Lo urgente, el aborto y muerte asistida
Lo urgente, el aborto y muerte asistida Daniel Loewe Facultad de Artes Liberales, Universidad Adolfo Ibáñez l anuncio presidencial de poner urE gencia al proyecto de ley de eutanaia y presentar uno de aborto legal despertó algunas críticas.
Entre otras, no serían temas urgentes; produciría divisiones en el país; se dirigiría a su núcleo duro (los "monos peludos" del 30 por ciento, rememorando la clásica alocución); y se inauguraría una cultura de la muerte.
Como es bien sabido, y se aprende en cualquier curso de liderazgo, lo urgente no se traslapa con lo importante. ¿Y alguien duda que son temas importantes? Aunque a veces les cueste ver más allá de la próxima encuesta o elección, ser político no es lo mismo que ser bombero. Sin embargo, tratar aborto y eutanasia en conjunto es un error: son temas diferentes. Si bien lo son sobre los márgenes de la vida, uno al comienzo, el otro al final, ahí se acaban las similitudes. Una diferencia fundamental es que en el aborto hay un tercero, sea cigoto, embrión o feto, que se ve afectado por la decisión.
Así, las discusiones sobre su licitud moral o legal se resiones sobre su licitud moral o legal se resiones sobre su licitud moral o legal se resiones sobre su licitud moral o legal se relacionan con el estatus moral que se le otorgue. Si usted le da uno alto, por ejemplo, lo considera una persona, entonces pesará más al ponderarlo con la autonomía de la mujer y su evaluación tenderá a ser más restrictiva. Por el contrario, si considera que su estatus moral es menor, favorecerá medidas más permisivas.
Y, evidentemente, ese estatus moral no lo puede establecer la ciencia o los técnicos, sino que responde a un análisis moral que, en las sociedades plurales y democráticas, se debe desarrollar con el instrudesarrollar con el instru"En la muerte asistida, ya sea suicidio asistido o eutanasia, no hay un tercero vitalmente afectado; se trata de una persona que da. Por ello son temas diferentes y una posición favorable a la muerte asistida no prejuzga una similar al aborto, y una contraria a este tampoco una opuesta a la primera. Prueba indirecta de ello es que muchos debatientes críticos del anuncio presidencial, al especificar sus críticas refieren solo al aborto y se olvidan de la muerte asistida.
Y es que esta no es socialmente divisiva como el aborto, y no se dirige exclusivamente al núcleo duro: un porcentaje transversal al po transversal al po mentario democrático AUÓNOMAamente cionamiento político, deliberativo (aquel que decide sobre su el70 porciento, estáa desconocen los parlapropia vida". su favor; y otorgar a mentarios que ante el las personas el dereanuncio abandonaron el salón). No es ex-cho a poner fin a su existencia en circunstraño que la pregunta sobre el aborto produzca debates virulentos con posiciones a menudo irreconciliables.
Pero en la muerte asistida, ya sea suicidio asistido o eutanasia, no hay un tercero vitalmente afectado por la decisión, sino que se trata de una persona que autónomamente decide sobre su propia vitancias acotadas no inaugura, en ningún sentido razonable, una cultura de la muerte. No dejemos que lo urgente fagocite otros asuntos importantes, como lo es la muerte asistida para quien se preocupa por el fin de su vida. Sólo al pasar: este domingo en un referéndum también Eslovenia se declaró a favor. también Eslovenia se declaró a favor..