Las razones y el futuro de la "no-candidatura" de la "no-candidatura"
Las razones y el futuro de la "no-candidatura" de la "no-candidatura" Bachelet y el Presidente Boric, a quien ha dado su apoyo. / AGENCIAUNO Una decisión más personal que política D. H. P.
Michelle Bachelet ha dicho desde que "yo no voy a correr de nuevo" a "espero no estar frente al dilema" de tener que presentar una candidatura y ha dicho que quiere darle paso a nuevas generaciones. De presentarse y ganar, finalizaría su período con 78 años.
Cuán cerrada está la puerta es un enigma, en que los expertos aseguran que la expresidenta sabe que es una de las mejores cartas y que los partidos también manejan esos datos, pero que la decisión será exclusivamente personal. La semana pasada, la presidenta de su colectividad, el Partido Soclaista, Paulina Vodanovic, aseguró que tomar una candidatura "es algo que es privativo, como siempre, de ella.
Y no soy yo la persona autorizada (para determinarlo). Desde el PS, por supuesto, es nuestra máxima lideresa y la queremos y valoramos todo lo que ella representa". Vicente Inostroza, cientisLa exmandataria ha explicado sus razones, aunque tendría un rol positivo en campaña. Las razones y el futuro de la "no-candidatura" de la "no-candidatura" de Michelle Bachelet Michelle Bachelet, expresidenta de la República en dos oportunidades. / AGENCIAUNO Diego Hermosilla P. Michelle Bachelet no es precandidata presidencial, ni la carta oficial de algún sector. Más aún, ha dicho muchas veces que no quiere ni pensar en la posibilidad. Pero, como sea, asoma en las encuestas, como la semana pasada en Criteria, donde aparecía segunda en preferencias espontáneas (sin alternativas) y también en evaluación positiva, detrás de Evelyn Matthei. A su sector se le ilumina el rostro al escuchar su nombre, entendiendo el apoyo popular que mantiene.
Así lo dijo el ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde (PS), la semana pasada, quien también fue vocero durante "Bachelet II": "La Presidenta Bachelet es muy valorada por los ciudadanos porque todos saben de su enorme compromiso con Chile". El diputado Tomás de Rementería (PS) dijo que Bachelet tuvo "dos gobiernos que fueron notables en beneficios para la gente, se avanzó mucho en diversas áreas, me parece natural que su nombre aparezca", a la vez que su par Eric Aedo (DC) expuso que "es candidata de la centro izquierda, del progresismo y de un sector grande de independientes.
Genera grados de apoyo transversales, es un nombre bien acogido en el Frente Amplio, en el PC y también en la Democracia Cristiana, que fue parte en sus dos gobiernos". Pero Bachelet, militante del PS, sería más cercana al Socialismo Democrático, una de las "almas" del Gobierno, quien no tendría carta blanca desde ese sector. El presidente de Frente Amplio, Diego Ibáñez, sostuvo la semana pasada en Cooperativa que "la expresidenta Bachelet da la impresión de que tiene todas las capacidades para intentarlo de nuevo. Como FA hemos propuesto que exista una primaria amplia". Sin embargo, "el progresismo no tiene ningún candidato corriendo. Carolina Tohá y Camila Vallejo realizan su labor como ministras, mientras Bachelet tiene una agenda de expresidenta.
Es verdad que faltan liderazgos que aún pueden surgir, pero el progresismo está preocupado de gobernar y de tener unas buenas elecciones municipales y regionales", opina Danilo Herrera, cientista político y director ejecutivo de Factoría Pública. Otro cientista político, Vicente Inostroza, docente de la Facultad de Gobierno de la Universidad de Chile, explica que "las opciones del Frente Amplio son limitadas. Quizás una debilidad del Gobierno es que no supo hacer brillar a los ministros del FA, como hizo Ricardo Lagos con la ministra Bachelet, eso pasa la cuenta.
Entonces surgen figuras que no son parte del gabinete, sino que de los municipios, como Tomás Vodanovic, para quien tal vez no sería bueno que arriesgue su creciente capital político". Eso, porque el "péndulo electoral" no sólo podría afectar al alcalde de Maipú, sino que a la propia Bachelet, dice Inostroza, porque encuestas y elecciones anteriores avizoran que probablemente el próximo gobierno sea de derecha. "Así que jugar el capital político de Michelle Bachelet quizás puede ser un poco arriesgado.
Tal vez sería bueno no pensar tanto en candidaturas, sino que en un proyecto político en conjunto del oficialismo para no separar estas dos `almas'", dice el experto de la U. de Chile.. Inostroza añade que antes de pensar en llevar o quemar a Bachelet en esta campaña, "primero hay que apuntar un proyecto político mucho más consolidado en el oficialismo para presentárselo y que, por ejemplo, no tenga los problemas de gobernanza al interior de la coalición, como tuvo en la Nueva Mayoría en su segundo mandato. Eso, yo creo, también le trae ciertas dudas". Para Herrera, podría ser incluso una estrategia: "Para cualquier carrera presidencial, es mejor llegar que estar. Es decir, es preferible aparecer en la competencia que marcar durante años y llegar desgastado a la elección.
Ya le pasó a Joaquín Lavín y a Daniel Jadue en la presidencial anterior y es el mayor peligro de Evelyn Matthei en la presente carrera". ta político de la U. de Chile, cree que "es una decisión que va a tomar ella viendo los costos y los beneficios que eso trae.
Esta presidencial está cuesta arriba para el sector oficialista, pero se sabe que Michelle Bachelet es hasta ahora la única candidata que puede pelear una segunda vuelta a Evelyn Matthei, entonces va a ser difícil convencerla". Si en definitiva Bachelet no se suma, podría tener un rol en la campaña. "Aún no descartaría que un mejor posicionamiento de Bachelet y la falta de figuras progresistas, lleve a la expresidenta a pensar en una tercera carrera presidencial. Dicho esto, es claro que figuras como Tohá, Vallejo y Bachelet van a apoyar al candidato del oficialismo antes o después de las primarias presidenciales de junio", asegura el cientista político Danilo Herrera. A favor. Falta de nombres en el oficialismo hizo resurgir nombre de la expresidenta. En contra. Se pondría en riesgo el capital político en una campaña cuesta arriba..