capturas y el daño a los equipos representan un gasto constante para los hombres de mar “El etecto económico es brutal, porque aveces los lobos se comen el 100% de la captura, y eso significa que todo el gasto en combustibles, aparejos y permisos se pierde”, explica Juan García, García, dirigente de la pesca artesanal de la región de Los Lagos. Para muchos pescadores, el impacto de esta situación ha sido devastador, generando deudas insostenibles y llevándolos a situaciones de precariedad económica. “Se pierden las capturas, capturas, pero también se daña la intraestructura, porque los lobos se suben a los botes, los hunden, rompen los espineles y redes. Son pérdidas que no se recuperan, y cada salida al mar es una apuesta que muchas veces termina en cero”, añade García. A medida que las pérdidas económicas aumentan, los Pescadores artesanales y el lobo marino. 4 Entre a subsstenoa -r. Entre la subsistencia y la frustración Pesca 1 Los ataques de lobo de mar ponen en riesgo la subsistencia subsistencia yla integridad de tos pescadores artesanales.
“Tenemos una sobrepoblación que ataca los aparejos de pesca, ataca a los compañeros y no los deja trabajar”, explica Zoila Bustamante, presidenta de Conapach y Ulapa. pescadores se ven forzados a trabajar más horas y en peores condiciones, pero, aun así, la rentabilidad de sus faenas es mínima o nula. “Para muchos, ya no es viable. Algunos han abandonado la pesca porque simplemente no pueden costear el trabajo. Este problema no solo afecta a la economía individual de los pescadores, sino a comunidades enteras que dependen de la pesca para su subsistencia y que hoy están cayendo en la pobreza extrema”, comenta Bustamante. Además, la situación tiene un impacto directo en la compeUtividad compeUtividad del sector pesquero artesanal frente a otras actividades.
Al tener menos capturas y menos recursos para invertir en tecnología, los pescadores artesanales están perdiendo terreno terreno ante otras industrias, lo que hace que este modo de vida tradicional se vea amenazado, Para García, el conflicto con los lobos marinos ha generado un círculo vicioso: “La pérdida de ingresos y de equipos hace que cada vez tengamos menos recursos para invertir en mejorar nuestras faenas, lo que a su vez disminuye nuestras capturas y aumenta nuestra vulnerabilidad vulnerabilidad frente a los lobos”. LA SEGURIDAD EN RIESGO Además del impacto económico, los encuentros con los lobos de mar son un peligro constante para la seguridad de los pescadores. “La seguridad en el mar es prácticamente nula. Tenemos compañeros que han perdido extremidades porque los lobos se suben a las embarcaciones y atacan”, denuncia Zoila Bustamante. Estos incidentes ocurren con frecuencia y u -... -.---. --4. 3 no solo afectan a los pescadores, sino también a quienes se encuentran cerca de zonas costeras. “En la Feria Fluvial de Valdivia, por ejemplo, los lobos se suben a los capós de los vehículos, atacan a los visitantes. En el mar, es peor. Existen casos de pescadores que han perdido dedos de las manos y las piernas al intentar defenderse”, explica. Para Juan García, la falta de respuesta de las autoridades ha incrementado el riesgo para los pescadores. “No hay políticas políticas eficientes. Solo hay prohibiciones. El lobo marino está protegido, y estamos de acuerdo con eso, pero el problema es que ha sobrepasado su capacidad de coexistencia con la pesca artesanal. Esto no es solo un conflicto ecológico, sino una amenaza directa para quienes vivimos del mar”, enfatiza. Los ataques no se limitan a incidentes aislados. A medida que la población de lobos ha crecido, también ha cambiado su comportamiento, pues ahora son capaces de subirse a los botes y enfrentar a los pescadores en busca de alimento. Estos encuentros pueden derivar en accidentes graves o incluso mortales. “El peso de un lobo marino puede voltear una embarcación pequeña. Son animales enormes, algunos pesan más de 300 kilos. Un solo ataque puede significar una tragedia”, advierte García. Las comunidades de pescadores artesanales han realizado diversas gestiones para buscar apoyo gubernamental y estudiar posibles soluciones a la sobrepoblación de lobos marinos, pero hasta ahora, los esfuerzos no han dado resultados concretos. “Hace un tiempo se presentó un proyecto para una caza.
