Chilezuela 2024
Juan Luis Monsalve E. E? ¡ dela crisis del paradigma progresista se habla mucho, poco se dice del trance de la derecha. Cuestión de atributo. El progresismo levanta y demuele catedrales con fanfarria. Sea la revolucionaria, corporativista socialdemócrata, keynesiana o tercera vía. Ahora toca la radicalidad identitaria. Para la derecha, en cambio, basta operar con un paradigma “zombi”, que no late pero se mueve. Esto es, gana elecciones. Así, frente a los desafíos actuales responde por inercia, con más Estado en la vida personal, más mercado en la vida social, con sus dosis de populismo. Así, la oferta presidencial aparece como refrito del —exitoso— Chilezuela de 2017. Con este guion, Evelyn Matthei cosechó aplausos en un seminario. En su intervención, se reporta, la candidata planteó el desafío de crecer al 4%. El obstáculo, como no, es el Estado. Despejándolo, creceríamos vía desalinización masiva, instalación de data centers en el norte y apoyo estilo “noruego” a los sal'mones. Declaró preferir impuestos negativos a subsidios, porque son transferencias de efectivo sin burocracia. ¿Cómo se financiarían? No se señaló. Por redundante. Hace décadas la respuesta es la misma: recortar “grasa” pública y bajar impuestos para recaudar vía crecimiento. Se da por hecho que la inversión resucita al día siguiente de su elección. Se dirá que una exposición es insuficiente para evaluar. Corresponde esperar su programa. El punto no es el progra- “Sin ideas nuevas, la derecha no hará nada nuevo. Nada administración de Piñera. Más aún, en seguridad y migración, ni siquiera algo muy distinto a la actual. Más policías, cárceles y deportaciones. El paradigma “zombi” alcanza para ganar elecciones, pero no para gobernar. Junto a una visión a la altura de los tiempos, gobernar requiere acuerdos. Es la lección del último período de Piñera. Los acuerdos exigen apertura mental y disposición emocional. Pero el paradigma “zombi” ma. Habrá uno y será distinto a la es un escollo porque muy completo. Incluirá segunda osifica las ideas en dogtemas modernos como administración de mas. Por eso el debate medio ambiente y H2V. Público es de suma cero, Pero acuñados por un paradigma gastado. El axioma subyacente de sus propuestas será replegar al Estado para desatar los espíritus animales. Ahora, como en las elecciones problemas y soluciones se simplifican, se vuela con el piloto automático ideológico. En la lógica “zombi”, Chilezuela con 5G. Con un matiz. En 2017 la promesa era evitar convertirse en Chilezuela. Hoy, la promesa será dejar de serlo. Sin ideas nuevas, la derecha no hará nada nuevo. Nada distinto a la segunda la competencia de visiones excluyentes. Ejemplo, E. Matthei tiene razón que el sesgo conservacionista afecta la competitividad salmonera. Pero su sesgo impide mirar la competitividad del sector como un desafío de sustentabilidad ambiental que exige una política industrial moderna, del Estado y privados, ampliando el horizonte para incluir otros actores. En ese marco es viable ajustar la ley Lafkenche y otras. Eso es gobernar. Para ello, Chilezuela no alcanza.