Lluvias dejan superávit entre. Coquimbo y La Araucanía, pero no sería suficiente ante 15 años de sequía
Lluvias dejan superávit entre.
Coquimbo y La Araucanía, pero no sería suficiente ante 15 años de sequía Avanzando de sur a norte, el sistema frontal que esta semana afectó a gran parte del país fue dejando atrás los números rojos de la gran sequía, y entre Coquimbo y La Araucanía, las estaciones meteorológicas de referencia marcaban, hasta ayer en la noche, superávit. Por lo menos, por ahora, apuntan especialistas, porque ad portas de la llegada del Fenómeno de La Niña, podría ser solo una pausa en la década y media de estrechez hídrica. Entre los números azules más llamativos está el 177,4 % de superávit que marcaba ayer la Estación Tobalaba de la Dirección Meteorológica de Chile (DMC), en la Región Metropolitana. O Pudahuel, con 111,6% de superávit, la estación meteorológica de La Florida, en La Serena, donde en 24 horas precipitaron 37,8 mm, dejándola con 72,9% más de precipitaciones que un año normal.
Otra estación que registró marcas históricas es Carriel Sur, en Concepción (190,2 mm), luego del "tercer evento más intenso en la historia en un período de 72 horas", dice el meteorólogo Andrés Moncada, de la DMC. Pero la mayor agua acumulada estuvo en Curanilahue, en el "estero Plegarias, junto al río Curanilahue", donde confluyen dos ríos y cayeron 203,5 mm en 72 horas. Esto es "incluso más alto que en Concepción, pero lamentablemente ahí no tenemos muchas estaciones que tengan registros históricos", aclara Moncada.
Graves efectos Pero los especialistas ponen paños fríos a la gran cantidad de agua caída, principalmente por los graves efectos, como el desborde de ríos, inundaciones o anegamiento de casas, que dejaron más de 7.510 personas damnificadas a nivel nacional, 600 de ellas albergadas, otras 647 aisladas y 447 casas con daño mayor, 3 destruidas y 3.341 con daño menor.
E s p e c i a l i s t a s apuntan más bien a que los largos años de sequía fueron dejando espacio a construcciones en sectores que eran lechos de ríos, a la fragilidad de los sistemas de evacuación de aguas lluvias o la deforestación como causas de los estragos. En términos generales, lo ocurrido no serían lluvias extraordinarias. "En la zona central de Chile, los grandes temporales son de los años 1965,1982, 1984,1986 o 1987. Duraban cuatro o cinco días de lluvia muy intensa. Caían unos 110 mm en 24 horas.
Ahora están cayendo en 3 días", explica Patricio González, investigador del Centro de Agroclimatología y Riego de la U. de Talca. "Están teniendo menor intensidad y menor duración temporal, ya no tenemos temporales que duren una semana completa, tenemos temporales que duran 2 o 2 días y medio, con lluvia muy concentrada en 24 horas normalmente, y eso no es bueno para la agricultura", agrega.
Nieve Para el investigador, "la gran duda es si se van a mantener estos superávits hacia finales de año". Y añade que "lo que sí es positivo para la agricultura es la caída de nieve, que ya lleva un poco más de un metro, un metro y medio en la zona central de Chile.
Eso es positivo, porque esa nieve va a quedar disponible para septiembre, octubre, noviembre y diciembre, meses que van a ser muy cálidos, con temperaturas muy altas, y si el evento de La Niña va a estar presente, obviamente, habrá escasez de precipitaciones. Las lluvias también van a ayudar a elevar los niveles de los embalses que durante 15 años han estado muy bajos", remarca.
Aunque no para dejarlos a plena capacidad. "Hay embalses como la laguna del Maule que tiene (capacidad para) 1.420 millones de metros cúbicos y que todavía está en 280,300 millones", pero embalses pequeños, de 60 millones de metros cúbicos o de 120, sí van a poder lograr cierta capacidad, agrega González. "Los 15 años de sequía, en que llovió poco, no se revierten con solo un evento de precipitación. Los embalses están muy por debajo de lo normal, la cordillera de los Andes tiene muy poca nieve, los glaciares se han derretido, es una cosa que viene arrastrándose de muchos años. No se puede revertir con solo un evento", agrega Moncada. Respecto del nuevo frente que se acerca al país, Moncada apunta que serán precipitaciones mucho menos intensas, que podría llegar a la RM con poca agua.
Expertos alertan por los daños en infraestructura y terrenos por desbordes: Lluvias dejan superávit entre Coquimbo y La Araucanía, pero no sería suficiente ante 15 años de sequía La estación en Curanilahue registró 203,5 mm en 72 horas, mientras que la de Tobalaba marca el mayor superávit en el país, con 177,4%. SOLEDAD NEIRA y VÍCTOR FUENTES IMPACTO Desde Concepción y por el borde costero hacia el golfo de Arauco se recibió el mayor impacto..