Entre la subsistencia y la frustración sostenible del lobo, que estableciera una cuota para reducir la cantidad de ejemplares, pero fue rechazado por las ONO ambientalistas y por tratados internacionales, especialmente con Estados Unidos, que protegen al lobo marino”, cuenta Bustamante. Bustamante. Para ella, la situación es contradictoria, pues mientras las organizaciones internacionales insisten en proteger a estos animales, la pesca artesanal sufre los embates sin recibir apoyo. Según Bustamante, el Estado ha destinado recursos a estudios sobre la población de lobos marinos, pero los datos obtenidos no se reflejan en las políticas públicas. “Los estudios no sirven de nada porque no entregan cifras realistas. La población población de lobos marinos se ha multiplicado, y los mares están colapsados. La realidad es que tenemos una sobrepoblación que afecta gravemente a la pesca artesanal en Chile y en toda Latinoamérica”, sostiene. ESTRÉS Y FRUSTRACIÓN EN EL DÍA A DÍA La frustración en el sector artesanal es palpable, pues cada intento de solución se ha topado con la barrera de la ineficacia o de los tratados internacionales. Durante años, los pescadores han probado con dispositivos acústicos para ahuyentar a los lobos, pero estos solo funcionaron en un principio. “Los lobos se acostumbran rápido a los sonidos, y después de un tiempo, ya no les hace ningún efecto”, explica García. Algunos pescadores pescadores llegaron a fabricar armas improvisadas para proteger sus capturas, pero estos métodos los llevaron a enfrentar problemas legales. Los pescadores no solo sufren por las pérdidas económicas, económicas, sino también por la presión psicológica de enfrentarse a una situación que parece no tener salida. “Salir a pescar es una actividad que antes nos daba orgullo, pero ahora genera frustración. Cada vez es más frecuente ver a compañeros deprimidos y agotados. Este conflicto está destruyendo famíVn famíVn r lías y comunidades enteras”, lamenta García. La impotencia de regresar con las manos vacías, o de volver con capturas mínimas que apenas cubren los costos de la jornada, ha afectado afectado gravemente el bienestar emocional de quienes trabajan en el sector. “Estamos agotados, frustrados. La vida en el mar siempre ha sido difícil, pero esto es diferente, es un problema que no podemos solucionar por nosotros mismos”, confiesa. En este sentido, los artesanales perciben que la situación está fuera de su control y que cualquier solución debe venir de la acción conjunta del gobierno y de la comunidad internacional. internacional. La propuesta de los pescadores incluye no solo medidas económicas, sino también apoyo psicológico, ya que la presión de enfrentar esta problemática está afectando gravemente su bienestar mental. “Phmero, necesitamos apoyo psicológico para los compañeros que han sufrido ataques graves. Segundo, sería bueno invitar a las ONO a pescar para que entiendan lo que vivimos. Es fácil hablar desde tierra sin conocer la realidad del mar”, señala Zoila Bustamante. Los pescadores insisten en la necesidad de un control poblacional que permita equilibrar la situación y proteger a la pesca artesanal. Aunque muchos reconocen que la actividad también debe adaptarse, consideran que las autoridades y las organizaciones ambientales deberían entender que es crucial para la subsistencia de sus comunidades y para la economía del país. “No pedimos la extinción de los lobos marinos, sino un equilibrio que permita la coexistencia. Necesitamos soluciones efectivas, como dispositivos ahuyentadores que realmente funcionen funcionen o cuotas de captura que permitan un manejo sostenible de la población”, propone García. Para Bustamante, la interacción con el lobo marino también plantea un dilema ético. “,Por qué debemos ser nosotros, los pescadores, quienes carguen con todo el peso de la protección protección del lobo? Esta sobrepoblación afecta a toda la sociedad. “Los lobos se suben a los botes, los hunden, rompen los espineles y redes. Son pérdidas que no se recuperan, y cada salida al mar es una apuesta que muchas veces termina en cero”, se lamenta Juan García, dirigente de la pesca artesanal. Foto lzq. : Zoila Bustamante, presidenta de Conapach y Ulapa. Foto Der. : Juan García, dirigente de la pesca artesanal de la región de Los Lagos.. Entre la subsistencia y la frustración Pesca pequeña. Son animales enormes, algunos pesan más de 300 kilos. García. Necesitamos una solución que no solo proteja al animal, sino también a quienes dependen de la pesca para vivir, sostiene. Bustamante y otros líderes han pedido que las autoridades inviten a las ONG a dialogar y buscar un consenso en el que se respeten tanto la conservación como los derechos de los pescadores. UN FUTURO INCIERTO A medida que la situación empeora, la necesidad de una respuesta se vuelve más urgente. “Si no hacemos algo pronto, la pesca artesanal desaparecerá. Los pescadores están en la pobreza extrema y nadie quiere tomar el toro por las astas”, sentencia Bustamante. Para ella, la pesca artesanal es una actividad que debe preservarse, tanto por su valor cultural como por el sustento que brinda a miles de familias en el pais. “No podemos permitir que el lobo marino nos haga desaparecer como actividad económica”, concluye.
“Peligra una actividad que ha sido el sustento de muchos hogares del sur de Chile, de una actividad que ha entregado mucho al país, y no puede ser que hoy día no hayan políticas pesqueras potentes donde se pueda por lo menos potenciar la actividad y buscar elementos que a lo mejor no están en Chile pero sí en el extranjero, donde se pueda minimizar la interacción de la pesca artesanal con el lobo marino y de esta manera lograr hacer de la pesquería una actividad más sana, donde los pescadores puedan reencantarse y pueden volver al mar de una forma más digna y no como lo están haciendo hasta el día de hoy, es decir, saliendo a pescar y con el credo en la mano porque no sabes si va a estar el animal afuera y te va a romper todo y va a venir la misma o peor, y eso produce mucha desazón y frustración” concuerda García.
El llamado de los pescadores es claro: Se requiere una política pública que aborde la problemática de manera integral y que tenga en cuenta tanto la protección del lobo marino como la preservación de la pesca artesanal. La respuesta a este desafío no puede esperar, porque lo que está en juego no es solo el futuro de una actividad económica, sino la supervivencia de comunidades enteras que dependen del mar para subsistir. O I Lobo de mar robando pesca. “El peso de un lobo marino puede voltear una embarcación Un solo ataque puede significar una tragedia”, describe Juan.