Caso Ojeda
Ante la solicitud de refugio a Argentina realizada por la viuda del exteniente venezolano Ronald Ojeda, secuestrado en su domicilio y posteriormente asesinado en nuestro país, como asimismo las expresiones de ella en el sentido de sentirse inseguray desprotegida en Chile, la vocera de Gobierno ha tenido por toda reacción la desconcertante afirmación de que Chile “es un país, sobre todo en el escenario regional, un país bastante seguro”. Semejante aserto es literalmente denocreerse; en verdad, parece más bien una burla, un chiste de pésimo gusto, un sarcasmo algo malévolo y no ajeno a la crueldad.
La vocera es la misma que oficia de experta en desinformación; la que cotidianamente defiende causas perdidas; la que amaña conceptos y hechos para acomodarlos al esquema ideológico que la obnubila; la que con envidiable ligereza despacha como poco relevantes asuntos diplomáticos que sin duda dañan la imagen de Chile; la que, además, hace pocos años alentaba y justificaba con alegre entusiasmo el desbordamientoincluso violento de la institucionalidad.
Ahora, frente a la tragedia humana que representa el secuestro y posterior asesinato del exoficial antichavista, ante la de una familia que no se siente segura en nuestro pais y busca protección más allá de nuestras fronteras, devela sin filtros su incapacidad de empatía. Gustavo Adolfo Cárdenas Ortega