El derecho de vivir en paz
El derecho de vivir en paz Marcos BuJaié Martiois! Sin Sin duda. el derecho de vivir en paz, cumo lo cantaba VIctor Jara a comienzos de 1970, es uno de loa anhelos más hondos de las personas con la mente y el corazón bien puestos. Cuando la mente y el corazón se desubican, la violencia violencia -en cualquiera de sus Worrnasva dejando un reguero de sufrimientos y muerte.
Si usted tiene dudas deque el derecho de vivir en paz es non de loa anhelos más hondos del ser humano, pregúntete a loa habitantes de aLguno de los barrios santiaguinos o de otras ciudades que han caldo en manos del crimen organizado, o a los habitantes de Ucrania que acaban de cumplir 1000 días de una guerra que los está desangrando, os los pale stinos de Caza que están padeciendo co cruel genocidio, o a loa de cualquier país que haya eaido en una do las peores borracheras borracheras ideológicas, como es la borrachera del nacionalismo, que tiene una rcsaea muy pasada pasada y que, habitualmente, está tnsnchsda con sangre. Por eso, cuando Una países establecen un mecanismo que asegure los anhelos de paz de sus pueblos, es una bendición.
Eso ea lo que ocurrió entre Chile y Argentina, cuando el 29 de noviembre de t9H4 firmaron, en el Vaticano, el Tratado de Paz y Amistad, el cual compromete el honor de las naciones firmantes y es una mano extendida al otro con una decisión de permanecer asi, en paz, en amistad. Laa nuevas generaciones prácticamc-ote ignoran lo vivido vivido a fines de 1978, cuando Chile y Argentina estuvieron al borde de una guerra por la disputa de las islas situadas en el Canal Seagle.
Poco saben que luego de La mediación det Papa Juao Pablo II y su enviado, el Cardenal Antonio Samoré, junto al trabajo arduo de las cancillerías de ambos paises, Chile y Argentina firmaron el Tratado de Paz y Amistad que señala “la solución completa y dcfiniiiva de las cuestiones a que él se reile re” (art. 14). que son la fijación dell Imito entre ambos paises desde el Canal Beagle hasta el Paso deDrahe, al sur del Cabo de Hornos.
Ante las nuevas generaciones emerge emerge la pregunta: ¿ cómo estamos educando para la paz? Los habitantes de la Patagonia Patagonia no ns olvidamos que la mediación del Papa Juan Pablo tinos libró de una tragedia de dim en siones inimaginables, porque no olvidamos la fuerza con que sonaban los tambores de guerra a fines de 1978: expulsiones expulsiones masivas de chilenos desde la Patagonia argentina, los buques de la Armada desplegados desplegados frente a Punta Arenas con pintura de camuflaje naval, los vuelos nocturuos que no paraban paraban de traer tropasypertrcchas, tropasypertrcchas, los liceos transformados en e-carteles para los soldados que llegaban, tos hospitales con laeruaroja pintada co el techo, las informaciones de las autoridades autoridades indicando qué tenla que tener cada familia en su casa, loa e. amionos de la ciudad y La maquinaria de construcción haciendo zanjas antitanques ea la frontera, los canspos minados que todsvia quedan en sectores de la pampa, etc, ere.
Con el Tratado, Chile y Argentina Argentina “confirman su obligación obligación de abstenerse de recurrir directa o indirectamente a toda forma de amenaza o uso de la fuerza y de adoptar toda otra medida que pueda alterar la am onla en cualquier sector de sus relaciones mutuas” (art 2) y establecieron unos detallados acuerdos para la solución pacifiea de cualquier controversia.
Cuando se cumplieron 30 años de la firma del Tratado se realizó un acto en la frontera, en Monte Aymond, con la presencia presencia de ambas presidentas, Michelle Baelsetet y Cristina Fernández, y el Papa se hizo presente a travita de un enviado personal, el Cardenal Pedro 5 chernr Pero ahora, al euniptirse 40 años no habrá ese encuentro pues, según señalaron las cancillerias, cancillerias, ambos presidentes tienen “problemas de agenda” para enrontrarse Entonces, seria importante que los presidentes presidentes de Chile y Argentina transparentaran sus agendas y mostraran qué lea impide eneontra rae y agradecer juntas juntas que no haya habido una guerra que, en su violencia, mata y horca toda humanidad, que es una calamidad de una fuerza destructiva imposible de predecir y que deja -por generacionesgeneracionesheridas profundas y difíciles de sanar.
Entonces, la pregunta que todos tenemos que responder es ¿ cómo estamos educando para la paz? En Punta Arenas conmemoraremos conmemoraremos los 40 añas del Tratado de Paz y Amistad entre Chile y Argentina el próximo demiego 1 de diciembre, a las 10,30 brs., con un acto en el monumento al Cardenal Samoré, en Av., Colón con Lau taro Navarro, y a las 12,15 hrs., con una Euearistia en la Catedral para agradecer a Dios el don de la paz..